La Cámara de Diputados aprobó, con 364 votos, el dictamen para que dependencias y entidades de la administración pública federal, de los estados y municipios, expidan disposiciones reglamentarias para la construcción de edificaciones sustentables, incluyendo el uso de instalaciones que permitan la eficiencia y sustentabilidad energética y contribuyan a la mitigación de emisiones y captura de carbono.
Con reformas a los artículos 7 y 34 de la Ley General de Cambio Climático, se busca que los diferentes órdenes de gobierno adopten estas disposiciones reglamentarias, a fin de que operen de manera sustentable, considerando sus capacidades presupuestarias.
Además, establece que será atribución de la Federación el desarrollar estrategias, programas y proyectos integrales de mitigación y adaptación al cambio climático en materia de hidrocarburos y energía eléctrica, para lograr el uso eficiente y sustentable de los recursos energéticos fósiles y renovables del país, y será conforme a lo que establece la Ley de Transición Energética, en lo que resulte aplicable.
En la fundamentación del dictamen, enviado al Senado de la República para sus efectos constitucionales, la presidenta de la Comisión de Cambio Climático, diputada María de los Ángeles Rodríguez Aguirre (PAN), expresó que la reforma se centra en el concepto conocido como azotea o techo verde y en instalaciones que permitan la mitigación, captura de carbono, ahorro de energía y de agua.
Mencionó que para reducir las emisiones, las dependencias y entidades de la administración pública federal, los estados y los municipios promoverán el diseño y la elaboración de políticas y acciones de mitigación en materia de reducción de emisiones en la generación y uso de energía, entre otras.
Hizo un llamado a los órganos de gobierno y las autoridades de la Cámara de Diputados, para transformar el Palacio Legislativo en un lugar más sustentable, “porque el buen juez por su casa empieza y los primeros que debemos aplicar la legislación que aprobamos, somos nosotros”.
El diputado Jesús Rafael Méndez Salas (Nueva Alianza) argumentó que, según el Consejo Mexicano de Edificación Sustentable, los inmuebles consumen el 65 por ciento del total de la energía, emiten el 30 por ciento de gases de efecto invernadero y consumen el 35 por ciento del agua de las ciudades.
Se manifestó a favor de que en las políticas medioambientales se sumen los poderes Judicial y Legislativo. “Tan sólo en el país hay más de 8 mil metros cuadrados de azoteas verdes, cuyos ejemplos son el hospital Belisario Domínguez, el Museo Interactivo de Economía, la Glorieta de Insurgentes y la azotea más grande América Latina, ubicada en el edificio administrativo del Infonavit, con más de 5 mil metros de área verde”, explicó.
Algunos de los beneficios de las azoteas verdes, expresó, consisten en su utilización como aislantes térmicos; aumentan la producción de oxígeno y mejoran la calidad del aire en las ciudades; absorben el 80 por ciento de la lluvia, evitando posibles inundaciones y reducen el efecto de isla de calor, generado por las grandes ciudades.
