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Calderón vs Madero, un duelo a “muerte”

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Foto tomada de internet: radarnoticiasmichoacan.com
Foto tomada de internet: radarnoticiasmichoacan.com

En el PAN sin duda les ha dolido mucho la pérdida de la presidencia. Claro, en especial en los círculos más altos de la política.

¡Y cómo no!, se trata del poder público, se trata de los dineros del pueblo, son muchos millones de pesos, incluso miles de millones de pesos los que dejarán de usar los panistas en el poder.

Pero hay que precisar que desde la presidencia, el PAN y los panistas poco hicieron para que México saliera de la mediocridad económica en la que viven más de 100 millones  mexicanos.

Impotencia les da a los mismos panistas que teniendo la presidencia y todo lo que ésto significa, el PAN haya perdido muchas elecciones estatales durante todo el sexenio calderonista.

De nada sirvió que fueran el partido en el poder, pues sucumbieron en la mayoría de los casos frente al poder de los gobernadores priístas y en otros frente al de los perredistas.

Dos serios responsables de ésta catástrofe, uno, Felipe Calderón que ahora se asume como el líder que los panistas necesitan y por el otro, Gustavo Madero, el que sin brillo, se le cruzó a Calderón y ahora no se quiere quitar, sabedor de que sin presidencia de la república, Felipe no “pesa tanto”.

Calderón empuja una refundación del PAN, mientras que Madero pide un “reencuentro” con la democracia. Posturas contrarias con fines no claros, pues ambos son políticos con intereses muy marcados. A Calderón le mueve la recuperación de la presidencia amagando impulsar las aspiraciones de su esposa Margarita Zavala Gómez del Campo (antigua amiga de Madero). A Madero le mueve no perder la presencia de un grupo que se enriquece ahora con el apoyo del Yunque.

Ambos políticos están llevando al PAN a una nueva batalla interna que los debilitará más seguramente.

El rumbo del PAN es incierto, como ha venido siendo desde hace ya varios años.

Los intereses del poder lo mantuvieron en la presidencia en el 2006, pero el partido estaba ya herido de muerte.

Y es que, nadie le dio atención adecuada. Se jugó a una democracia que sin control los llevó al matadero. Se lastimaron, se odiaron y se dividieron más. Y todo sucedió sin que nadie le diera solución.

Ahora están en punto de quiebra. Sin liderazgo a nivel nacional y con todas las entidades en punto de ebullición.

La batalla ahora es Calderón contra Madero … o sea.

Para enriquecimiento de la nota, recomiendo leer ésta también:

“El PAN o se refunda o muere” … coincido con Calderón