WASHINGTON.- A la mejor manera de John Bolton, asesor de seguridad de la Casa Blanca, quien en enero de este año mostró sin desearlo un cuaderno con una frase que encendió las alertas sobre una posible intervención militar en Venezuela, el presidente estadounidense, Donald Trump, reveló involuntariamente datos sobre el acuerdo migratorio que alcanzó con México.
En un intento por evitar la imposición de aranceles con la que el republicano amenazó por días a su vecino del sur, el gobierno de López Obrador se comprometió a llevar adelante determinadas medidas y evitar así el recrudecimiento de la crisis en la frontera.
¿Qué fue lo que dijo sin querer Trump? Que el documento firmado otorga discrecionalidad a Washington para determinar, pasados 45 días, si los esfuerzos mexicanos para frenar la migración fueron exitosos.
¿Cómo ocurrió el desliz? Al ser interrogado por, el mandatario bromeó sobre el acuerdo sacando un pedazo de papel de su chaqueta y diciendo que ese era el documento. Después, fotografías de ese mismo papel revelaron que México parece haberse comprometido a tomar medidas más fuertes si Washington no queda satisfecho con los resultados de los primeros pasos prometidos: un despliegue de 6,000 efectivos de la Guardia Nacional a la frontera sur y expandir su política de devolver a los migrantes centroamericanos mientras se procesan sus peticiones de asilo.
Según lo que se pudo leer del texto, dice que si pasados 45 días, el gobierno de Estados Unidos “determina a su discreción” que los resultados no son suficientes, “el gobierno de México tomará todos los pasos necesarios bajo sus leyes para hacer cumplir el acuerdo”. Además incluye un plan regional de asilo, el compromiso de México de revisar, y posiblemente cambiar, sus leyes, y habla de “un enfoque regional para compartir la carga en relación con el procesamiento de las solicitudes de estatus de refugiado de los migrantes”.
“¡La mayor parte del acuerdo con México no ha sido revelada!”, había dicho más temprano Trump en Twitter, después de que el lunes las autoridades mexicanas avanzaran detalles del pacto conjunto, del cual sólo se conocen sus líneas generales.
El arreglo evitó que Estados Unidos subiera un 5% los aranceles de importación a todos los productos mexicanos, una medida que Trump había prometido imponer a menos que México colaborara para frenar la migración.
México, al respecto
El canciller Marcelo Ebrard presentó un informe sobre las negociaciones que lideró en Washington y dijo: “Aquí está todo, absolutamente, lo que hay, todo. No hay nada más que no esté en este informe”.
Antes, había advertido que en su reunión con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, sus interlocutores insistieron en el sistema del tercer país seguro o primer país de asilo y que México propuso dar un plazo para ver si el despliegue de su Guardia Nacional en frontera sur disminuía la migración irregular.
“En lugar de aceptar un acuerdo de ‘tercer país seguro’ o el inicio de una guerra comercial, logramos un periodo de 45 días para demostrar la eficacia de las medidas que se adoptarían”, dijo el canciller.
Un acuerdo de tercer país seguro -que México ha rechazado hasta ahora- significaría que migrantes que lleguen a territorio mexicano tendrían que pedir asilo en ese país y no en Estados Unidos.
Fuente: Yahoo noticias
