La dirigencia estatal del PRI en Yucatán ha decidido imponer como candidato a la presidencia municipal de Tekax, al ex alcalde Fernando Romero Ávila.
Se sabe que en días pasados se celebró una reunión a puerta cerrada para dar a conocer una supuesta “encuesta” que le daba una ventaja de 3 puntos porcentuales sobre los demás aspirantes.
Sin embargo, la “encuesta” no se reveló, al no haber aceptación de la mayoría, pues los dirigentes no pudieron aclarar cuándo se hizo, cómo se hizo, quién lo hizo, cuál fue la metodología y cuál fue el precio pagado. Menos pudieron decir qué empresa la hizo. Los aspirantes que participaron en esa reunión fueron además de Fernando Romero Ávila “Bacal”, Carmen Navarrete, Nancy Martínez, y un aspirante al que se le conoce como “Lobo”.
La reunión se tornó áspera y por momentos violenta, pues según testigos, Fernando Romero amenazó con abandonar la reunión en caso de que sus contrincantes no aceptaran los resultados de la supuesta “encuesta”. Se sabe que Romero Ávila no quiere negociar nada, pues al parecer, asegura que de ser el candidato, el PRI arrasará con él y ganará todo. Según esto, él quiere “carro completo”, es decir, no quiere negociar nada.
La división en el priísmo tekaxeño es profunda y ha causado un grave daño a la institución que gobernó la Ciudad en el pasado reciente.
Muchos en el PRI condenan la soberbia con la que se pretende imponer al ex alcalde. Todo apunta a que el compadrazgo de Francisco Torres Rivas que une a Mauricio Sahui beneficia directamente a Fernando Romero “Bacal”.
La cosa está difícil, se espera una fuerte confrontación interna que debilitará aún más al PRI en el cercano proceso electoral del 6 de junio.
