Inicio Análisis político Alejandro López Munguía Algo en el gobierno no funciona

Algo en el gobierno no funciona

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Empieza el año como terminó: con el gobierno federal severamente cuestionado, en especial por las débiles expectativas de crecimiento y por las apretadas presiones políticas de una sociedad que se adentra poco a poco en las sombras del desencanto. En México están pasando cosas serias que trastocan la confianza de la sociedad en la administración del Presidente Pena Nieto.

——- La economía ———

Y es que, apenas iniciado el año, diversos organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, la ONU y el Banco Mundial redujeron la tasa de crecimiento que el gobierno de México estimó para el 2015, en 3.7%. En promedio, los tres organismos estiman la tasa en 3.2%.

La creación de nuevos empleos está en peligro.

Ante esta situación es evidente que los ingresos del gobierno se reducirán, lo que puede conducir al país a sufrir un recorte en el gasto público. Diversos analistas estiman que los precios bajos del petróleo impactarán negativamente en la economía nacional.

Luis Videgaray, Secretario de Hacienda y Crédito Público mencionó en diciembre pasado que ante la caída de los precios del petróleo es posible que se recorte el gasto público, es decir menos en infraestructura, menos en Programas Sociales. Afirmó que no buscarían más endeudamiento, ni subirían más impuestos.

———- La desconfianza ciudadana ————-

Por otro lado, y de manera paralela, la confianza ciudadana en el gobierno de Peña Nieto viene a la baja. El Presidente de México ha visto caer su popularidad de manera importante. Luego de dos años de gobierno, pareciera ser que nada se le reconoce al presidente.

La población percibe poco beneficio de las reformas. Luego de soportar el sexenio de Felipe Calderón, que padeció una economía contraída y por ende de bajo crecimiento, la mayoría de los mexicanos votaron por Enrique Peña Nieto con la esperanza de que la economía y su rumbo cambiaran en beneficio de su ingreso

Pero las cosas – aparentemente – están iguales en materia económica, y no se percibe mejoría. Hay desencanto.

La aparición de las casas de la esposa del Presidente, del Secretario de Hacienda, y del propio Presidente han abonado al desencanto social. Son hechos legales, pero no correctamente morales.Hay cinismo pues.

Quienes se han encargado de revelar sistemáticamente estos hechos, se han ocupado en los detalles, es decir, los han planeado a la perfección. Detectaron el lado más débil del gobierno federal, las zonas vulnerables y revelaron que la relación del gobierno con empresas privadas – en este caso grupo Higa – rebasó los límites. Las cosas se ven burdas, ya no es el “diezmo”, sino que se ve como saqueo.

Los responsables han logrado que la gente, gradualmente diga “todos son iguales”.

El Presidente Peña Nieto está siendo blanco de un ataque político que lo está dejando mal parado ante la ciudadanía.

Si al menos hubiera mejoría económica para todos.

——– Lo político ———-

México enfrenta graves problemas políticos. Oaxaca, Guerrero, Michoacán, encierran la mezcla: inseguridad, inestabilidad, violencia, desorden, violaciones a la ley, violaciones a los derechos humanos. El riesgo es que, en otra entidades las cosas pueden explotar en cualquier momento.

El país necesita un nuevo Pacto por México.

El anterior, que dio origen a las reformas estructurales, dejó rompimientos con grandes agentes que interactúan en el mundo de las finanzas en Amérida Latina y a nivel mundial. También en lo político hubo sus rompimientos.

El tema de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, a pesar de que tiene culpables directos y sujetos a proceso judicial, le estalla al Presidente de México, como si de él fuera toda la culpa.

El proceso de averiguación sigue abierto y el Procurador sospecha que los jóvenes fueron asesinados en Cocula. Y esa sospecha enciende más los ánimos sociales.

De todo lo que pasa en la política, la sociedad se da cuenta, solo que la interpreta de modo inverso a la parte oficial.

Salir a decir que lo hecho es legal, no está generando puntos, sino que, al día de hoy, los resta.

——– La esperanza ———

Al Presidente Peña Nieto le urge responderle a la ciudadanía de forma inmediata y acertada. Tiene que ser así. No hay de otra. La población tiene esperanza, son dos años aún y sabe que esto puede mejorar. Los mexicanos confían en su mayoría, en la capacidad del Presidente priísta. Sin embargo, ésta capacidad de reacción, pasa por la fría revisión de los hechos. Y solo hay una fórmula para salir del mal paso: evaluación. Solo que en esta ocasión, la evaluación acertada va en función de los índices de inconformidad y satisfacción del ciudadano. Entre lo que es y lo que debe de ser. El secreto está en la estrategia de evaluación: escuchar – observar. Y luego decidir. El Proyecto es México, sin él, no hay Proyecto que valga.

Llego la hora de que el Presidente Peña Nieto tome las decisiones políticas que el México actual le plantea. Y no es cuestión de tener mayoría en la Cámara de Diputados, sino de mantener el respaldo del pueblo de Mexico.