La administración de Renán Barrera que está a unas semanas de terminar su gestión municipal, deja 7 de cada 10 calles de Mérida, en mal estado.
A finales del año 2014, el director de obras públicas de la Comuna reveló que la Ciudad padecía 600 kilómetros de calles en mal estado. Señaló que a falta de recursos públicos, optaban por tapar los baches que ya para entonces convertían en caos el tránsito vehicular.
Propietarios de vehículos manifiestan que es un dolor de cabeza transitar las calles de fraccionamientos, colonias del norte, del oriente, del poniente y de sur de Mérida. Ya no se diga de las Comisarías.
El asfalto de las calles está dañado por falta de revitalización que es muy diferente al rellenado de los baches.
A principios del año pasado, el Gobierno del Estado pavimentó el Paseo de Montejo y las Avenidas Internacional e Itzaes de la Ciudad, lo que agradó a los meridanos que conducen sus automóviles a diario.
Llama la atención que cada año el Ayuntamiento de Mérida contó con más de 4 mil millones de pesos (en tres fueron poco más de 12 mil millones), y destinó para el área de pavimentación alrededor de 30 millones, lo que representa un porcentaje del 0.75%.
En contra parte, el presupuesto de la administración del alcalde saliente Renán Barrera destinó durante el trienio 2012 – 2015 el 60% del presupuesto a pagos de salarios, prestaciones, servicios generales, gastos de representación, viajes, entre otros rubros relacionados.
Para transitar por las calles de Mérida y no lastimar la suspensión de los vehículos, se recomienda hacerlo a una velocidad de entre 30 y 40 kilómetros por hora.
Otra anomalía son las aceras de la Ciudad, que también están en mal estado. Toda la Ciudad presenta esa deficiencia debido a la falta de mantenimiento de las aceras, mejor conocidas como banquetas.
Será tiempo pues de darle mantenimiento a calles y banquetas de la Ciudad, pues además de ser perjudiciales a los conductores de vehículos, también representan un riesgo para las personas que las usan.
El tema del acceso vial para las personas con discapacidad es de vital importancia y no se le ha brindado mayor interés durante el trienio que termina.
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