De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud hay 422 millones de adultos que tiene diabetes, lo que representa la estimación que 3.7 de muertes son provocadas por esta condición médica al año y la cifra sigue aumentando.
La falta de conocimiento y las malas prácticas de alimentación, junto con una sociedad consumista que privilegia la publicidad y posicionamiento de comida no saludable con alto nivel de azúcares en la composición de alimentos contribuyen a que la situación se agrave.
Se reconoce básicamente tres tipos de diabetes. La diabetes tipo 1 que se presenta cuando el cuerpo no produce suficiente insulina y son los pacientes que requieren de inyectarse esta sustancia regularmente. También hay una diabetes conocido como tipo 2 que se caracteriza por la presencia de insulina en el cuerpo pero no se utiliza de manera apropiada. Este tipo de diabetes se presenta generalmente en personas que sobrepasan los 40 años. También hay otro tipo de diabetes conocida como gestacional que es una condición temporal durante el embarazo.
Entre los problemas o consecuencias son las complicaciones en muchas partes del cuerpo: accidente cerebrovascular, ceguera, ataque cardíaco, insuficiencia renal y hasta la amputación de alguna extremidad del cuerpo. Todas ellas que incrementan las posibilidades de riesgos de muerte prematura.
Las malas prácticas de alimentación y algunos comportamientos pueden incrementar el riesgo de la diabetes tipo 2. La falta de actividad física y el sobrepeso son dos factores que pueden ser determinantes y condiciones para que las probabilidades de contar con este tipo de padecimiento.
Por lo cual es necesario, para este tipo de pacientes de la enfermedad, es mantener una alimentación saludable que implica la menor ingesta de productos con alta cantidad de azucares. Hoy es posible contar con diversos productos que se producen sin azúcar, inclusive chocolates y dulces son insumo, así como también, otros sustitutos de azúcares.
También es necesario contar con rutinas de ejercicio físico que evite el ganar peso excesivo y fortalecer la absorción de glucosa en el cuerpo.
Todo esto con la supervisión médica que permita monitorear y controlar el nivel de glucosa en la sangre. Hay muchas sugerencias y recomendaciones que adicionalmente se pueden emplear para mejorar las condiciones como la guía que podemos encontrar en https://churinturismo.com/clave-diabetes-pdf/ y que nos ayudan a mejorar hábitos para afrontar los retos de cambio que obliga a cuidarnos más cuando ya se tiene presente esta condición médica.
Lo importante es considerar que aunque se tenga la diabetes tipo 2, el mantener una buena alimentación y ejercitarse más, son elementos que pueden mejorar la calidad de vida de las personas.
Aunque también es necesario establecer que la prevención es importante para que las personas no caigan en el padecimiento de diabetes tipo 2. Si bien en cierto que se requiere de más acciones por parte de los gobiernos para favorecer entornos más saludables, disminuir la obesidad, mejorar los tratamientos y fomentar en campañas de salud la conciencia sobre las causas y efectos del padecimiento, así como mejorar los datos sobre el tema, el cuidado de la salud empieza con uno mismo.
