MÉXICO, D.F.- En el balompié mundial son pocos los futbolistas que debido a sus goles o a su forma de jugar son ovacionados por la afición rival.
Como hace unas semanas, en el estadio Azteca, cuando sucedió lo inimaginable: Corrían los últimos siete minutos del partido entre América y Gallos Blancos, cuando Ronaldinho entró a la cancha en lugar de Emanuel Villa.
La gente de Querétaro y algunos de las Águilas aplaudieron su entrada, pero los siguientes cinco minutos el brasileño anotó dos goles que hicieron enloquecer de gusto a la gente de las Águilas, a tal grado que ovacionaron de pie a “Dinho” al término del partido y le dieron una rechifla a su equipo.
Este fenómeno se ha repetido en contadas ocasiones en las canchas del futbol y los elegidos han sido pocos.
El propio Ronaldinho provocó ese mismo sentimiento, pero en el Santiago Bernabéu. Esto ocurrió el 19 de noviembre de 2005, cuando se jugó el clásico en La Casa Blanca y los catalanes golearon a los merengues 3-0, con doblete del astro carioca.
Al término del encuentro, el público blanco no tuvo otra que aplaudirle a la magia de un jugador que por capricho de su presidente Florentino Pérez no se vistió de blanco, porque el directivo prefirió al inglés David Beckham que a él.
Otro coloso que obligó a la afición rival le rindiera tributo fue Lionel Messi. Se jugaba el partido de ida de los cuartos de final en la Copa del Rey (temporada 2008-09). El Barca visitó el Vicente Calderón en la primera temporada de Josep Guardiola como técnico azulgrana.
Ese día, “La Pulga” metió un triplete, su equipo venció 3-1 a los colchoneros y el público de El Manzanares reconoció con aplausos al verdugo.
Andrés Iniesta fue el encargado de dar la puntilla en 5-1 en el Derbi ante el Espanyol. Ese día la afición de los periquitos se sentía humillada, pero al ver que “El Fantasmita” le dedicó el tanto de la final en el Mundial de Sudáfrica al ex capitán espanyolista Dani Jarque, se levantó y aplaudió a su acérrimo rival catalán.
Un caso raro se dio en la temporada de 2014-15 en San Mamés. Esa noche, el Barcelona ganó 5-2 y lo curioso fue que al término del encuentro la gente reconoció el talento de Xavi Hernández, quien fue el hombre clave de la goleada, pero no hizo ninguna anotación en el encuentro de liga.
La temporada 79-80 el Camp Nou en su totalidad se puso de pie para reconocer el talento de Laurie Cunningham, quien llevó a la victoria al Real Madrid sobre el cuadro del Barcelona.
Las anotaciones las hicieron Carlos Alonso Santillana y García Hernández, pero las palmas de esa noche se las llevó el volante madridista.
Cuando jugaba en el cuadro merengue, Ronaldo se metió al Teatro de los Sueños de Manchester para jugar contra los Red Devils.
Aquella noche los ingleses ganaron 4-3 en un juego de la Liga de Campeones 2002-03, pero al meter tres goles, el brasileño fue muy aplaudido.
A Cristiano Ronaldo la gente del Liverpool lo ovacionó a pesar de haber militado en el Manchester United y a que en la Liga de Campeones 2014 anotó uno de los tres tantos con los que el Real Madrid venció a los ingleses.
La segunda vez fue también en la Champions del año anterior, cuando “CR7” se metió a Old Trafford en los cuartos de final de la Champions. El portugués metió un gol esa noche y no lo celebró, por lo que la afición rival lo ovacionó.
(EL UNIVERSAL)
