5o. Informe de Peña Nieto. El triunfalismo.
El Presidente de México, Enrique Peña Nieto, cumplió con la Ley al entregar al Congreso de la Unión su 5o. Informe de Gobierno y en ese marco, como es costumbre, envió un mensaje a la nación. Uno que tuvo un tinte de triunfalismo, ese sello característico de quien está convencido, a pesar de lo que digan los demás, de que su administración ha sido ejemplar en el desempeño, de forma tal que han logrado situar al país en la ruta correcta. En la ruta de la transformación nacional, aseguran.
El Presidente Peña Nieto colocó en el centro de su mensaje varios desafíos que dijo, debían atenderse con prontitud. Textualmente señaló:
“Hace cinco años, México eligió un cambio con rumbo.
Los ciudadanos decidieron hacer realidad la transformación que el país requería. Había varios desafíos que debían atenderse de inmediato:
Poner fin al control territorial de las organizaciones criminales y mejorar la seguridad.
Acelerar el paso para reducir los niveles de pobreza.
Ofrecer una educación de calidad a nuestras niñas, niños y jóvenes.
Eliminar las barreras que frenaban el crecimiento económico.
Ampliar las oportunidades de empleo y prosperidad en todas las regiones.
Y proyectar a México como un país orgulloso de su identidad, congruente con sus principios y decidido a ser un actor relevante en el escenario internacional.
Esa fue la agenda de cambio que propusimos y que recibió el apoyo mayoritario del pueblo de México.
Para concretarla, desde el segundo día de esta Administración, iniciamos una importante serie de reformas estructurales, en el marco del Pacto por México”.
El mandatario nos recordó a todos los mexicanos que hubo un día, una esperanza. Y que como tal, se esfumó. México aún tiene en puerta varios de esos desafíos. Con su Administración, el país sigue igual, y en algunos temas, peor.
Las grandes reformas estructurales no han mostrado su rostro amable con la población, los precios de las gasolinas aumentaron tras el anuncio del “gasolinazo” y con ello, la economía familiar empeoró. La inflación se elevó al doble y la canasta básica se ha pulverizado. Las tasas de interés de las tarjetas bancarias se han incrementado y así también, el costo del financiamiento. Con la depreciación del peso frente al dólar, los precios de los productos de importación se elevaron.
México es un país de avanzada afirma el Presidente Peña, pero la verdad es que en el tema de los Derechos Humanos aún quedan pendientes las grandes afrentas. Ayotzinapa sigue siendo el tema internacional que nos evidencia. Después de ello, México sigue herido. A pesar de tener en la cárcel a los responsables materiales, aún quedan muchas dudas. Preguntas sin respuesta.
México es el país de las oportunidades eternas. Siempre hay un mañana, porque en el presente nada se resuelve. En México no pasa nada. La pobreza en México mantiene sus niveles de alta marginación. Los Programas implementados por las administraciones públicas, presentes y pasadas no han podido detener el avance de este fenómeno voraz que lacera a millones de seres humanos, que viviendo en un México moderno, padecen hambre y desolación.
El 5o. Informe presidencial, pasa a la historia como un elemento para el análisis somero, de una realidad que revela tan solo una cara de México, la que ven los que gobiernan frente a la que encaran los que la viven.
Triunfalismo versus realidad. Siempre es así, hace décadas que México dejó de tener crecimientos del 6% anuales. Hace años que México dejó de producir alimentos para consumo de las familias mexicanas. Hace décadas que el campo mexicano dejó de alimentar a las familias a lo largo y ancho del territorio nacional. Así es este México, el real, el que “no echa rollos”, el que no miente, el que no disimula, el que no maquilla.
