Inicio Análisis político Alejandro López Munguía El Hospital O’Horán y el Imss T1, son “Hospitales de la muerte”.

El Hospital O’Horán y el Imss T1, son “Hospitales de la muerte”.

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El O’Horán y el IMSS T1 son “hospitales de la muerte”.

I.- Son muchas las denuncias que allí se generan, muchas las quejas de pacientes y familiares que de esos hospitales provienen. Son “hospitales de la muerte”, así lo dicen los pacientes que han sufrido las malas atenciones médicas, sus familiares no se reprimen.

II.- En Mi Punto de Vista recogimos las inconformidades de la ciudadanía. La realidad es alarmante, la mala atención se ha agudizado y la muerte está azolando a la población. Recientemente falleció un Señor, habitante de Ticul, Yucatán, por falta de un tanque de oxígeno que necesitaba para respirar. Fue atendido, mal atendido y murió sin poder meter las manos.

III.- Hace unas horas, murió un joven con discapacidad a las puertas del Hospital O’Horán sin que nadie pudiera evitarlo. La queja es que recibió una mala atención médica, de hecho, ni atención adecuada le dieron. Ambos casos fueron dramáticos y el dolor de la familia inmenso. El asombro y la repulsión ciudadana es enorme, las redes sociales hablan.

IV.- ¿Qué le sucede a nuestro sistema de salud?. Según que todo iba a cambiar para bien en cuanto gobernaran los nuevos y resulta que la cosa está peor. A manera de excusa nos avienta el triste argumento de que “no se pueden cambiar las cosas de la noche a la mañana”, pasando por alto que una cosa es lo urgente y otra la necesaria. El dinero allí está, el mismo Presidente López Obrador lo ha dicho, se van a comprar las medicinas y material médico por 4 mil millones de dólares, solo están esperando.

V.- ¿Y qué es lo que esperan?. Según AMLO esperan a encontrar nuevas formas para evitar la corrupción. Pero llevan 4 meses y medio y la gente necesita las medicinas y el equipo para salvar sus vidas. La falta de medicamentos, la falta de equipamiento y la falta de pago al personal médico está matando pacientes.

VI.- Los Hospitales públicos no están cumpliendo su función a cabalidad. Son sinónimo de desgracia y desolación. Huelen a muerte y a tristeza. La falta de esmero de  parte de un sector muy amplio de servidores públicos como administrativos, enfermeras, médicos, agravan la situación. No hay medicamentos, ni equipos, y menos humanidad, entonces nos viene el desconsuelo. Muy agradecidos estamos con los verdaderos servidores que cumplen con dignidad y ética su deber de salvar vidas; gracias a los médicos, enfermeras y administrativos que se abocan a esa hermosa labor. Pero son más los malos servidores esa es la tormenta.

VII.- Abundan los testimonios de gente que sufre y padece la mala atención en los hospitales públicos. Faltan recursos, sí, pero también falta humanidad. Falta la mano amiga, la voz amable, la atención esmerada, la voluntad de hacer sentir bien al prójimo. Hasta ahora, ninguna autoridad del Imss o del Hospital O’Horán, ni del Sector Salud han dado la cara. Ni su pésame a los familiares.

VIII.- La 4a. Trasformación no se trata solo de erradicar la corrupción sino de hacer que el servicio público sea más sensible al dolor. En especial en los hospitales. Allí donde se salvan las vidas. Allí donde se vive al extremo la soledad y la tristeza. Porque nadie que esté enfermo puede estar feliz. El gobierno de la 4T generaría felicidad, así lo dijo López Obrador.

IX.- Ni felicidad ni humanismo. Los hospitales públicos en México están convertidas en pre cementerios de la población. Esta situación no puede mantenerse. Es realmente dramático. La población no tiene dinero para pagar sus gastos médicos en hospitales particulares, si lo tuviera no lloraría su desgracia.

X.- Ante esta situación es difícil comprar el argumento que el país se está transformando. Es complejo entender que lo necesario suple a lo urgente. El llanto y la desgracia de quienes mueren por falta de atención médica, o que se agrava su enfermedad por falta de medicinas, invaden a una sociedad que votó por el cambio, pero que ve con desesperanza que ese cambio no fue para vivir mejor sino para morir más rápido.

XI.- El problema es ancestral, eso es verdad. La falta de atención médica es más grave en el interior del estado de Yucatán. La gente muere por no tener al alcance hospitales equipados. Ni siquiera hay suficientes centros de salud, ni los hay bien equipados con amplio personal. Múltiples comisarías están abandonadas y la población se encuentra vulnerable. La atención médica en Yucatán es deplorable. López Obrador debe ayudar a Yucatán de inmediato, porque en verdad lo necesita.

La neta del planeta.- Impotencia, es lo único que queda al ver que la gente muere y que los gobernantes sonríen como si no pasara nada. Como si volteando la mirada se disolviera el dolor de las familias. Yucatán tiene dos hospitales de la muerte y mucha desolación en atención médica. En este caso no es por falta de dinero, sino por falta de voluntad. Dinero hay, ya lo dijo AMLO.