Washington D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentará un informe de país sobre la grave situación de los derechos humanos en Venezuela. El informe analiza el impacto que ha tenido el profundo debilitamiento de la institucionalidad democrática sobre la vigencia de los derechos humanos de la población venezolana, y presenta recomendaciones que la CIDH dirige al Estado con máxima urgencia. El informe está organizado en torno a cuatro ejes principales: institucionalidad democrática; protesta social y libertad de expresión; violencia y seguridad ciudadana; y derechos económicos sociales, culturales y ambientales (DESCA).
La CIDH ha venido monitoreando con extrema preocupación el contexto de violaciones generalizadas a los derechos humanos en Venezuela. La Secretaría Ejecutiva de la CIDH instaló una Sala de Coordinación y Respuesta Oportuna e Integrada (SACROI) sobre Venezuela, a fin de recabar información y coordinar el uso de sus diversos mecanismos para atender la grave situación de derechos humanos que deriva de la crisis político-institucional, económica y social en Venezuela, la cual se agravó en 2017. En ese marco, la CIDH publicó el año pasado 25 comunicados de prensa sobre las consecuencias que esta crisis tiene para la vigencia de los derechos humanos de la población venezolana, tanto dentro de fronteras como la situación de quienes se han movilizado a otros países. Asimismo, durante el año pasado la CIDH otorgó 10 medidas cautelares que protegen a un total de 31 personas, celebró 10 audiencias, y cursó solicitudes de información al Estado sobre diversas situaciones de gran preocupación.
Desde 2012, la CIDH viene solicitando la anuencia del Estado para la realización de una visita in loco al país la cual ha sido denegada reiteradamente. Ante la profundización de la crisis de derechos humanos, la CIDH volvió a solicitar la anuencia para dicha visita a través de una comunicación enviada al Estado el 10 de abril de 2017. La anuencia no fue otorgada, y la CIDH decidió elaborar un informe de país basado en la información recibida a través de sus otros mecanismos. Esto incluye las respuestas a las solicitudes de información que la CIDH cursó en agosto de 2017 al Estado y a las organizaciones de la sociedad civil en el marco de la preparación de este informe. Asimismo, incluye la información recibida en las audiencias, que contaron con la activa participación de sociedad civil y del Estado; la información disponible de fuentes oficiales, públicas y de medios de comunicación; la información recibida a través de las solicitudes de medidas cautelares y a través del sistema de peticiones y casos; las respuestas aportadas por el Estado en atención a solicitudes de información realizadas bajo la facultad establecida en el artículo 18 de su Estatuto; entre otros.
La presentación del informe estará a cargo del presidente de la CIDH y Relator para Venezuela, Comisionado Francisco Eguiguren, en un acto de lanzamiento que tendrá lugar el 12 de febrero de 2018, de 12:00 a 13:00 horas, en la sede de la Comisión en Washington D.C. Estarán también presentes el Relator Especial para la Libertad de Expresión, Edison Lanza; la Relatora Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA), Soledad García Muñoz; y el Secretario Ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão. Tras la presentación, se abrirá un espacio para preguntas de la prensa. No se contará con transmisión en vivo de este evento.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
