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El doble juego del Diputado David Barrera Zavala

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David Barrera diputado estatal del PRD.

El doble juego del Diputado David Barrera. Por Camilo Alvarado. Columnista Invitado.

David barreraA David Barrera Zavala las cosas parecen dársele de forma muy sencilla. Sin lucharlo ha logrado alcanzar puestos importantes en la brega política.

Tanto en el PRD como en sus componendas personales, le ha ido muy bien. Hoy goza de la opulencia así como de la influencia para obtener favores especiales que le han dejado grandes utilidades personales.

Al inicio de su periodo como legislador estatal trazó una ruta y se dejó querer por la fuerza tricolor, obteniendo muy buenos dividendos personales.

Al paso de un año como tal, Barrera Zavala abandonó al PRI y los dejó plantados y ha preferido tranzar con Acción Nacional una serie de beneficios con el fin de conducir al Sol Azteca a formalizar una alianza con la derecha, en la elección a la gubernatura en el 2018.

David Barrera se erige como algo parecido al fiel de la balanza. En las últimas votaciones en el Congreso, su voto ha sido en el mismo sentido que el de Acción Nacional, siguiendo la misma conducta que su activo socio, Tonatiuh Villanueva Cantelpa, regidor del sol azteca en el Cabildo de Mérida.

Pero esa sociedad también tiene el propósito de incidir en la próxima elección interna del PRD en el estado.

Hace unos años traicionó a Eric Villanueva, cuentan en el seno del Perredismo; lo dejó para tirarse a los brazos de otro grupo, que lo encumbró y le dio lo que tiene en la actualidad.

David Barrera Zavala está en el ojo del huracán, movido por ambiciones que no se le conocían y que había ocultado por mucho tiempo.

Se especula que busca mantenerse pegado a la ubre presupuestal, apoyando a la derecha rumbo al 2018, chantajeando al PRI, al gobierno del estado y metiéndole el pie a los que le dieron cobijo, protección y proyección.

Actitud mezquina del diputado Barrera Zavala, al que no se le conoce liderazgo alguno. Fue separado de la dirigencia estatal por malos manejos financieros, no paga sus cuotas al partido y en unos años pasó de la medianía a la opulencia.

El legislador perredista juega doble juego ya que por un lado dice ser perredista y por el otro, se muestra como un lacayo de Raúl Paz. Uno más, diría Daniel Ávila.

Autor: Camilo Alvarado. Columnista invitado.

(Como es costumbre de esta casa editorial, el aludido tiene derecho a réplica).