Inicio Noticias Locales Ayuntamiento de Mérida presenta escultura de piedra del Rey Fernando VII

Ayuntamiento de Mérida presenta escultura de piedra del Rey Fernando VII

434

 

Es una escultura del rey Fernando VII que el pueblo utilizó para burlarse de la personalidad del monarca. Se desconoce quien fue su autor y quien la mandó a esculpir; pero como año probable de su fabricación se puede fijar el de 1815.

Durante más de 100 años la pieza permaneció en la confluencia de las calles 65 y 42, dando su nombre a dicha esquina. Originalmente estaba colocada en la glorieta central de la Alameda o Paseo de las Bonitas, que se encontraba en lo que actualmente es la calle ancha del Bazar (65 entre 54 y 56).

El cronista Gonzalo Navarrete Muñoz señala  “que los artesanos encargados de la obra eran amigos de la Independencia y no veían bien a la realeza española. Así fue como le pusieron ciertos rasgos de mono o, para no incurrir en mayores discusiones, diremos que de primate”.

Betancourt Pérez nos relata que en 1815, después de restaurarse el absolutismo monárquico en España y sus colonias: “Un personaje servil, hizo levantar, a sus expensas una estatua de Fernando VII en una de las glorietas del Paseo de la Alameda que don Lucas de Gálvez había hecho construir cuando fue gobernador de la provincia (1789-1792).”

A raíz de la Independencia de México en 1821, fue retirada de ese sitio y el pueblo la arrastro festivamente por las calles de la ciudad. En dicha trifulca perdió un brazo y parte de la nariz.

Algún ciudadano la encontró ya maltratada y la colocó sobre el techo de su casa en la esquina de las calles 65 y 42, y allí permaneció hasta que el INAH la rescató para ser exhibida en el Museo de la Ciudad, en 1995 en el Ex Templo de San Juan de Dios y ahora en el Ex Edificio de Correos.

La presunta estatua de “El Monifato” se hizo en tiempos de la Colonia, en honor de Fernando VII, “El Deseado” o “El Rey Felón”, apodos con los que se conoció al monarca, quien sustituyó a su padre Carlos IV en 1808.

Tras la expulsión del rey intruso José Bonaparte, reinó nuevamente desde 1813 hasta su muerte, exceptuando un breve intervalo en 1823, en que fue destituido por el Consejo de Regencia.

Gozó de poca confianza y poca popularidad inicial por parte del pueblo español porque se reveló como un soberano absolutista, y uno de los que menos satisfizo los deseos de sus súbditos, que lo consideraban sin escrúpulos, vengativo y traicionero.

Ha sido el monarca español peor tratado por la historiografía, que desde el siglo XIX ha repetido sin sentido crítico una serie de descalificaciones sobre el personaje.

La insurgencia de México fue un capítulo de la Guerra de Independencia de España. Quizá llevaba ya las aspiraciones de libertad, pero formalmente era una adhesión al controvertido Fernando VII, quien finalmente fue restituido en el trono.

El Museo de la Ciudad se encuentra en lo que era el antiguo edificio de correos, frente al Mercado Lucas de Gálvez