Ustedes y yo, con cada voto que me dieron de respaldo, hicimos una alianza para que Yucatán empezara una nueva era donde la política de rencillas y protagonismos fuera erradicada.
Ustedes y yo, decidimos que era tiempo que la política le sirviera a la gente y no sólo a los políticos y a los partidos.
Y porque yo nunca he dejado de creer en esa alianza y porque yo nunca he dejado de creer que es tiempo de una nueva generación, es que estoy aquí.
Estoy aquí en una colonia que es el corazón de la gente empeñosa de Mérida, una colonia de gente que cree que la preparación, el trabajo cotidiano y la dedicación son la única forma de triunfar en la vida.
Yo sé lo que ha sido y sigue siendo la Colonia Alemán, y créanme que si todo Yucatán estuviera lleno de gente como la que vive o ha vivido aquí, este estado sería mucho, pero mucho más fuerte y exitoso.
Sé muy bien a quién le estoy hablando en este pedazo de la gran Mérida.
Le estoy hablando al joven que estudia una carrera para ser alguien en la vida.
Le estoy hablando al padre de familia que es emprendedor y profesionista dedicado, uno que sabe ahorrar y construir un patrimonio.
Le estoy hablando a la madre que cuida los valores y formación moral de sus seres queridos, a la madre que contribuye al ingreso familiar y que quiere avanzar en la vida.
Le estoy hablando a una Colonia que representa a una sociedad llena de aspiraciones, una sociedad que quiere triunfar y que quiere que el éxito llegue a quienes lo merecen y trabajan por él.
Por eso, es tan importante que una Nueva Generación del PRI tome protesta de su encargo en este lugar.
Tome protesta en una Colonia que ya no quiere que la política le estorbe al desarrollo y que ya no quiere que la política sea sólo para los políticos.
Así, en este momento, frente a la directiva de un partido que ha aprendido de sus errores.
Frente a los nuevos líderes de un partido que sabe que no puede apartarse del interés ciudadano y que sabe que ninguna fuerza política puede ser arrogante y soberbia, le exijo al PRI que se comprometa a ser una fuerza positiva y que contribuya al desarrollo.
Le exijo al PRI, como Gobernadora, como militante, como ciudadana que lleva a Mérida en su corazón, que en los tiempos de competencia electoral que se acercan nunca coloque los intereses del partido, por encima de los intereses de la gente.
Le exijo al PRI que no siembre divisiones o enfrentamientos para obtener una miserable ganancia electoral, le pido que lo haga porque Yucatán no se merece una política de pleitos, sino una política de ideas.
Le pido al Nuevo PRI que sea un partido positivo y de campaña propositiva, porque yo sé que la gente castigará al que quiera ganar dividiendo y siempre respaldará al que aspire a ganar el voto sumando y aportando.
Le demando al Partido Revolucionario Institucional que siga el camino que marcó la campaña de la Nueva Mayoría Ciudadana.
El camino de valorar, en su justa medida, a nuestros pasados liderazgos y a nuestros militantes históricos, pero siempre pensando en mejorar, siempre pensando y entendiendo los nuevos tiempos económicos y sociales que ahora vivimos.
Le pido al PRI que termine de consolidar su cambio interno, le pido al PRI que se siga abriendo a los ciudadanos, le pido al PRI que sea un partido que es parte de la solución y nunca, jamás, parte de los problemas.
Yo quiero seguir siendo orgullosa militante de un partido que es humilde, que es cercano a la gente, que tiene planes y proyectos.
Yo quiero seguir siendo orgullosa líder y militante de una Nueva Generación que sí convence y suma a la Colonia Alemán.
El 2009 será un año crucial, un año lleno de desafíos, un año lleno de retos, un año en el que mi gobierno tendrá que jugar un papel esencial para mantener activa a la economía y para defender el empleo e ingreso de miles de familias.
En ese escenario, lo ultimo que Yucatán necesita, es que la competencia electoral paralice la intervención pública para proteger la planta productiva.
Yucatán y Mérida ya tienen una sociedad y una democracia lo suficientemente maduras para saber que su gobierno NO puede detenerse.
Enfrentamos un momento crucial para el desarrollo y el bienestar de las familias y la inacción sería inaceptable.
El gasto público se agilizará y acelerará, porque esa es la recomendación básica para la economía mundial y nacional. Una recomendación de todos los expertos en la materia.
Yo actuaré en consecuencia y sé que empresarios, sectores productivos y familias, me respaldarán para blindar la economía de Yucatán.
No es tiempo de enfrentamiento, es tiempo de solidaridad, es tiempo de poner hombro con hombro, es tiempo de trabajar unidos y no de sembrar prejuicios y mentiras.
Ya quedó demostrado que seguir traficando con los conflictos del pasado no es lo que un Yucatán joven, un Yucatán exitoso necesita.
Al PRI en Mérida hoy le entrego mi confianza y con ella le entrego también la confianza que la gente me ha dado, lo hago sabiendo que la sabrán cuidar y consolidar.
Salgan a ganar espacios, votos y oportunidades con política transparente, con ideas serias y con tolerancia y deseos de sumar, escuchar y representar a todos.
Las demandas, las necesidades de la gente, los sueños de los jóvenes, las aspiraciones de familias enteras no tienen bandera política, por eso el PRI no debe escuchar a unos e ignorar a otros.
Cuiden el mejor tesoro que la Nueva Mayoría tiene, el tesoro de la confianza ciudadana que cree en nosotros para un futuro de éxito para esta capital y para sus colonias.
Tienen mi respaldo como militante, ahora los reto a que se ganen la emoción y la esperanza de la gente.
Y a los meridanos, a los jóvenes, a los profesionistas, a las familias humildes, a las familias trabajadoras, a las familias de profesionistas, a los comerciantes, a los empresarios.
A todos los que hacen grande y fuerte a esta gran capital, sólo les hago una petición, sólo les pido una cosa.
En este año crucial para la historia de Yucatán les digo una sólo cosa: AYÚDENME.
Ayúdenme con su respaldo a seguir creando las condiciones para que la inversión llegue a Yucatán.
Ayúdenme con su confianza para que Yucatán siga siendo el estado más seguro de México.
Ayúdenme con su sensibilidad humana para traer a esta capital nuevos programas sociales, programas para quienes necesitan de una mano y una oportunidad para cambiar su vida.
Ayúdenme con sus ganas de cambiar las cosas para que Mérida siga mejorando su sistema de transporte.
Ayúdenme con su compromiso con los jóvenes y los niños, para seguir mejorando escuelas y universidades.
Ayúdenme con su orgullo de meridanos para que tengamos mejor infraestructura, para desarrollar nuevos horizontes urbanos, para convertir a esta ciudad en una gran metrópoli.
Ayúdenme con sus consejos, con sus recomendaciones y también con sus críticas, a seguir construyendo un gobierno que es de todos y que llega a todos.
Ayúdenme siendo mis mejores asesores, los que sí conocen los problemas y los que quieren verdaderas soluciones.
Ayúdenme para que cada día sepa que toda mi entrega y mi trabajo sí les está llegando y sirviendo a ustedes.
Ayúdenme para que entregar toda mi vida, toda mi energía y mis mejores años a su servicio, de verdad cambie a Yucatán.
Ayúdenme para construir un gobierno que es fuerte porque está cerca y escucha a la gente.
Ni Yucatán ni Mérida son propiedad política de nadie, esta es casa de todos.
Y porque ustedes me han puesto al frente de esa casa, hoy con modestia, con sinceridad, de corazón y con la emoción de quien sí ama esta tierra les pido…
Ayúdenme para escribir una nueva historia para Yucatán.
Una historia que sea suya y mía, una historia que haga más fuerte a Mérida.
Una historia de éxitos para su familia.
Una historia donde un Yucatán, de pie y unido, empiece a hacer de los grandes sueños una nueva y gran realidad.
