El día de ayer el funcionario de gobierno municipal, Pablo Quiñones Guzmán, Jefe del Departamento de Juventud, fue pillado, y sorprendido infraganti, cuando en horas de oficina, se paseaba por el rumbo de su casa (Polígono 108) en short, playera y chanclas.
El periodista Guillermo Barrera Fernández que vive por el mismo rumbo que el funcionario, se topó con él y le preguntó por qué no estaba en su oficina laborando, a lo que el funcionario le respondió que estaba en un curso.
El diálogo continuó y transcurrido unos minutos, el periodista subió el incidente a su muro de facebook para compartir el hecho. El joven funcionario respondió con una carcajada al comentario.
Lo curioso del caso es que el funcionario jamás negó la acusación, solo dijo que “esas cosas le daban mucha risa”.
Seguramente al alcalde de Mérida, esas cosas no le darán risa. Sobre todo porque trabaja muchas horas en su oficina municipal y trata de atender en todo momento sus labores oficiales.
De hecho, su primer círculo está muy ocupado tratando de responder a las necesidades de la población. Esta situación contrasta con la actuación y respuesta de Pablo Quiñones, quien además de ser funcionario es dirigente del Partido Acción Nacional en la cartera de los jóvenes.
La actitud de Quiñonez Guzmán no es para tomarse a la ligera.
En su muro de facebook, Guillermo Barrera escribió: “Qué hace el Jefe del Departamento Merida Joven de la Dirección de Desarrollo Humano del ayuntamiento de Mérida a las diez y media de la mañana en la peluquería? Casualmente pasábamos por ahí y nos encontramos a Pablo Quiñones en short, chanclas y playera y esto mismo le preguntamos. Ante el cuestionamiento, el funcionario municipal sonrió forzadamente y dijo estar tomando un curso. Yo no veo ningún instructor, como no sea un curso de cosmetologia lo que estés tomando, reviramos, situación que causó la hilaridad del resto de la clientela. Providencialmente su celular sonó y Pablito salió para responder la llamada. La gente me preguntaba: es empleado del ayuntamiento? Debería estar trabajando a esta hora? Cuando respondí que así debía ser y les hice saber que el motivo de que no se encontrara en sus labores, era que trató de imponer a sus allegados, intentando hacer creer a empleados de contrato, que su relación laboral había concluido porque no les renovarían, los gestos de reprobación fueron patentes. Esta es la clase de individuos que integran la presente administración municipal. A Mauricio Vila exigimos ponga a trabajar a Pablo Quiñones o que lo despida si su falta amerita esta sanción. Lo que es inadmisible es tener funcionarios con vacaciones pagadas a costa del cada vez mas escuálido erario público municipal”.
A lo que el aludido respondió: “Jajajajajajajajajajajjjaajjajaja, hoy si me mataste de risa, Guillermo Barrera”
Guillermo Barrera atajó de nuevo “Habría que ver si a la ciudadanía le mata de risa tener funcionarios ociosos, en vez de que estén trabajando. Ha de ser muy importante para el Ayuntamiento que aprendas cosmetología, quizá tu siguiente chamba sea de instructor”.
El tema da para mucho, y es por eso que en aras de la transparencia y la rendición de cuentas, el periodista ahondará en la situación.
Mientras el alcalde trabaja duro, este funcionario la goza y disfruta mucho.
Será muy importante para los meridanos conocer la reacción que tendrá el alcalde de Mérida, pues su decisión nos dirá a los meridanos, qué clase de mentalidad y compromiso tiene del servicio público.
Damos por hecho que tomará una decisión responsable al respecto. Aunque también se sospecha que podría haber una reacción de complicidad, pues el joven es un gran activista del partido acción nacional.
Como sea, el hecho se suma a otros, que dejan en evidencia al Ayuntamiento de Mérida. Casos como el de la manutención de su hijo, nos referimos a Victor Merari Sánchez Roca; al ausentismo laboral del regidor Tonatiuh Villanueva Camtelpa; a los berrinches del regidor Primo Martínez; a la imposición de Pérez Ballote como presidente del CDM del PAN en Mérida.
En el Ayuntamiento de Mérida hace falta un liderazgo fuerte que ponga orden y disciplina.
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