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En 60 días se sabrá el futuro del PRI

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priTras la renuncia de Manlio Fabio Beltrones a la presidencia del CEN del PRI, éste a través de su Comisión Política Permanente, ha nombrado a Carolina Monroy, actual secretaria general, como presidenta provisional, y le otorga 60 días para ya sea ser ratificada en el cargo u organiza las elecciones internas para que el próximo presidente concluya el periodo hasta el 2019.

La verdad es que cualquier cosa puede suceder, Carolina Monroy es prima del presidente Enrique Peña Nieto y le garantiza lealtad absoluta. Esa es una de las grandes ventajas que tiene sobre las demás posibilidades.

Lo cierto es que el PRI deberá enviar un mensaje de guerra estratégica, que gane la opinión pública y genere motivación en la militancia nacional. Ante la embestida de los maestros de la CNTE y de los grupos de choque que la apoyan, y sobre todo de Andrés Manuel López Obrador, el PRI debe salir a dar la cara, pues su imagen está “volando bajo”.

No sé si sirvan las palabras de Manlio Fabio, pero es evidente que cuando dijo enérgicamente que las causas de la derrota del pasado día 5 de junio, fueron multifactoriales, no dudó en criticar las malas políticas públicas del gobierno de Peña Nieto. Y aunque no dijo cuáles, dejó en claro que la derrota no se la van a achacar a él solamente.

El PRI necesita reflexión, pero más que eso, debe ayudar al presidente a entender que están perdiendo la opinión pública. Que está permeando la idea de que no saben gobernar, que son represores, que no tienen liderazgo.

No todo está bien y eso en el PRI deben comprenderlo. Partir de esa dura autocrítica, es gobernar con estrategia. Hoy la gente empieza a definir su voto, no esperará hasta el 2018 para hacerlo.

En el PRI están obligados a no ser soberbios, a ir unidos sin objeciones. Están obligados a ayudar al presidente, apoyando sus reformas, pero ganando la opinión pública. El PRI debe hacer labor terrestre, el nuevo presidente o presidenta del PRI debe recorrer el territorio nacional, para reconstruir el tejido militante, porque hay mucha desilusión, hay desencanto, hay desmotivación y eso, es el principal flanco vulnerable frente a una elección que ya está a la vuelta de la esquina.
En el PRI habrá que revisar la estrategia, no en base a lo que hacen otros partidos, sino en sus fortalezas. Aunque no hay que perder de vista hacia dónde dirigir las acciones. Ellos en lo suyo, el PRI en lo suyo. 2018 ya está aquí.

En 60 días se sabrá el futuro del PRI, cuando decidan quién será su próximo líder nacional. A ver…