La fractura social en Cataluña puede tener el martes una nueva expresión popular en una poco habitual llamada a paralizar la actividad en las empresas sin reivindicaciones laborales, sino como expresión cívica de repulsa a la violencia vivida la víspera en el referéndum secesionista.
La Mesa por la Democracia, de la que forman parte sindicatos como CCOO y UGT, la patronal de pequeñas empresas PIMEC y entidades independentistas como la ANC y Òmnium Cultural, ha convocado para el martes un “paro de país” como respuesta a las cargas policiales registradas durante el referéndum del domingo.
“Las actuaciones policiales para desalojar violentamente los miles de personas que se han reunido en los colegios de Cataluña y para requisar el material para la votación son absolutamente inadmisibles y son una violación de derechos civiles y políticos y de la convivencia de la sociedad catalana”, dijo la plataforma en la convocatoria.
En su cuenta de twitter, el FC Barcelona dijo que secundaría los paros convocados por la Mesa por la Democracia: “El club estará cerrado mañana”, dijo en su cuenta para añadir que ninguno de los jugadores de ninguna de las categorías entrenará en la Ciudad Deportiva.
En declaraciones a Catalunya Radio, los líderes en Cataluña de los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT pidieron el lunes que las empresas “pacten” con los trabajadores “la alteración de la actividad social y económica del país”.
Los secretarios generales de UGT y CCOO de Cataluña, Camil Ros y Javier Pacheco, respectivamente, quisieron diferenciar sin embargo la movilización del 3-O de una “huelga general” al uso, porque detrás no hay motivos laborales y enmarcaron la jornada en una “respuesta cívica” a lo sucedido la víspera.
