Estamos en tiempo de muchos cambios ante la situación que nunca imaginamos que podría suceder con la presencia de un nuevo virus que ha venido a trastocar las costumbres consolidadas en los espacios sociales, la interacción pública y la forma de movilidad.
Como una primera medida de atención y contención fue el cierre de la economía con todo lo que implica el trastorno a la vida pública y privada que fue trastocada en una cuarentena que nos ha encerrado durante varios meses y con la incertidumbre de lo que pueda pasar en un futuro próximo con la economía y las costumbres públicas.
Pero esta situación o contingencia sanitaria seguramente va a terminar y necesitaremos volver a salir y a recuperar nuestra vida cotidiana con todo lo que implica la economía y la posibilidad de retomar las actividades que apuntalan el sistema económico.
Entre ellas, recuperar la costumbre de viajar para conocer otros lugares y que al mismo tiempo constituya una forma de escapar de la cotidianidad para ayudarnos a consolidar una mejor salud mental, que ha sido por la emergencia duramente castigada por el encierro y el hastío.
Además, hay economías que se sustentan de su capacidad de servicios turísticos para atraer a los potenciales turistas que alimenten con recursos económicos a la riqueza de poblaciones. Es el caso de Yucatán que no posee un sector primario o industrial como elemento fundamental de su economía y se sustenta en la posibilidad de ofertar servicios de calidad a quienes les interesa conocer las maravillas de las ciudades arqueológicas mayas, las coloniales y la nueva infraestructura comercial y cultural con servicios de hotelería, restaurantes y otros recintos que con calidad ofrecen atractivos para los visitantes.
¿Cómo podemos recuperarnos cuanto la contingencia he pegado a la economía de las familias?
Una opción de financiamiento que se encuentra a la mano es la posibilidad de contar con un crédito que nos permita recurrir con los recursos económicos para realizar planes, entre ellos, recuperar la capacidad de viajar y conocer otros lugares.
Créditos que puede ser adquiridos ya sea por instituciones financieras bancarias, instituciones privadas, como parte también de prestaciones o convenios laborales, como otra fuente que son las empresas de préstamos en línea como Cashrush, por mencionar una de ellas.
¿Vale la pena hacer un crédito en todos tiempos de crisis?
Posiblemente sean una duda legítima que a muchos les inquieta para tomar una decisión que implica una obligación económica. Pero es importante señalar, que tenemos todos que poner de nuestra parte con la reapertura económica que implica volver a hacer que el sistema económico retome la normalidad.
Si no somos capaces como sociedad impulsar a los sectores de la economía, los plazos de una recuperación óptima pueden ser más largos. Lo que al final igualmente y de manera proporcional terminan afectando a todos nosotros.
Hay ciudades que hoy sufren más por el paro del turismo y la necesidad de viajar es psicológicamente recomendado para la salud mental. Dos aspectos que se pueden combinar para que no solo nos reestablezcamos nuevamente en una normalidad personal, sino también con ello, contribuyamos a la nueva normalidad social.
