Cuando uno empieza estudiando Derecho, lo primero que se debe aprender a identificar claramente son las características de la LEY, que son: obligatorias, abstractas, impersonal y general. Elementos distintivos que las diferencia los otros conjuntos normativos que igualmente tiene la función de regular la conducta humana.
La abstracción claramente nos afirma que “la ley esta hecha para aplicarse en un numero indeterminado de casos, para todos aquellos que caen en los supuestos establecidos por las normas”. Es contrario a lo concreto, es decir, a un caso específico. Característica que se complementa con la de impersonal, que nos dice “la ley esta creada para aplicarse a un numero indeterminado de personas y no a alguna en especifico”
Entonces, ¿cómo puede explicarse hoy la justificación de los representantes de la Asamblea del DF que han cambiado la ley penal para dejar libres a los vándalos que destruyeron propiedad privada, alteraron la paz pública y violentaron a la sociedad?
Para contextualizar, el Código Penal del DF en su artículo 362 se establecía una pena de hasta 30 años por participar en actos vandálicos. Penalidad que fue reducida a 7 años, con lo cual, bajo el principio de no retroactivdad a favor de los reos, todos los que participaron en los actos vandálicos del 1 de diciembre pueden ahora salir de la cárcel pagando fianza. Que por cierto, fueron los mismos diputados federales perredistas Roberto López y José Luis Muñoz quienes pagaron la suma de más de 141 mil pesos para que los detenidos cubran la fianza correspondiente y hoy estén libres. Yo me pregunto ¿pagarán también los gastos de los ciudadanos que sufrieron los destrozos de la manifestación?
Es cierto que la Asamblea del DF tiene facultad para crear leyes. Pero debe el espíritu de la ley realmente instrumentar al Estado de la capacidad de hacer cumplir con la misma. Lo que nos han enseñado los asambleistas y el gobierno perredista que saben usar las facultades del poder a la conveniencia de sus intereses.
¿Es la actitud responsable que como ciudadanos nos merecemos?
¿En dónde quedan los derechos de quiénes se vieron impedidos de transitar libremente por las calles de la Ciudad de México, y más grave, de quiénes sufrieron daños en su propiedad privada?
México debe ser un país de instituciones y no estar secuestrado por los intereses particulares de los grupos políticos, mucho más cuando éstos se acogen bajo los principios democráticos y el respeto al Estado de Derecho.
Muchas veces, esos grupos se quejan de la corrupción de un sistema hegemónico que día a día, por los medios y la solidez de las instituciones y procesos democráticos, va siendo superado. Pero lo que hacen es peor, porque se corrompe la esencia de un espíritu legislativo responsable y ajustado a la creación de un auténtico Estado de Derecho.
Es grave lo que ha sucedido. No es posible que se manipule la ley para proteger grupos que alteran la paz y la armonía social.
¿Cuál es el mensaje entonces de respeto a la legalidad, al debido proceso y respeto a las garantías de todos, mucho más de las víctimas?
Esto nos muestra una cara del régimen perredista que preocupa a muchos ciudadanos que aún no consideran que no hay las condiciones para que ocupen la Presidencia de la República.
No es necesario comprar votos y acusar de corrupción, cuando la esencia del proceso legislativo lo corrompen, sólo para ajustarse a sus propios interesés.
Entonces, ¿de qué se quejan?
AL CALCEL. La irresponsabilidad también alcanza a la fracción legislativa del PAN, que considera como un triunfo la aprobación de dicha reforma, por lo menos en lo que respecta a la no derogación de artículo penal que se cambio y ajustó para favorecer al vandalismo. En fin, que con su pan, se lo coman.
