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Cardenal George Pell se declara inocente de los cargos de pederastia que le imputan

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El cardenal George Pell, jefe de las finanzas del Vaticano, reiteró este miércoles su inocencia de los cargos de pederastia por los que se presentó ante un tribunal en Melbourne (Australia). Escoltado por más de una docena de policías y acompañado por uno de sus abogados, Robert Richter, el ‘número tres’ de la Sante Sede llegó al edificio de la Magistratura en medio de una multitud de periodistas y con manifestantes a favor y en contra.

Sin hacer declaraciones y vestido con una chaqueta negra y alzacuello, Pell entró en el edificio con temple sereno y paso tranquilo para comparecer en la sala 2, en la que no cupieron todos los reporteros que acudieron a la vista preliminar. Dentro de la sala, Richter dijo en nombre de su cliente que "el cardenal se declara inocente de todos los cargos y mantendrá esa presunta inocencia", informó el diario The Age.

Si bien la justicia australiana es hermética a la hora de dar detalles sobre los presuntos abusos sexuales en los que Pell estaría envuelto, diferentes testimonios aseguran que los supuestos casos de pederastia fueron cometidos entre los años 1976 y 2001. La Policía australiana acusó formalmente al cardenal el pasado 29 de junio y el 10 de julio el cardenal viajó desde Roma a Australia para defender su inocencia.

No es la primera vez que Pell es acusado de pederastia. En 2002, cuando era arzobispo de Sídney, un hombre aseguró haber sufrido abusos sexuales por él en 1961, cuando tenía 12 años y Pell estaba formándose para ser sacerdote. Las investigaciones exoneraron al religioso. El cardenal fue el primer dirigente católico en abordar los abusos sexuales a menores en la Iglesia australiana, con la puesta en marcha en 1996 de un programa de compensaciones económicas, aunque recibió críticas por no dar suficiente apoyo a las víctimas.

Desde entonces, la entidad religiosa ha pagado unos 209 millones de dólares o unos 184 millones de euros en indemnizaciones a miles de personas que, cuando eran niños, sufrieron abusos por parte de sacerdotes en el país oceánico