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Ataques ad hominem, contrarios a una verdadera libertad de expresión, o sobre los casos JMRM y MKAC

 

Bibliografía recomendada:
Tamayo y Salmorán (2013). El juego de argumentar y cómo jugarlo.
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/4/1516/12.pdf

Con fines pedagógicos, así como para la prevención del delito, presento ante la comunidad, un resumen del caso de la querella que en la vida real, realicé para frenar los abusos de JMRM, un pseudo-periodista multi-denunciado, que en vez de ejercer esta noble e importante labor en la sociedad, según un alto estándar de valores y ética, se ha dedicado a realizar todo lo contrario, sin que nadie le ponga un alto, y habiendo ocasionado daños colaterales como es el caso de las acciones dolosas de MKAC, la ex de mi ahora esposo. Esta, es mi historia, pero puede ser la tuya, y por ende, te la comparto, ya que prevenir, es una forma de ayudar. Por cuestiones legales, no se utilizan los nombres reales, aunque los hechos son totalmente apegados a la realidad y son la base de las acciones que como AC realizamos diariamente.

Los hechos delictivos ocurridos en contra de mi persona y la de mi padre, se encuentran asentados debidamente en el Acta M-/002—8/2016. A esta carpeta, se le integraron otras acciones delictivas de naturaleza similar que la misma persona denunciada ejerció en contra de otras personas, lo cual también se encuentra debidamente integrado en las Actas M–/2—-/2016 y M–/2—-2/2016. El denunciado, quien suele firmar sus escritos con las siglas JMRM, continúa hasta la fecha, 2018, realizándome daño moral y económico, lacerando mi dignidad como persona, mujer, profesional e hija de una persona con un diagnóstico de enfermedad mental (al igual que la madre del denunciado), con la diferencia de que mi padre se encuentra totalmente estable y dado de alta, en la actualidad gracias a Dios (nuestra libertad de credo, es un derecho no solo constitucional sino humano, y el denunciado se ha burlado del cristianismo en múltiples ocasiones), así como gracias a la atención y apoyo que ha recibido mi padre por parte de su familia, que somos mi madre, mi esposo y yo, quienes lo amamos, y al invaluable apoyo de sus doctores y autoridades. El denunciado JMRM, durante dos años ha mantenido una serie de calumnias y falacias en mi contra, dañándome ad hominem y violentándome, tratando de confundir a la opinión pública y “auto-justificar” sus bien merecidas y múltiples denuncias por exactamente el mismo motivo, a través de su sitio web “Libertad de Expresión Yucatán”, en esta dirección específica: www.informaciondelonuevo.com/2016/09/interponen_y_ventilan_denuncia_frivola.html

Cada uno de sus argumentos de mentira, se refutan a continuación, y se le añadirá a la carpeta de denuncia antes señalada, la declaración de mi padre, quien no sólo fue testigo de las agresiones en mi contra por parte del denunciado, sino que también él fue víctima, habiendo sido violentado en innumerables ocasiones por JMRM, tanto de forma personal, como utilizando su sitio web para ello, aunado a que JMRM imprimió las fotografías de mi padre en hojas que el pegó literalmente en cientos de postes, en un intento que podría llamarse psicopático (presumiblemente) cuyo móvil fue, al parecer, la venganza. El denunciado era totalmente consciente de lo que realizaba, del daño ejercido, como lo demuestran sus múltiples escritos en su web donde se expresa con “relativa cordura”, y donde si bien se dedica a agredir personas y dignidades ad hominem, no pierde el sentido de realidad, así que sí es imputable.
Su escrito con argumentos de mentira y daño moral ad hominem en mi contra en la web (como yo, somos cientos los violentados de forma sistemática por JMRM):
Interponen y ventilan denuncia frívola y falsa en mi contra

Mi argumento: mi denuncia no es la única, son un conjunto de denuncias, todas señalando el mismo delito, absolutamente todas provenientes de personas profesionales, reconocidas, estudiosas, y que no solemos perder el tiempo y prestigio en falsedades o frivolidad, lo cual sería contraproducente. ¿Por qué el denunciado se cree “tan importante” para que sin haber cometido el delito que se le imputa, nos tomáramos personas como nosotros, como yo, el tiempo si quiera de tenerlo en cuenta? La realidad es que actué y actuamos todos en defensa de nuestros derechos, sin otro interés más que el de frenar sus acciones psicopáticas en nuestra contra.

Su argumento: No temo dar la cara y desmentir estas calumnias
Mi argumento: Tratar de encubrirse no es dar la cara, es mentir, para desviar la atención, utilizando la defensa de siempre, el ataque ad hominem. Yo, nosotros, no temimos dar la cara y denunciar las conductas delictivas que pasaban sobre nuestros derechos a una vida libre de violencia en cualquiera de sus formas. O “todos están en su contra” paranoicamente, o él es responsable del mismo delito (modus operandi) cometido contra múltiples personas, tal y como se ha constatado por la vía legal, y con sólo ingresar a su sitio web puede notarse en su estilo de pseudo-redacción donde en vez de informar y construir haciendo un uso inteligente y positivo de la palabra, se dedica a denigrar la labor periodística, a través de atacar, violentar y sobajar la dignidad humana de quien se le ponga en frente, inclusive ciudadanos como yo y mi papá, al más puro estilo psicopático.
Su argumento: Ayer por la noche, se dio a conocer a través de una cuenta falsa (troll) en Facebook un “ticket” donde la psicóloga Deyanira Trinidad Álvarez Villajuana denuncia a un servidor ante la Fiscalía General del Estado:
Mi argumento: Efectivamente, la primera denuncia de muchas que le llegarían después, y por el mismo delito.
Su argumento: La quejosa, conocida como “Doctora Mariposa” y “Deya”, me acusa falsamente de enviarle “amenazas” por vía mensajes de texto “de manera constante”.
Mi argumento: Así es, Doctora Mariposa (marca registrada), y Deya, de cariño, conocida por miles de personas quienes saben que jamás me prestaría a levantar un falso testimonio a nadie, y que por el contrario, sí estaría dispuesta a ponerle un freno a cualquier tipo de delito o violencia, en mi contra o la de alguien más, contando siempre con las evidencias y la verdad como defensa.
Su argumento: Contacté a Deyanira por primera vez en toda mi vida, vía WhatsApp al número que ella misma hizo público en sus redes sociales,

Mi argumento: El contacto no solicitado, así es, provino de él hacia mí, enviando mensajes a un número que solo sirve para cuestiones profesionales, como cursos propedéuticos, consultas y cuestiones relacionadas, y no para ser atacada, violentada y acosada de forma sistemática como lo fui, y por una razón totalmente absurda e incoherente, que incluyó amenazas de muerte hacia mi padre e intimidaciones múltiples.

Su argumento: el pasado 26 de agosto, por una situación preocupante y a mi parecer de alta peligrosidad involucrando a una persona de su familia y a una de la mía, cuyas identidades y circunstancias no sería ético revelar pues los detalles de dicha situación involucran aspectos de su salud y vida privada.

Mi argumento: su madre, diagnosticada con una enfermedad mental, y mi padre, con el mismo diagnóstico, se conocieron dentro de las instalaciones del hospital psiquiátrico y entablaron a sapiencia de los médicos encargados en ese entonces, una “relación sentimental”. Mi padre terminó con esa relación al ser dado de alta, su madre lo siguió buscando, el denunciado tomó fotografías de mi padre, las imprimió en hojas, las pegó en múltiples postes, sacó varios escritos sobre mi padre en su sitio de internet, es decir, violentó los derechos humanos de una persona con enfermedad mental, al igual que su madre, por razones psicopáticas que solo él entiende, lo cual constituye un flagrante delito, además del cometido en mi contra, no teniendo nada que ver ni mi madre ni yo, con las acciones realizadas por mi padre decididas por su plena voluntad y sin poder hacer ningún ser humano, nada al respecto, aunque quisiera, pues dependió de él mismo. Mi padre, quien ya se encuentra totalmente dado de alta, restablecido, y conviviendo en familia, contando con el apoyo y amor de todos los que lo conocemos, dará su testimonio ante las autoridades en breve, pues los delitos del denunciado, no deben quedar impunes.

Su argumento: Sin embargo, elijo ejercer mi derecho a desmentir las calumnias en mi contra.
Mi argumento: el que ha calumniado a cientos de personas durante toda su vida es el denunciado, motivo por el cual se le ha denunciado en múltiples ocasiones. El denunciado, JMRM se quiere salir por la tangente, y auto-justificarse, señalando como forma de proyección lo que él hace, pero una persona con un nivel de lógica básico se dará cuenta de inmediato de su estrategia.

Su argumento: La acusación de Deyanira se cae a pedazos por el simple hecho de que únicamente se enviaron mensajes vía WhatsApp en conversaciones breves el 26 de agosto y 7 de septiembre del año en curso, concluyendo ambos diálogos con un servidor bloqueando a la referida. Envié un total de 20 mensajes en 8 bloques.

Mi argumento: Su defensa se cae a pedazos, precisamente en este punto, pues él mismo acepta que me envió un total de 20 mensajes en 8 bloques, y eso es precisamente lo que se denunció: acoso, violencia, intimidación, difamación, calumnias, mensajes múltiples no solicitados ni bienvenidos. Si enviar 20 mensajes, no 1, 2 o 3, sino 20, no es acoso, sería bueno revisar la definición correspondiente en un diccionario. Y efectivamente, yo le expresé que me deje de molestar porque si no lo hacía, actuaría legalmente, haciendo uso de mis derechos a no ser acosada, motivo por el cual, el denunciado efectivamente me bloqueó, por temor. Sin embargo, debido a la peligrosidad que vi en él, a las reacciones que percibí psicopáticas a través de un uso de lenguaje agresivo y violento, decidí denunciar en protección a lo que pudiera suscitarse con posterioridad. Un punto fundamental es que durante los mensajes, el denunciado amenazó de muerte a mi padre, y en diversas ocasiones, lo atacó físicamente, además de los reiterados ataques usando su rol pseudo-periodístico en medios de comunicación.

Su argumento: De esta forma, queda establecido que Deyanira Álvarez mintió cuando dijo que la contacté “de manera reiterada”.

Mi argumento: Este argumento se desmiente a sí mismo, y es en realidad, un asunto de lógica simple: ¿Enviar 20 mensajes a un número que no quiere recibirlos, es contactar de forma reiterada, o no lo es? Independientemente de que yo no quería recibir los mensajes del denunciado, analicemos qué dice la RAE acerca de la palabra “reiterado”:
1. adj. Que se hace o sucede con reiteración, en diversas ocasiones.
¿Son acaso 20 veces, más que 1, por lo cual, cae en la definición de “reiterado o diversas ocasiones”? La respuesta es contundente: el denunciado mintió, y yo dije la verdad: él me contactó de manera reiterada y no deseada, es decir, 20 veces.

Su argumento: En la segunda y última conversación, la del 7 de septiembre, le señalé a la referida que le resulta muy conveniente poder lavarse las manos de la responsabilidad que implica el cuidado de su familiar, sin importarle que esto afecte a terceros

Mi argumento: el denunciado, con una madre diagnosticada con enfermedad mental, a quien JMRM ha violentado y maltratado en múltiples ocasiones, violando sus derechos humanos, y llamándome ella vía telefónica en varias ocasiones para contarme cómo era violentada, y que estaba dispuesta a declarar en contra de su hijo, cuando supo que lo denuncié por protección, miente precisamente para él lavarse las manos. Su madre, le contó en decenas de ocasiones a mi padre, médicos y personal del hospital psiquiátrico, cómo era violentada y humillada por JMRM, así que él se vuelve a proyectar de nueva cuenta. Él sí se ha lavado las manos con respecto a su familiar y la ha agredido, como suele hacerlo con todo el mundo. En mi caso y el de mi madre, dos mujeres, solas, la situación fue totalmente distinta. Mi padre, quien jamás ha sido violento con nosotras, salvo en sus periodos de crisis (sin llegar jamás a nada físico, nunca), crisis que eran más bien producto de un alcoholismo que hacía choque con sus medicamentos, como bien saben sus doctores y especialistas, era humanamente imposible de “controlar” (ni era nuestro papel, y menos el “tenerlo en un solo lugar” (pues no es un reo, sino una persona), no queriendo el mismo permanecer en un lugar fijo, como por ejemplo, nuestra casa, por su propia voluntad y con múltiples testigos de ello. Esto lo puede corroborar él mismo y sus doctores, en la actualidad sin ningún problema, pues siempre fue así. Mi madre y yo, siempre hemos visto la mejor forma de ayudarlo, pero en los periodos de crisis, ni ella ni yo hubiéramos podido solas, y por ende, recurrimos en varias ocasiones a las autoridades de salud mental, quienes nos apoyaron para tal efecto. Nosotras, jamás nos hemos “lavado las manos” como dice el denunciado, carente de toda sensibilidad humana y de empatía, como la que demuestra hacia su madre y en general hacia todo mundo, de nueva cuenta, al más puro estilo psicopático, sino que no podíamos evitar que en su plena libertad de elección, mi padre, pues antes que enfermo, es persona, él decidiera no estar en casa, y sí en la calle. Y tanto nos importa el no afectar a terceros, que precisamente por ello fundamos la Asociación Civil DesarrollArte Efecto Mariposa México, que desde el año 2011, brinda apoyo de distintas formas a la sociedad, sobre todo a personas cuyos familiares han sido diagnosticados con alguna enfermedad mental, o bien, han sido víctimas de algún delito. Con lo anterior, sus argumentos se derriban, con hechos, no con palabras, y nuestro dolor como familia, incrementado por los ataques y violencia por parte de JMRM, queda como constancia de su psicopatía y falta de ética, utilizando su medio de comunicación para dañar y aumentar el dolor de una familia yucateca, que pudo ser la tuya.

Su argumento: y que, a mi parecer, su cédula profesional debería ser revocada por haber publicado hace varias semanas un video de él donde se le muestra en una situación comprometedora, pues como psicóloga no respetó los derechos de una persona que, sea su paciente o no, estaba en un estado de vulnerabilidad y no debía ser exhibida públicamente.

Mi argumento: Desde el 2016, fecha en que tanto yo como muchos otros realizamos nuestras respectivas denuncias por las acciones violentas de JMRM en nuestra contra, o de nuestros familiares, hasta el 2018, ha ocurrido justo lo contrario a “su parecer”, refutando los hechos y la realidad, sus dichos plagados de psicopatía y falta de objetividad. El video que JMRM señala, le salvó la vida literalmente a mi padre, y ello, él lo ha testificado en innumerables ocasiones, y lo hará por la vía legal. Ese video, en situación que el denunciado llama “comprometedora”, era una crisis producto del alcoholismo, que sirvió para que tanto sus médicos tratantes, como nuestros familiares y amigos, e incluso mi propio padre, se dieran cuenta de hasta dónde podía conducir el abuso de sustancias, cuando se mezclan con medicamentos reguladores del estado de ánimo. Este video, de unos pocos minutos, sirvió como un “tocar fondo” para mi padre, y al compartirlo con nuestra red de apoyo, entre todos, lo pudimos apoyar más y mejor. Muchos se solidarizaron con mi madre y conmigo, y comprendieron lo que sufríamos con sus crisis. Dicho video fue una excelente estrategia para que mi padre tomara conciencia, y él lo expresa de este modo, de viva voz. A diferencia de los ataques del denunciado JMRM, que solo han servido para destruir personas, reputaciones construidas con trabajo duro y esfuerzo (después de una vivencia que atravesé en el 2012, y que también me hizo más fuerte), así como dignidades humanas, sin que nadie le haya puesto un freno legal hasta la fecha. Yo fui la primera en hacerlo por vía judicial, y tras de mí, varios más se sumaron al freno colectivo conforme a derecho, pues el respeto al derecho ajeno es la paz.

Su argumento: Deyanira también me acusa de haber insultado su fe, lo cual no niego pues considero poco ortodoxo mezclar psicología y religión.

Mi argumento: Efectivamente, el denunciado blasfemó en contra de Dios, de Jesús, del Espíritu Santo, en múltiples ocasiones, violentando las creencias y fe cristiana, lo que es un derecho constitucional y un derecho humano universal. El denunciado, está en contra de todo lo que tenga que ver con Dios, y no sabe respetar la fe, pero eso sí, exige respeto para él y su modus vivendi, cuando nadie se metió con ello, pero él si violentó lo propio. En cuanto a su consideración de “poco ortodoxo” mezclar psicología y religión, el denunciado, demostró una evidente falacia de concepción y juicio, ya que:

El tener una fe personal cristiana, no implica “mezcla” con la ciencia llamada psicología, sino que es un derecho humano ejercido conforme a la constitución, y que compartimos millones de psicólogos, con maestría y doctorado, a lo largo y ancho de este mundo. De hecho, en las grandes universidades como Harvard, Yale, entre otras, existe ya una asignatura denominada “espiritualidad”, así como distintas sobre “Psicología Positiva”, que son obligatorias para la formación integral del estudiante de las ciencias de la salud enfocadas a la salud mental. Así que la ignorancia y prejuicio demostrados por el denunciado, sirven solo para reafirmar su gusto por las mentiras, y el auto-encubrimiento fácilmente revocable, con una argumentación sencilla basada en los hechos. Le recomendamos inscribirse en algunas de las siguientes clases “no ortodoxas” que mezclan precisamente psicología con fe, que en muchos de los casos, es fe cristiana, la cual recomiendo ampliamente (siendo para mí la única fe que conduce realmente a la salvación a través de la fe en Jesucristo; no por obras, por fe, reitero, que se vive en un canal distinto al racional, pero que en vez de excluirlo, lo complementa, desde mi punto de vista).

Referencias:

Lo no ortodoxo en las ciencias psicológicas:
http://www.redalyc.org/pdf/4595/459545425005.pdf

Clases en Harvard:
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_4931000/4931180.stm

Clases en Yale:
https://www.nytimes.com/es/2018/02/02/clases-felicidad-psicologia-yale/

En otras áreas del conocimiento, la religión y la espiritualidad, han tenido un alto impacto existiendo ya legislaciones en materia. Por ejemplo:

Religión y espiritualidad en la formación y la práctica del trabajo social en el Reino Unido:
https://www.siis.net/documentos/ficha/216024.pdf

Su argumento: Cabe mencionar que la referida publicó mi número de celular, el cual ya está incluido en este portal y no me importa que nadie sepa, diciendo a sus contactos “por si le quieren marcar y evangelizar”.

Mi argumento: Eran tal sus blasfemias en contra de Dios, de mi fe, y sus ataques ad hominem por yo ser cristiana, abiertamente y siempre lo defenderé pues es mi derecho, que invité a la comunidad a evangelizarlo, así es. Lo acepto. Me importó su alma y vi por su salvación, justa y necesaria. Y creo que esta denuncia también servirá para tal efecto. Cuando se toca fondo, los milagros aparecen.

Su argumento: En ningún punto amenacé a Deyanira. Lo digo de frente y se lo sostendré a quien me lo pregunte. Mostraré la conversación a la autoridad, colega o particular que desee verla pues no temo dar la cara y no tengo nada que ocultar.

Mi argumento: Más de 20 mensajes en 8 bloques, con amenazas de muerte, intimidación, acoso reiterado, además de reportajes con difamación y calumnias en su sitio web contra mí y contra mi padre, impresión de las imágenes de mi padre y distribución de las mismas con violencia en su contra en las calles de Mérida, sabiendo de su condición de salud, considero que son elementos más que suficientes para la configuración de un delito, y el cese definitivo de su “labor” como pseudoperiodista, que en vez de ayudar a la construcción de una mejor sociedad, ha logrado todo lo contrario. Y la “libertad de expresión” que tanto pregona, debe ser realizada con sabiduría, responsabilidad y en apego al total y absoluto respeto al derecho ajeno, pues de no ser así, la consecuencia legal debe llegar, en aras de lograr un verdadero estado de derecho, donde no reinen la impunidad y malas praxis, sino los valores y el respeto entre ciudadanos, con ayuda como en estos casos, de las autoridades designadas para ello, pues JMRM no entiende razones.

Su argumento: Si no hago públicos los chats, es por respeto a los derechos humanos de nuestros respectivos familiares.

Mi argumento: respeto a los derechos humanos que el denunciado jamás ha tenido por su propia madre a quien ha violentado en innumerables ocasiones, hacia mi padre, a quien también violentó múltiples veces, hacia mí, hacia los otros denunciantes, hacia la sociedad yucateca, contra la cual despotrica a placer sin freno alguno, sean ciudadanos o políticos por igual, cual psicópata entretenido haciendo sufrir a los demás las cargas psicológicas que le atormentan y no sabe cómo acallar. La fe es la respuesta, pero como también despotrica de la misma, ni cómo ayudarle. Aunque sus conductas no requieren ayuda, ya que la psicopatía (presumible), no es una enfermedad, sino una forma de ser en el mundo, así que es imputable, ya que sabe lo que hace y aun así lo realiza.

Su argumento: Cabe mencionar que en una letanía dedicada a mi persona y donde se victimiza en su perfil personal, la Doctora Mariposa asegura haber eliminado el video donde exhibe a su familiar “desde hace tiempo”, sin embargo esto es falso pues conservamos un reporte hecho a Youtube el 4 de septiembre, apenas hace 4 días, donde se solicita la eliminación del mismo por vulnerar la privacidad y derechos humanos de la persona que ahí aparece:

Mi argumento: presentar los hechos con total apego a la verdad, de forma objetiva y con testigos, a diferencia de las mentiras ya demostradas y denunciadas que suele expresar el multi denunciado JMRM, no es “victimizarse” sino empoderarse, mostrarle a otros que están pasando por lo mismo, cómo pueden defenderse recurriendo a las autoridades correspondientes para frenar actos de violencia y delictivos. En cuanto al video, ha sido una de las mejores decisiones el haberlo realizado, ya que reitero, eso ayudó a mi papá a crear conciencia de la situación, y a muchas personas a entender nuestro sufrimiento como familia, el cual no se lo deseamos a nadie. El denunciado, carente de empatía y sin sensibilidad humana como ya ha demostrado de manera “reiterada”, se dedicó a violentarnos a mi madre y a mí, incluso a mi padre, quienes en vez de ello, requeríamos apoyo y solidaridad, como miles de familiares de personas con algún tipo de enfermedad o discapacidad física o mental requieren, lo cual ahora nosotras, en conjunto con mi padre, mi esposo, y muchos amigos más, realizamos a favor de la sociedad, a través de nuestra Asociación Civil.

Su argumento: No dudo que la denuncia de Deyanira, querella descrita en corto por conocedores como una broma improcedente con fines difamatorios e intimidatorios, sea la “comidilla” de mis enemigos y solamente espero que la gente que me conoce no de crédito a infundios y traumas personales de personas que abusan del sistema de justicia para fines personales, esperando que éste proteja sus susceptibilidades y guarde sus sentimientos.

Mi argumento: mi denuncia, nuestras denuncias, pues no fue una, fueron muchas, no son una “broma” ni producto de “sentimentalismos”, pues ni ellos ni yo, tenemos el tiempo para realizarlas o somos de ese perfil, siendo en mi caso más bien del tipo intelectual, sino que fueron realizadas en total defensa de nuestros derechos. En lo personal, yo no sabía quién era ni a qué se dedicaba el denunciado, ni cómo utilizaría su pseudoperiodismo para atacar a una civil, a una profesional como es mi caso, que jamás debió ser molestada por el denunciado JMRM y menos con una situación tan delicada como la de mi padre, en ninguna forma. El denunciado, se cree más importante de lo que en realidad es, pues de no haber cometido este delito en mi contra y la de mi padre, jamás hubiera aparecido en mi mapa, ni sabía que existía, ¿qué ganaría con “mentir” sobre alguien que no me interesa? Lo que me interesa es la protección de mis derechos, y los haré valer ¿Por qué difamaría o intimidaría yo a un completo desconocido, que no llegué a conocer, hasta que él me envío 20 mensajes no deseados, como él mismo aceptó, con violencia, acoso, intimidación, amenazas hacia mí, mi madre y mi padre, lo cual evidentemente violó mis derechos y fui de inmediato a denunciarlo como es debido en esos casos? Sus argumentos carecen de toda lógica, coherencia y sentido. Yo le puse un freno, él se intentó “lavar las manos”, pero la justicia siempre llega, y de la divina, nadie se salva.

Su argumento: No nos callarán.
Mi argumento: Si JMRM al hablar, lo hace con violencia, impunidad y clara violación de los derechos humanos de otras personas, no sólo si lo callarán, sino que es justo y necesario, pues la psicopatía (presumible), precisamente no mide límites, y quien es así (no es una enfermedad, sino una forma de ser en el mundo), agrede por placer y jamás se responsabiliza por sus acciones, siendo los demás siempre los que lo “quieren atacar”. Las autoridades callarán a quien consideren nocivo para la sociedad, y cesarán del ejercicio de sus labores a quienes ellos consideren que no las están ejerciendo como es debido, conforme al derecho. Es importante señalar, que en este caso, cedí a un procedimiento de mediación con la finalidad de dialogar, pero el denunciado no accedió, siguiendo en su postura violenta y ofensiva, así como que el escrito difamatorio en mi contra y la de mi padre, continúan en su sitio web. Su escrito difamatorio, ya me ha ocasionado daños colaterales, tal y como consta en el
Por último, pero significativo, el escrito difamatorio del denunciado JMRM, ya me ha ocasionado múltiples daños colaterales, morales y económicos, que se siguen incrementando, tal y como consta en el Acta 2—/2017/Juzgado ———– de lo Familiar, ya que la ex mujer de mi ahora esposo, MKAC, misma que ya estaba denunciada por mí ahora esposo por acoso, violencia, infidelidad y brujería (agresión psicológica), todo ello demostrado ante las autoridades correspondientes en el Acta P—/2—-/2016, utilizó la información del sitio web del denunciado JMRM en mi contra, de una forma irracional, por “venganza” pues no asumió la propia responsabilidad de sus acciones, las cuales ocasionaron que mi ahora esposo saliera huyendo de ella, la denunciara, y ya estando totalmente separado, fuera a una iglesia cristiana, donde me conoció, desarrollamos una bonita amistad centrada en valores, sin ningún tipo de contacto físico, con cobertura y guía pastoral, estudiáramos juntos en el seminario, y nos ayudáramos mutuamente, pues como él, yo también sufrí un episodio de violencia. El resultado fue que, su ex, es ahora mi esposo, nos amamos, respetamos y vivimos una vida libre de violencia en cualquiera de sus formas. No está de más señalar, que la ex mujer de mi esposo, también utilizó información de un delito del que fui víctima en el 2012, presentándole al juez fotografías, e información, con dolo y sin tener lugar, constituyéndose así un ataque ad hominem sin sentido legal, racional y/o humano, pues el juicio era solo entre ella y mi ahora esposo. De esta forma también lo concibió el juez y consideró que ninguna de las supuestas “pruebas” presentadas por ella, pruebas que no probaban nada relacionado con el tema del juicio pues la demandada y denunciada era ella, tenían lugar, y por ende, no fueron tomadas en cuenta en absoluto por el juez, de acuerdo a lo que dicta la razón, y la lógica simple aplicada.
Tanto mi esposo como yo, queremos lo que por derecho nos corresponde, a nosotros y a todos, que es una vida con paz, tranquilidad, en total respeto a nuestros derechos humanos, así como totalmente libre de violencia en cualquiera de sus formas, no distinguiendo esta géneros, y ambos lo sabemos por experiencia propia con nuestros respectivos ex. También, solicitamos apoyo a nuestras autoridades para que personas como Repetto Menéndez, no contribuyan a que se sigan cometiendo delitos en nuestra contra a través de sus publicaciones con ataques ad hominem, y mensajes de acoso, es un asunto no solo privado, sino público, pues facilitar el estado de derecho, nos corresponde a todos y todas.
Atte.
Deyanira Trinidad Álvarez Villajuana.
www.deyav.com
www.facebook.com/deyaalvarezvillajuana