Inicio Análisis político Enrique Vidales Ripoll 2a vuelta en Francia ¿camino hacia la desintegración de la UE?

2a vuelta en Francia ¿camino hacia la desintegración de la UE?

1064

 

El pasado siglo XX se caracterizó por dos movimientos bélicos mundiales. El primero de 1914 a 1918. El segundo donde destaca los ideales expansionistas de Adolfo Hitler en los años 1939 a 1945. En ambos casos el motivo fue el imperialismo, el querer más allá de la frontera.

Después de los horrores del gobierno alemán, los líderes de los países se preocuparon por encontrar mecanismos que ordenaran al mundo, consolidaran el respeto pleno entre las naciones y mantuvieran tiempo de paz y armonía diplomática entre las naciones. Así es como surgieron la Organización de las Naciones Unidas a nivel internacional y otros organismos continentales y regionales para garantizar la vigilancia y consolidación de los derechos humanos. Una forma de organizar el mundo con control y orden que inhiba las ansias imperialistas.

La Unión Europea se considerado ejemplo de una plena integración política, económica y social. No se trató sólo de un acuerdo comercial, sino que aspiró a construir una nueva Europa con instrumento de gobierno conjunto y una economía y mercado basados en sólo una moneda. La desaparición de las fronteras consolidó nuevas formas de interacción social y transformación de procesos de identificación cultural.

En estos tiempos de contradicción entre globalización y segregación Inglaterra dio un primer paso al votar la población su salida de la Unión Europea (UE). Aunque los ingleses no se habían incorporado de pleno a la moneda única – el euro –  aceptaban las reglas de comercio y mercado. Pero los problemas de migración por pueblos desplazados volcaron los ánimos en la defensa del territorio y homogeneidad cultural y nacional. Lo que llevó al país anglosajón a tomar la decisión de salirse de la UE.

Ahora Francia llega a una segunda vuelta electoral con los candidatos: Emamnuel Macron que obtuvo 24.01 por ciento de votación y Marine Le Pen que logró el 21.3. Muy lejos del 50 +1 que se requería para una victoria segura y contundente, pero una leve diferencia que puede marcar un nuevo rumbo para Europa.

Los especialistas han insistido en estos resultados en el triunfo de Macron por encima de Le Pen. Sin embargo, si nos vamos a los números hay que considerar que en la segunda vuelta electoral votará nuevamente el cien por ciento del electorado francés por solo dos opciones. Es decir, los electores que no votaron por ninguno de ellos, el 55 por ciento restante, ahora deberá obligarse a tomar una opción entre dos alternativas. La diferencia entre los dos primeros, de apenas 2.71, puede moverse hacia uno de los candidatos y reconfigurar los resultados.

Le Pen que se caracteriza por un discurso contrario a la Unión Europea está atrayendo simpatías de las clases de trabajadores que están descontentos con un sistema económico que les otorga beneficios. Algo muy parecido al fenómeno Donald Trump. No olvidemos que muchos especialistas coincidían en el fracaso del republicano como candidato. Pero al final resultó sorprendentemente ganador. Precisamente por el voto antisistémico alimentado por el desencanto de ciudadanos en las instituciones políticas.

¿Podría ahora Le Pen concretar los ánimos adversos del francés olvidado y segregado por una comunidad económica que atiende más intereses macroeconómicos que la realidad del bolsillo?

Por lo tanto, no se puede obviar la derrota de Le Pen y declarar la victoria anticipada de Macron. Si algo debemos aprender en los últimos procesos electorales es que nada está escrito ni establecido como verdad absoluta según las encuestas o las opiniones de especialistas. Hoy los sistemas institucionales y la clase política están en crisis. Esto es un factor que indudablemente afecta al ánimo del elector. Quien tiene la capacidad de “bajarse” al nivel ciudadano, sin el formalismo, ni el discurso simulado tiene mayores probabilidades de un triunfo electoral.

Por lo cual, la moneda sobre el destino de Francia está en el aire aún. No hay nada escrito ni definitivo.

Lamentablemente, el futuro de Europa y el orden mundial también está en entredicho. Porque si Francia se saliera de la Unión Europea, sería un inicio de un fin de un orden mundial que ha dado estabilidad a una zona que en su psique cultural se caracteriza por el expansionismo.