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¿A quién quiere engañar Renán Barrera?

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No contento con tener a la Ciudad de Mérida hundida en el fango, el alcalde Renán Barrera sale con su “chiste del día” al declarar que solicitará al gobierno del estado que le ceda la facultad de administrar el servicio del transporte público de la Ciudad.

Y no es que nos opongamos, sino que el edil está tendiendo una cortina de humo, pues sabe que los tiempos para ello no le alcanzarán, ya que su gestión termina en meses y el proceso para lo que esboza se lleva más tiempo que el que le queda de vida pública viviendo del erario municipal. Hay que recordar que fue el alcalde César Bojórquez Zapata – hoy asesor suyo -, el que devolvió dicha facultad al gobierno del estado, en ese entonces, se dijo incapaz de hacerle frente al tema de las tarifas urbanas. El asunto también tiene sus sospechas electorales: planean venderle la  idea a los ciudadanos de que los defenderán impidiendo que suban las tarifas, sabedores de que eso pedirán los concesionarios, y como saben que vienen las elecciones pues es fácil justificar la negación, y culparán al gobierno del estado de extracción priísta. Se ve venir, burdamente.

Tramposo como es, tira esta declaración a los medios con toda la intención de desviar la atención de sus verdaderas intenciones. Él necesita de un salvavidas, porque tiene la Ciudad hecha un asco y su informe de actividades se acerca. Explicamos lo ya explicado en este espacio haciendo mención de la realidad que padecen los meridanos:

– Mérida sigue en penumbras, el cambio de luminarias que prometió restaurarían la luz en toda la Ciudad, de plano no resultó y él está en medio de grandes escándalos que lo involucran en sospechosos manejos del erario para su provecho personal.

– Los mercados públicos como el San Benito son un asco, porque no les ha dado el mantenimiento que demandan. De hecho, es el Gobierno del estado, a través de la Comey quien invertirá más de 90 millones para el rescate de varios mercados públicos en Mérida. Renán Barrera no se ha esforzado por hacer gestiones al respecto, parece que ni le interesa.

– Los parques deportivos están en pleno abandono. Y es que Mérida cuenta con más de mil parques deportivos en pleno estado de descomposición, llenos de basura, albergando malvivientes y siendo fuente de ingreso para los encargados que reciben el aval del ayuntamiento para comerciar con los inmuebles públicos como si fueran privados.

– En Mérida los baches se han multiplicado. Existen más de un millón de baches en todo el territorio municipal, sin que se vea un avance sustancial en esa materia. De nada sirvieron los 150 millones del préstamo que el Congreso del Estado de Yucatán le autorizó para resolver el tema. En realidad el alcalde Barrera Concha le vale un comino rendir cuentas claras.

– Existen 11 demandas en su contra por corrupción presentadas con pruebas contundentes en la Contraloría Municipal. Las demandas van desde usar dinero público para enviar a su esposa a viajar con dinero público del municipio, hasta las de no rendir cuentas de los 28 millones de pesos que gastó en la realización del Carnaval Mérida 2014 y en los que 13 millones no alcanzan a ser justificados legalmente, sino que existen pruebas de que usaron facturas fantasmas para ilegalmente justificarlos.

– El tema de la Ventanilla Única municipal es de escándalo nacional. Usando su poder, el alcalde de Mérida premió al subdirector de salud pública municipal rentándole un predio de su propiedad para construir una nueva ventanilla única. El precio de renta es de 35 mil pesos mensuales, sin que cumpla con los requisitos del propio reglamento de operación municipal. El predio fue casa de campaña del alcalde de Mérida en el proceso electoral 2012. El funcionario ni siquiera cumple con sus labores oficiales y es un privilegiado del alcalde. Pago de favores políticos, pues el funcionario de nombre Alfonso Peniche Manzano es un activista pro panista a favor de la causa Renancista. Con dinero público Renán Barrera ha pagado sus favores políticos, costándole ya a los meridanos la cifra de poco más de 500 mil pesos por rentas sin que la ventanilla esté en operación. La ventanilla única está ubicada sobre la calle 7 de la colonia García Ginerés rumbo la Ceiba Imss. Texto sugerido complementario: Le “reventó” al alcalde el caso de la Ventanilla Única

Renán Barrera no es un político que cumpla con el espíritu de la rendición de cuentas. Y aunque el INAIP, le otorgó un premio a la transparencia recientemente, queda claro que fue más que nada cortesía por parte de Alvaro Traconis su consejero presidente, acto que obedece más a un favor político que a un acto de merecida justicia.

En el tema de la rendición de cuentas el alcalde Renán Barrera oculta la verdadera realidad en los casos:

– Del Carnaval Mérida 2014, ya mencioné. Añado que no es cualquier cosa, son 13 millones que salieron de las arcas municipales aprobadas con el voto de los regidores del PAN y el del PRD, – exclusivamente, para financiar la realización de tal fiesta. Nunca en la historia de Mérida, se habían erogado tantos millones propios del erario. De hecho, lo más que se había erogado fue de 400 mil pesos en la Administración de Angélica Araujo Lara. El alcalde cambió el derrotero y lo trasladó del Paseo Montejo a las instalaciones de la Feria de X’Matkuil. Hasta hoy no sabemos en qué se gastaron tantos millones, lo que sí sabemos es que el PVEM interpuso una denuncia por crear empresas y operar con facturas fantasmas para justificar gastos. Las denuncias están en la contraloría municipal junto con las pruebas.

– NO se sabe nada del destino que le ha dado a los 150 millones del préstamo que el Congreso del Estado le autorizó el año pasado para obras urgentes como bacheo, iluminación y restablecimiento de servicios básicos municipales. No ha rendido cuentas.

– A dos años de haber asumido el poder público en Mérida, no tiene un plan de inversión pública. El alcalde no rinde cuentas de las obras en las que ha gastado más de 4 mil millones de pesos en presupuesto municipal en los ejercicios parte del 2012, 2013 y 2014. No rinde cuentas el alcalde. Así de simple.

– Ha cancelado en el 2014 68 obras pública aprobadas en el 2013. De hecho, dichas obras las presumió en su informe del año 2013. Y hoy, ni las construyó y sí las canceló. De eso la ciudadanía no se entera, porque el alcalde no informa, pero son temas del cabildo. La regidora Alejandra Cerón ha sido puntual y precisa para condenar estas prácticas fraudulentas del alcalde de Mérida.

– Las obras del ramo 33 las aprueba sin cumplir con los requisitos de la Sedesol y por ende, violando la ley y la norma institucional. Esta situación ha llevado los regidores de la oposición le dejen de aprobar su priorización de obras pues están fuera de la ley. Situación que al alcalde le tiene sin cuidado pues le basta con el mayoriteo panista para salirse con la suya.

Habiendo expuesto lo anterior, queda claro que el alcalde de Mérida, solo busca tender la cortina de humo para como “Haudini” escaparse de la condena social. Él se siente muy astuto, y siente que puede burlar la ley, sabedor que cuenta con el manto protector de la impunidad política, por su amistad con Gustavo Madero que lo hizo presidente de la asociación de alcaldes panistas y que le ha dado la oportunidad de abrazar el sueño de saquear a los meridanos y brincar el periodo en total impunidad a su galopante corrupción. Aún está sujeto a juicio político en el Congreso del Estado por haber asignado de manera arbitraria a la empresa recogedora de basura Setasa 50 mil predios, violentando los derechos de las demás empresas.

En fin este es el alcalde que dice que “si en sus manos estuviera el transporte público, éste no le causaría problemas a la ciudadanía”. Pero cómo creerle a este pobre político, que ha demostrado ser inepto y muy corrupto. ¡Cómo!.