Aun sabiendo que la asistencia al evento astronómico de Chichen Itzá atrae a más de 15,000 visitantes que quieren ser testigos de la bajada del Dios Kukulkán, la directora de esa zona arqueológica Elizabeth Flores Torruco no permitió que la fuerza de policia pública del Estado se haga cargo de la seguridad de los turistas dentro de la zona.
La responsabilidad quedo a cargo de los custudios, que no pudieron hacer mucho contra los delincuentes que vieron la oportunidad de sentirse libres y hacer de las suyas. Obviamente por el descontento de turistas que fueron presa de los amantes de ajeno se quejaron por la falta de atención de seguridad, creando con ello, un problema más al Gobierno del Estado. Cuando este problema fue por el interés de autoridades federales de dejar mal al gobierno de Ivonne Ortega Pacheco.
Los policias poco pudieron hacer, apostados afuera de Chichén Itzá, solo esperaron que los delicuentes salieran de la zona arqueológica. De este modo, solo pudieron aprehender a tres asaltantes (Orlando Yamá Tejero, Geovanny López Morales y Felipe SIerra Eúan) recuperando diversos artículos robados de varios turistas. Aunque seguramente, en complacencia de la incapacidad de los custodios, que no tienen preparación en vigilancia policiaca para cubrir un evento de esta magnitud, habrán sido más que no fueron detenidos. Pocos interpusieron denuncias, ya que como están de paso o son parte de excursiones, no se tiene el tiempo para perderlo.
En el boletín de prensa del INAH titulado Saldo Equinoccio 2009, se afirma por la funcionaria en cuestión "…que el
INAH, en coordinación con el Gobierno del Estado de Yucatán y
corporaciones policiacas y de servicio del orden federal, aplicó el Operativo Equinoccio de Primavera 2009, con la participación de más de 300 elementos entre agentes de seguridad, Protección Civil, scouts, paramédicos, custodios y personal de mantenimiento."
Pero en el mismo documento en el siguiente párrafo se leer: "Dentro
de la antigua ciudad maya, el INAH dispuso de personal de custodia y
mantenimiento para la protección de los monumentos prehispánicos y el
control de la basura", que confirma que los agentes de seguridad no estuvieron dentro de la zona arqueológica, quedando a su protección solo el personal de custodia y mantenimiento, reconociendo la falta de protección policiaca dentro de la misma, preocupada más por la basura que por la integridad física de la gente.
Además, lo que fueron victimas del robo y la policia que no pudo entrar a la zona es una muestra que no hubo coordinación por la negativa de Elizabeth Flores y el INAH a garantizar la seguridad e integridad física y de pertenencias de miles de turistas que solo deseaban conocer la maravilla de la zona arqueológica de Chichén, y que hoy, tienen motivos justificados para pensar mal del Estado.
Desconozco si Elizabeth Flores Torruco sea yucateca o no, pero como esta acostumbrado el INAH como dependencia federal a enviar a gente de la capital, no sería extraño que no sea de la Entidad. Lo que si es cierto es que deja mal al Estado que la cobija al confrontrar la Federación con la autoridades del Estado.
En otras palabras, por culpa de Elizabeth Flores Torruco los delincuentes hicieron de las suyas, no por desidia de las autoridades de seguridad del Estado… lo que la convierte en una cómplice de la delincuencia, en oposición al compromiso del Presidente Felipe Calderón Hinojosa que busca combartirla con toda la fuerza del Estado.
Pero los intereses políticos, así nos lo demuestran, son mucho más importantes.
