Y saben que el pueblo no puede pagar más impuestos.
La izquierda es la que está encontrando oportunidades para ganar adeptos.
Ahora que López Obrador y su movimiento están de capa caída.
La verdad es que el PAN y el presidente de la república nos dieron una gran puñalada por la espalda.
El PRI y sus gobernadores desde luego que necesitan recursos económicos, pero es duro para los mexicanos.
Llama la atención que estos líderes obreros que tanto dicen luchar por erradicar la pobreza y brindarles mejores opciones de vida a sus agremiados.
No cabe duda que la política que los sindicatos aplican no es democrática, sino autoritaria.
Con líderes así, el pueblo de México simplemente nunca tendrá democracia plena.