Inicio Análisis político Enrique Vidales Ripoll Cuando el pandillerismo vence a la razón y a la mayoría

Cuando el pandillerismo vence a la razón y a la mayoría

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Triste espectáculo de los maestros del CNTE que ante el miedo de ser evaluados han recurrido a la violencia, al pandillerismo y chantaje a los legisladores para que no se aprueben las leyes reglamentarias del artículo 3° Constitucional.

Aunque en política no hay cabida a la sorpresa, se cuestiona al gobierno de Mancera la ineptitud para hacer valer la ley y sancionar a los que afectan los derechos de terceros ajenos, que no tiene la capacidad de garantizar con la fuerza pública el trabajo de las instituciones. Claro que no extraña que el PRD apoye a los maestros. Tiempo atrás apoyaban a los porros o fósiles de la UNAM en una lucha inútil y absurda.

¿Tienen motivos los maestros en estar en contra de las nuevas leyes reglamentarias en materia educativa?

¿Cómo podemos confiar los padres de familia en dejar a nuestros hijos en manos de maestros que demuestran irracionalidad en sus acciones, violencias en su lucha y nada de respeto a la vida institucional del país?

A los maestros se les ha permitido todos. Como popularmente se dice a los diputados y senadores “se les arrugó” la manifestación y decidieron no someter a votación la ley del servicio profesional docente, la ley más cuestionada por los maestros disidentes, los no preparados, los que le temen a un examen porque hará evidentes sus deficiencias y carencias en conocimientos y habilidades docentes.

La ley es clara, se podrá rescindir el contrato cuando el maestro no pueda acreditar conocimientos y habilidades hasta en TRES EXÁMENES y DOS CURSOS DE CAPACITACIÓN. Más que suficiente para que los maestros mejoren sus deficiencias, pero como ha sucedido por años, la percepción de hacerse maestros es la mejor opción por asegurarse de un sueldo sin que realmente se tenga la competitividad y compromiso a favor de la educación.

Hoy la sociedad demanda un cambio, no es posible continuar en el camino de la mediocridad que tanto daño ha hecho a la educación, y con ello, al desarrollo del país.