El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha tomado un segundo vuelo después de rendir su primer informe constitucional de gobierno. Y en esta etapa, justo al cierre del ejercicio del año fisal 2019, va tras una reforma a fondo de la Fiscalía General de la República y sobre todo, de forma especial sobre el Poder Judicial, ya que es hora de desterrar la corrupción y la impunidad.
El mandatario dijo que son instituciones que se “han echado a perder”, porque hay mucho nepotismo, soberbia, corrupción. Hay mucha impunidad, señaló. “Me da mucha confianza el trabajo de Alejandro Gertz Manero y el del presidente del Poder Judicial, son íntegros.
Estas declaraciones vienen al caso tras conocerse las decisiones sobre la liberación de “el Gil”, sujeto ligado a la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa. Los nombres de Jesús Murillo Karam y de sus subalternos salen a la luz, toda vez que se sabe que las pruebas obtenidas para su procesamiento se dieron de manera irregular, según el dictamen del juez que ordenó la liberación de “el Gil”.
La corrupción que imperó en México durante los últimos años debe terminar, y debe erradicarse sin duda alguna.
El Poder Judicial está en el ojo del huracán desde hace mucho tiempo, pues existe la percepción social, de que los jueces en muchos casos, deciden a favor de los corruptos, dejando a la justicia como algo pendiente. En el ámbito de gobierno, los casos de enriquecimiento ilícito e inexplicable, quedan impunes pues los órganos encargados de investigar y de auditar, cubren las irregularidades, generando impunidad y más corrupción.
AMLO lo ha detectado de forma precisa, y se espera que en los próximos días anuncie un Plan específico para acabar con la corrupción que impera en la Fiscalía y en el Poder Judicial.
