Es muy cierto. En México estamos viviendo aún los tiempos de festejo patrio por las festividades de la lucha por la independencia de nuestro país y, posteriormente, estaremos en el festejo cívico de la revolución social mexicana en el mes de noviembre que iniciara, dicho mes, con la celebración del día de muertos. Así que pensar en tiempos de navidad podría resultar demasiado apresurado y evidentemente muy temprano.
Sin embargo, también más que cierto, que dependiendo de las temporadas por la consecuente ley de la oferta y la demanda propia del sistema capitalista y mercantil sobre la cual se fundamente la práctica comercial, la tendencia es que en plenas temporadas los precios de los productos específicos y propios de aquéllas aumenta.
Si una persona, pero sobre todo una empresa, que año con año hace sus presupuestos que aplican a largo de un ejercicio fiscal, por lo cual es valor agregado para los sistemas presupuestales y de contabilidad prever las compras que por temporadas se convierten en una necesidad la adquisición de esos productos.
De tal manera, que aplicar procesos de cotización de los productos navideños como arcones navideños, también conocidas como canastas navideñas, es una buena idea para optimizar costos al aprovechar que aún no se impacta en el precio el alza en el tiempo de navidad.
Para las empresas, las canastas navideñas, son productos tradicionales y de mucha utilidad en tiempos de navidad. Se utilizan como regalos de los empresarios o dueños de los negocios para los empleados como una muestra de solidaridad y de agradecimiento y reconocimiento por el trabajo realizado a lo largo del año.
También puede ser usadas por la empresa para los clientes como una muestra de reparto de “aguinaldos” como se acostumbra en algunos lugares en agradecimiento por la preferencia y la lealtad en el consumo de productos o servicios. Esto genera la fidelidad necesaria para posicionarse en la preferencia y en el mercado que es competitivo y es necesario contar con estrategias de marketing y recompensas a favor de los clientes.
Sobre las canastas navideñas hay de muchos tipos y también de precios que se pueden ajustar a las necesidades y dependiendo del destino que se pretende dar a este producto. Podemos encontrar canastas con productos de mucho lujo dependiendo de los productos que la componen. Como también, en la diversidad de gustos, esto impacta igualmente en la configuración de canastas o arcones navideños ya que podemos encontrar de estilos específicos como las mexicanas, mestizas, internacionales o españolas.
Lo recomendable para quienes toman la decisión en las empresas es que consideran que están a tiempo de aprovechar que aún no es el tiempo navideño, así que la cotización de los costos y la consecuente compra anticipada de las canastas o arcones navideños puede reducir costos en el rubro de compras en lo que saben que irremediablemente se buscará su adquisición en el tiempo futuro no tan lejano.
La prevención es también una forma de optimizar y pensar en el bien económico de la empresa, aunque aún no se tiempo de decir ¡Feliz Navidad!
