Inicio Noticias Locales Crece 6% el producto interno bruto en actividades del campo yucateco

Crece 6% el producto interno bruto en actividades del campo yucateco

592

El Gobernador del Estado, Rolando Zapata Bello, dio a conocer en su mensaje durante la sesión del Consejo Estatal de Desarrollo del Campo Sustentable, que las actividades primarias en el Campo Yucateco crecieron 6% del Producto Interno Bruto en el estado, motivo por el cual, resaltó la suma de esfuerzos, partiendo fundamentalmente del espacio más cercano al ciudadano, que es por excelencia el municipio. El mandatario agradeció a los alcaldes su decidida colaboración.

Además dijo:

Quisiera de igual manera reconocer la participación, como decía hace un momento, de diferentes organizaciones productoras, sociales, porque son las que le dan la visión del componente particular social de quienes se dedican a la actividad del campo y que se complementa con la visión analítica, programática que se da desde las oficinas públicas y que en conjunto se logra esa visión apegada a la realidad, que a fin de cuentas es la que nos permite acertar de mayor manera en la toma de decisiones que benefician al campo del estado.

El año pasado, ustedes lo recordarán, por estas mismas fechas, nos reunimos para definir buena parte de lo que habríamos de realizar en materia de desarrollo rural sustentable.

Juntos, en marzo de 2014, definimos los sistemas productos prioritarios para su desarrollo e impulso, así como las bases para la canalización de recursos y las reglas de operación de los programas de concurrencia de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

Para este 2015 nos reunimos nuevamente para hacer lo correspondiente para el presente ejercicio fiscal. Para eso es este Consejo para el Desarrollo Rural Sustentable del Estado de Yucatán.

Este Consejo es para definir y validar las líneas de acción prioritarias, aprobar los criterios base de calificación de los proyectos recibidos, establecer parámetros y validar la convocatoria para los productores interesados en participar en el Programa de Concurrencia con las Entidades Federativas de la Sagarpa para el ejercicio 2015.

Y esto tiene un sentido de gran importancia, la determinación, el establecimiento de esos criterios permite, de la misma manera, un gran proceso y es a lo que convoco a este Consejo, un gran proceso de difusión, de transparencia para que quienes pueden ser beneficiarios de estos programas conozcan, sepan tiempo, requisitos, reglas, precisamente con el gran propósito de que estos programas sean accesibles a quienes hoy están trabajando el campo de Yucatán, o bien, a quienes tengan deseos de incorporarse a esta noble actividad productiva como lo es la agropecuaria.

Y lo importante es que entre todos los actores de la producción agropecuaria estemos definiendo cómo invertir los recursos públicos destinados al impulso del campo, una cifra que se ha alcanzado gracias al respaldo del Presidente de la República, licenciado Enrique Peña Nieto, al campo yucateco a través del Convenio de Coordinación para el Desarrollo Rural Sustentable firmado el 25 de febrero, en el que se detallaron los montos de aportación federal y estatal en diversos programas, que alcanzan una cifra total de 295 millones 850 mil pesos, casi 300 millones de pesos que estarán representando una importante derrama para el campo del estado.

Cuando hablamos de impulsar el campo, lo hacemos con recursos, con acciones sólidas, con la confianza hacia los productores. Actuar de ese modo, nos permitió, por ejemplo en 2014, la modernización y tecnificación de cerca de 12 mil 438 hectáreas, en su amplia mayoría de los sistemas productos que consideramos como prioritarios.

Éstas más de 12 mil hectáreas se suman a las poco más de ocho mil que ya se habían tecnificado en el año 2013 y eso nos permite señalar que en los dos primeros de la administración se ha alcanzado una meta superior a las 20 mil hectáreas.

Ya nos encontramos cerca del cumplimiento del compromiso presidencial de tecnificar por lo menos 30 mil hectáreas durante el sexenio y estamos seguros que esa será una meta que no sólo se alcanzará, sino que se superará por esa dinámica que está dándose en el campo yucateco, por ese apoyo que estamos recibiendo del Gobierno de la República, pero sobre todo, por la voluntad y la disposición de los productores yucatecos.

Porque a fin de cuentas lo que hace el Gobierno es establecer los programas, establecer los recursos, ponerlos a disposición, pero es la voluntad, la decisión, la determinación de los productores lo que permite o lo que hace posible que estos programas se consoliden, se implementen y den los resultados que ya estamos viendo.

Así lo hicimos también con el programa Peso a Peso, que el año pasado benefició a casi 13 mil productores de 105 municipios, con la entrega de más de 320 mil insumos, herramientas y equipos de trabajo.

Con esa tónica de poner manos a la obra y cumplir los compromisos adquiridos, fue posible incrementar en un 6.8 por ciento el valor de la producción agrícola, incrementar la producción de miel en un 20 por ciento, la pesca de pulpo en un 77 por ciento y la producción de pavo en un 25 por ciento.

Con esos indicadores, salta a la vista que lo que aquí se acordó en el primer trimestre del año pasado, se significó en un trabajo ordenado y bien planeado que nos permitió ser más audaces y detonar la actividad del campo.

Y eso tiene particular importancia porque a fin de cuentas todos los esfuerzos, las acciones, los programas, las obras que se impulsan desde el sector público para el estímulo o para el desarrollo de una actividad productiva, en este caso la actividad agropecuaria en todas sus vertientes, tiene a fin de cuentas un propósito muy claro.

 

El propósito no es exclusivamente tecnificar las hectáreas por sí mismas, el propósito no es distribuir a mitad de precio insumos por ese hecho mismo, el propósito es generar las condiciones para que los productores por una parte incrementen la cantidad y la calidad de su producción, pero por otra parte y no menos importante, todo lo contrario, tengan condiciones para comercializar o vender sus productos de mejor manera y generar un valor proveniente de esa producción, ese valor incorporarlo a su economía familiar, incorporarlo a la economía de su comunidad y también incorporarlo a la economía del estado.

 

En ese sentido, es satisfactorio señalar que el indicador más reciente con el que contamos del Producto Interno Bruto de nuestro estado es precisamente el relativo al tercer trimestre del año 2014, porque el cuarto trimestre lo conoceremos hasta el próximo mes.

 

Ahí ya pudimos ver una dinámica creciente, el crecimiento de casi un seis por ciento del Producto Interno Bruto en lo que se refiere exclusivamente a las actividades primarias, es decir a las actividades del campo.

 

Esto ya nos da indicadores muy claros de los pasos que estamos dando, de los avances que estamos teniendo en la actividad primaria. Es de señalar también que en la actividad secundaria, las que se vinculan con la industria, tuvimos un crecimiento aún mayor, casi del ocho por ciento.

 

¿Por qué señalo esto?, porque precisamente por la forma cómo las instancias correspondientes determinan el análisis de estos crecimientos o variaciones del Producto Interno Bruto, es en el sector secundario, donde establecen las actividades relacionadas con la agroindustria, que desde nuestra perspectiva muy personal y con todo respeto, pues nosotros más bien nosotros las consideramos o las vinculamos con la actividad del campo.

 

Pero ese crecimiento que se ha dado en la actividad porcícola, actividad agrícola, las inversiones que se han generado, el crecimiento, la producción, la venta, son impactos muy positivos para la economía de nuestro estado y también en menester señalarlo aquí, porque por supuesto que se refieren a actividades relacionadas con el desarrollo del campo, con el crecimiento del campo, con actividades que se realizan en el campo, con el desarrollo rural sustentable, que es precisamente lo que estamos impulsando.

 

Es decir, la satisfacción que se nos genera no sólo por los montos de inversión que se han generado o valga la redundancia, que se han invertido durante estos dos años, no sólo por las miles de hectáreas que se han tecnificado, o los miles de insumos, herramientas, equipos que se han dado, no sólo por eso.

 

Sino ya por los indicadores que nos demuestra que esos esfuerzos del sector público, sumados al esfuerzo tan valioso, el más importante que es el de los productores, ya está dando resultados que se demuestran en los indicadores constantes y sonantes, respecto al valor de la producción del campo y hace un impacto positivo en la economía de Yucatán, a través de sus impactos en el Producto Interno Bruto de nuestro estado.

 

Por supuesto, ya nos encontramos en este tercer año en el trabajo, trabajo conjunto que estamos iniciando en el momento idóneo para trazarnos metas más ambiciosas e ir por más, Yucatán así lo requiere.

 

Con esa visión, apenas la semana pasada entregamos estímulos económicos a los productores de fibra de henequén correspondientes a un peso cada kilo de fibra y para este 2015 estamos programando una inversión de más seis millones de pesos para incentivar el cultivo de seis mil toneladas de esta fibra.

 

Pero no es sólo el estímulo directo con el peso adicional que se está planteando, sino también los programas que desde el Estado se impulsan para limpieza de parcelas para nuevas siembras y por supuesto ahora, con un programa federal que le apuesta a la misma dirección, al mismo sentido, que nos permite generar una sinergia para impulsar una mayor producción del henequén.

 

En este sentido, fortalecer nuestra presencia en los mercados que sabemos que está dándose una tendencia muy positiva en cuanto a la demanda de los productos de fibras naturales y por supuesto, de los subproductos que se generan del henequén y por eso es tan importante apostarle como le estamos haciendo, de manera conjunta, municipios, Estado, federación, productores, a una mayor producción del henequén.

 

Visualizamos buenos tiempos para el henequén yucateco y estamos poniendo manos a la obra para consolidar esa convicción. El año pasado, como dije al principio, anuncié seis acciones a las que este Consejo debería dar seguimiento.

 

Hoy, contamos con un rumbo más definido en materia de pesca y acuacultura, así como embarcaciones más modernas, se ha impulsado a la industria lechera y hay más hectáreas con riego y es que los compromisos que se hacen de frente a los productores, son compromisos que se cumplen, porque el objetivo de todos es incrementar la productividad y competitividad de la actividad rural.

 

Un ejemplo concreto del valor de este Consejo y de las acciones emprendidas a partir de los anuncios, es el de la artemia salina. En 2014, a través Programa de Fomento a la Productividad Pesquera y Acuícola, se invirtieron 12 millones de pesos principalmente en granjas de tilapia.

 

Este año, para seguir dándole continuidad al impulso de la acuacultura, se incluyó el sistema producto de la artemia salina, lo cual significa que estamos impulsando la innovación y abriendo nuevos espacios de oportunidad para la acuacultura.

 

Se trata de proyectos que tuve oportunidad de constatar hace apenas una semanas en las charcas salineras de Celestún.

 

Estoy seguro que las decisiones que se tomen en este Consejo complementarán la elaboración del proyecto integral para reactivar la producción de la artemia salina, así como todos los demás productos considerados en el Programa de Concurrencia.

 

El 2014, sin duda, fue un buen año, pero tenemos que apretar el paso, tenemos que caminar más vigorosamente. Debemos y vamos a hacer más. Sin duda, el 2015 será el año en el podemos consolidar el bienestar en el campo yucateco, a través del trabajo, a través de la producción, a través del esfuerzo, el año en el que los apoyos a los productores continuarán siendo bien aprovechados y debidamente capitalizados.

 

Las condiciones están dadas y yo estoy plenamente convencido que sumando esfuerzos, así como nos encontramos simbólica y efectivamente en este momento sentados a la mesa, representantes de instancias públicas de los diferentes órdenes de Gobierno, representantes de organizaciones sociales, representantes de organizaciones de particulares, representantes de instituciones educativas, de instituciones de educación superior, todos juntos, representantes de los productores fundamentalmente, todos juntos, haciendo la parte que nos corresponda, yo estoy seguro que sabremos cumplir con la alta encomienda que pretende este Consejo, que es precisamente trazar las directrices, alinear las directrices que nos permitan generar un desarrollo sostenido, duradero, sustentable, para el campo de Yucatán.