El desmadre político es un desorden total en todos los partidos, porque existe una falta de democracia y por supuesto de compromiso con el bienestar ciudadano.
La putrefacción política de las élites está en su máxima expresión, hay una hegira en todas partes en donde lo que menos se vislumbra es la salvación del pueblo. En todos lados suenan los tambores de guerra, pero en defensa de los personalisímos cotos de poder.
La crisis política y económica del país desde sus más altas esferas ya simbró sus niveles más bajos en los 32 estados. El país es un caldero y la pandilla de cómplices en el poder lo sabe, por eso en un intento de callar a los disidentes aprobaron la “militarización del país”, esos tipos planean imponerse por la fuerza al amparo de la ley.
En este caso Amlo tiene razón “solo el pueblo puede salvar al pueblo.” porque AMLO. AMLO está enredado entre el marasmo ideológico y el pragmatismo político, cuyo objeitivo es ganar la presidencia o se va a la Chingada.
Se debate entre la estrategia política, que para los puristas lo hace indefendible y la plantación de una estrategia de guerra que busca desactivar a sus peores enemigos: los poderes fácticos, incluidos sus aliados, los narcos.
¡Esta es la última o nos vamos!, Morir o ganar no es el dilema, sino cambiar el gobierno vertical y autoritario por nuevas formas de gobernanza.
Y volvemos al punto, “solo el pueblo puede salvar al pueblo”, ciudadanización consciente, no fanatismo inmoral a la hora de votar.
Artículo escrito por: Adriana Vargas, Directora General RadioMayab.com
