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Ceremonia de desagravio de los mayas en Chichén Itzá

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La ceremonia de intercambio de energías la realizó el sacerdote indígena Manuel Xihum, acompañado de su guapa sacerdotiza, un asistente y dos músicos que le dieron fondo a la ceremonia, el Rostro del Fuego (U Yich Káak) en la que el sacerdote maya busca una conexión entre la tierra, los que habitamos y vivimos de ella y Hunab Kú, centro de poder y energía que rige el universo.
 
Se plantaron 4 ocotes, uno por cada uno de los puntos cadinales y otro al centro de un círculo imaginario, a distancia del cual, se sitúaron unos 120 asientos para los  participantes en la ceremonia. Artesanos y comerciantes que laboran en el interior de la zona de varios comunidades de los municipios circunvecinos a Chichén Itzá, invitados de Valladolid, Kinchil, Komchen, comisaría de Mérida, Oxcum, comisaría de Uman y varios integrantes del Frente de Unidad Popular, integrado por productores del campo, dirigentes sindicales, estudiantes y profesionales comprometidos con las luchas populares.
 
El hmen (sacerdote) Xihúm, considera que los leños, son fruto de la tierra y esencia de la forma de vida más arraigada, que al arder, emana una energía que establece una comunicación con K’in Ich K’áak Moo, el sol, y este a su vez con Hunab Kú, corazón del cielo y la galaxia, cuyo poder se cierne sobre todo el universo que está vivo y somos parte, lo mismo que de ese Dios todo poderoso. En su petición al corazón de la galaxia, donde se centra el poder de organización que rige el universo, pide que Hunab Kú se apiade de sus pobres hijos, todos los mayas, y alumbre la conciencia de los poderosos que se quieren apropiar de lo que no les pertenece, como hacen siempre ofendiendo a nuestros hermanos, robando en la noche lo poco que tenemos, para que ellos se sientan poderosos. En legua maya invoca la voluntad del poder del universo para que no se violente, frente a la violencia de la gente que no tiene ningún respeto por lo sagrado de nuestros conocimientos y trabajo…
 
Previo a la ceremonia de desagravio por los actuales abusos mercantiles que se cometen en la zona arqueológica y colindantes, concretamente, con los conciertos y otros eventos supestamente artísticos que denominan “industrias culturales”  usando como escenario la Piramide de Kukulcán, expuse que ésta es una muestra concreta de los grandes conocmientos de nuestros antepasados en matemáticas, geometría, astronomía, filosóficos y religiosos. Es un calendario y un gigantezco reloj solar usado para ajustar cronológicamente los tiempos de la agricultura con los tiempos de la conciencia humana y sus formas de alimentación. Inició su construcción el año 430 Antes de Cristo y su segunda etapa como la conocemos ahora, el 650 D.C.
 
-En ese resinto sagrado para la ciencia, porque los mayas combinaban la ciencia con la religión, aún está nuestra sabiduría olvidada, y recientemente varios arqueologos reconocieron conmigo que los monumentos mayas aun guardan información desconocida para los conocimientos científicos actuales. Quiero subrayar, por esto, que con los conciertos, hay evidencia que no solo se trata de lucrar con un bien nacional destinado a la cultura y al estudio de la historia, sino que los conciertos son toda una estrategia política neoliberal para alejarnos de nuestras raices, de nuestra espiritualidad, y de conocimientos que pueden ayudar a la humanidad a su reencuentro y una mejor conexión con el universo, ya que la Pirámide de Kukulcá, en sus cuatro puntos cardinales guerda lugares de sabiduría, de transformación, de vida verdadera y crecimiento espiritual y material justo, para todos los pueblos.
 
-Estos conocimientos no les conviene a los neoliberales que se den, porque su cultura se funda en otros valores: el individualismo, la propiedad privada y la explotación de la naturaleza y del hombre por el hombre como algo natural y legítimo. Por esta razón al final de la Cuenta Larga, en el ultimo Katún (el tiempo del no tiempo) que se inició en 1992 y termina en el Solsticio de Invierno en 2012, nuevamente la guerra cultural se ha destado en contra de nuestra visión y cultura maya. Visión y cultura que es de respeto, defensa e integración con la naturaleza y con Dios, Hunab Ku, que es la fuerza, la energía que ordena y reordena la naturaleza en nuestro planeta Tierra y en todo el Universo. Esta guerra, no es nueva, proviene desde la colonia, cuando a cambio de nuestro jade, oro, pieles y otros valores nos daban espejitos espejitos. Hoy, sigue el despojo, el de nuestro patrimonio material, nuestras tierras, nuestros recursos naturales, para que los neoliberales relicen sus proyectos excluyentes de apropiación y acumulación de riquezas, mientras los pueblos mueren de hambre y enfermedades curables.
 
Efraín Ketz, artista maya, dijo que la cultura occidental y sus valores no pueden entender la eventura en el laberinto del tiempo y de la vida, por eso mismo perderan la batalla, tenemos que segur resistiendo, tenemos que estar unidos, recuperar la identidad y seguir buscando nuestro justo desarrollo individual sincronizando nuestra inteligencia humana con la inteligencia del universo, que está con nosotros porque nostros estamos con él, somos parte de él y así lo sabemos aunque con sus conciertos nos quieran imponer el olvido.