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Revelan Historial Negro de Pablo Quiñones ex funcionario del AyuntaMérida

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pablo quiñones uno enero 29 2016.jpg ceroFinalmente Pablo Quiñones Aguilar fue cesado del cargo que tenía en el Ayuntamiento de Mérida y ante las intrigas, se reveló el historial negro laboral que le precede.

En Mi Punto de Vista, revelamos que el Jefe del Departamento de la Juventud de la Comuna estaba descansando cuando se suponía estaba laborando. Aquí la nota.

Pillado: funcionario debía estar trabajando y estaba en su casa descansando vía

El día de hoy trascendió que Pablo Quiñones Aguilar ya traía conflictos desde la administración pasada, incluso tuvo varios reportes administrativos por indisciplina y por faltar a su trabajo.

Trascendió que desde la administración pasada el joven fue reportado por faltar a sus labores y de no trabajar en las horas designadas. A pesar de que sus superiores le llamaron la atención, la actitud del Quiñones Aguilar siguió al grado que faltó en numerosas ocasiones a su trabajo y organizaba eventos por su cuenta sin informar a sus superiores.

Por otro lado, también se descubrió que jamás contestaba las llamadas telefónicas de sus jefes inmediatos y llegaba a su centro de labores poco después de las 11 horas. Quiñones Aguilar formó un grupo de seguidores con el que ostentaba cierta fuerza política, pero al final, fue su propio círculo de amigos quienes delataron los antecedentes del joven, quien al parecer siguió manteniendo esta conducta.

Al parecer al joven Quiñones Aguilar se le han levantado varias actas administrativas debido a este tipo de faltas, además de que quería imponer a personas allegadas a sus amistades, se sabe que generaba compromisos del Ayuntamiento sin previo acuerdo con su subdirector, además de que amenazaba a su personal de que solo a él le tenían que hacer caso.

Comportamiento laboral

Entre las quejas que reportaban sus subordinados figuran las siguientes: sus comentarios y su manera de pedir las cosas fueron calificadas como prepotentes particularmente cuando llevaba al cabo trabajo de visitas a grupos en las comisarías y colonias.

Los testimonios revelan que Quiñones Aguilar se la pasaba con el celular en la mano realizando llamadas lejos de los jóvenes que realizaban las actividades en lugar de estar coordinando las labores y únicamente se pegaba cuando se trataba de tomarse la foto para la selfie y presumirlas en redes.

Por otro lado, los reportes indican que debido a su mal temperamento interfería en actividades planeadas de antemano ocupando vehículos de traslado para el trabajo para el uso de actividades personales usando a sus subordinados como choferes.

Las quejas contra el joven Quiñones fueron aumentando en intensidad cuando ocasionó por su incompetencia la pérdida de documentos tales como el propio presupuesto 2016, la pérdida de contratos, hostigamiento laboral –enviaba mensajes alrededor de la 1:00 am a manera de reclamos-, además de que el área a su cargo redujo su productividad a un tercio de sus actividades.

La baja de productividad de su trabajo en la administración anterior se pudo identificar en los reportes del COPLADEM emitidos durante el gobierno de Renán Barrera, donde únicamente se pueden encontrar datos de apoyos otorgados (que no fueron gestionados por él), pláticas del IMEF y un muy cuestionado evento sobre Derechos Humanos del cual se desprenden buena cantidad de anomalías, porque se dedicó a pedir recursos a diferentes instancias de gobierno (3 niveles), a empresas y a otras OSC ́s, sin emitir un reporte de comprobación de gastos o de las operaciones administrativas de dicho evento.

Antecedentes:

Durante la administración 2012 – 2015 se integró el joven Quiñones a lo que fue el Instituto Municipal de la Juventud, y se le creó un área denominada Vinculación Estudiantil, en la cual él fungía como promotor y su labor era vincular cualquier acción del área de juventud que pueda beneficiar a estudiantes de escuelas Secundarias, Preparatorias y Universidades de Mérida sin distinción de ideología, religión o afición.

Los primeros meses se integró al equipo de manera institucional y sin problema, pero todo empezó a cambiar cuando se le cuestionaba el por qué buscaba beneficiar únicamente a jóvenes vinculados a sus amistades y amigos.

Todo esto desencadenó conductas inapropiadas para el trabajo, como reclamos, insultos, llantos y demás faltas de respeto hacia su jefe directo, inasistencias constantes al trabajo, realización de eventos sin consulta previa para autorización y una lista de las anomalías en cuanto al desempeño laboral del joven Quiñones, hasta el final de la administración