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Cancelación de tren transpeninsular: lamentable porque es rentable

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Cuando la entonces candidata a la gubernatura Ivonne Ortega Pacheco lo anunció en su campaña, las buenas expectativas de crecimiento para Yucatán despertaron el interés de empresarios, hombres de negocios y de la sociedad en general.

Ivonne invitaba a los yucatecos a apostarle en grande a la modernidad. Se trataba de una inversión que atraería una derrama económica porque abarataría los costos de carga e incentivaría el turismo, así como facilitaría el traslado de pasajeros a bajo costo.

Uniría a dos entidades hermanas: Quintana Roo y Yucatán.

Sin duda era un proyecto viable, y rentable.

Ya como Gobernadora, Ivonne Ortega planteó el tema al entonces presidente de la república, Felipe Calderón Hinojosa, de extracción panista (hoy envuelto en un pleito con la directiva nacional del PAN y a un paso de renunciar a su militancia). Calderón apoyó la propuesta, aunque eso sí, le dio largas al asunto. Sin embargo, su Secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, recibió a la Gobernadora y respaldó el proyecto.

De esa manera, puestos de acuerdo federación y estado, se inició la etapa de análisis técnico.

Los tiempos se encimaron y llegó la campaña presidencial del 2012, El entonces candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, firmó el compromiso ante notario, para llevar a cabo el Tren Transpeninsular Yucatán – Quintana Roo (Punta Venado).

Ya como Presidente de México y en evento acompañado por el Gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello, formalizó el asunto.

 

El 28 de abril del 2014, el Presidente Peña Nieto encabezó la presentación del Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018, que prevé una inversión global de 7.7 billones de pesos; es decir, 7.7 millones de millones de pesos, y es “la hoja de ruta que ya guía nuestros esfuerzos para edificar el México moderno y competitivo que queremos todos los mexicanos”.

Para ilustrar la trascendencia de este rubro, mencionó algunos proyectos considerados: los trenes de pasajeros México-Querétaro y México-Toluca, así como el Tren Transpeninsular, en Quintana Roo y Yucatán. Igualmente, la ampliación del Tren Eléctrico de Guadalajara y el Metro de Monterrey. También se concretarán diversos proyectos ferroviarios para el transporte de mercancías, entre otras obras.

 

El hoy Presidente de México, Peña Nieto, anunció la decisión, dolorosa, pero necesaria, de cuidar la economía nacional ante el riesgo de una crisis mundial ocasionada por la disminución de los precios del petróleo, de cancelar el proyecto y suspender todos los trabajos que actualmente se realizan en su parte técnica. La cancelación también alcanzó la construcción del Tren México – Querétaro.

Ante la falta de ingresos suficientes, lo conducente es no invertir por el momento en estos grandes proyectos. Lo conducente también es velar por la viabilidad de los Programas Sociales que tanto benefician a la población vulnerable de México.

La construcción del Tren Transpeninsular Yucatán – Quintana Roo, siempre fue viable, rentable y positiva para la economía nacional; por eso lamentamos profundamente esta decisión, aunque reconocemos, se mantiene la estabilidad económica del país.

Así lo expresa Ivonne Ortega Pacheco en su cuenta de twitter:

cancelacion tren transpeninsular 30 enero 2015