Según el secretario general de la Unión de Aseadores de Calzado, Francisco José Sáenz Catzín, las reparaciones son caras y los desalienta a seguir en este oficio.
Aunado a la crisis económica, la edad avanzada y enfermedad de varios de sus socios, este gremio está en peligro de desaparecer de manera definitiva.
“Antes éramos 43 afiliados, ahorita somos 35 porque muchos ya son de edad avanzada y están enfermos. Hay un socio que hoy iba a venir por su silla nueva, Carlos César Valencia, pero es un señor ya grande, tiene pulmonía y parece que ya no regresará al trabajo”, declaró.
Comentó que la iniciativa de este apoyo vino del legislador y dirigente estatal del MT, quien en una plática con su boleador de costumbre se enteró de la grave situación por la que están atravesando estos trabajadores y que varios están pensando en el retiro.
Las sillas entregadas ayer están fabricadas en metal y cuentan con “descansapies”, asientos acojinados para el cliente y el aseador, cajón con llave para guardar sus implementos y ruedas de fácil deslizamiento. Tienen un costo individual de dos mil 300 pesos.
A decir del diputado priista Peraza Valdés, es de lo más nuevo que hay actualmente en el mercado. La inversión en esta primera fase fue de 25 mil pesos, además del flete para traerlas de la Ciudad de México.
Es una primera entrega de 11 sillas, porque el objetivo es beneficiar a todos los agremiados, que pagarán la mitad del costo de cada mueble en pequeños pagos mensuales.
“No pedimos que nos regalen nada, sino que nos apoyen, porque estamos acostumbrados a trabajar y ganarnos el dinero”, manifestaron algunos presentes en el local de la agrupación priista donde se realizó la entrega.
Peraza Valdés dijo que en Mérida hay muchas necesidades pero hay sectores empobrecidos que están olvidados y que requieren urgentemente el apoyo directo de sus autoridades.
“Este es un esfuerzo para apoyar a este grupo vulnerable de trabajadores que todos los días se esfuerzan por ganar el sustento para la familia, además de que forman parte de la imagen citadina ante el turismo que nos visita y ésta es una manera de rescatar esa imagen en el Centro Histórico de Mérida”, afirmó.
Los aseadores de calzado actualmente laboran en la Plaza Grande y los parques Hidalgo, Santa Lucía, de la Madre y los portales frente al mercado Lucas de Gálvez.
