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El informe de EPN no son números, es una visión de país

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– Construir una casa lleva mucho tiempo, reconstruirla, lleva el doble. Transformarla para algunos es imposible, pero para el que lo intenta, es el más grande reto al que se enfrentará, y con muchas manos amigas lo logrará –

 

El día de hoy por la tarde el presidente de México, Enrique Peña Nieto entregará el informe, el primero de su mandato. Al respecto, en los últimos días he leído con atención algunos artículos de diferentes analistas en los que señalan los grandes retos, que afirman, están pendientes de cumplir. Sin embargo, pasan por alto algo verdaderamente sensible y trascendental: que México viene de una inercia política que por sus características generó una inoperancia que estancó al país en la mediocridad, la falta de competitividad, la gran corrupción, el oportunismo, la falta de empleos, la falta de hospitales, la ausencia de políticas públicas que regularan la actividad hacendaria y financiera para incentivar a las pequeñas y medianas empresas, así como el saqueo de nuestras instituciones públicas como Pemex, CFE, y otras. Y cómo olvidar la gran manipulación a través del chantaje de la profesora Elba Esther Gordillo Morales y de otros líderes sindicales. Más aún, los acuerdos en lo “oscurito” para “amarrar” intereses políticos electorales y similares.

Este es el país recibido. El país no heredado, más bien, “recargado”. Pero bueno, esto lo digo para no perder de vista lo que es y sigue siendo una realidad. México durante 12 años empeoró, resultando una nación a la deriva. Fue un país de visiones diversas, donde el oficio político se ausentó en el gobierno. Los neoliberales y globalizadores aterrizaron en las oficinas de gobierno y complicaron más la realidad nacional. No hubo diálogo, ni respeto con las demás fuerzas políticas y económicas. Menos con el pueblo. Se centraron en los números y olvidaron la visión de país. ¡Cosa increíble!.

Dicho lo necesario, procedo a decir que de forma práctica coincido en que en la parte económica México está sufriendo un estancamiento. De un crecimiento estimado del 3% hemos pasado a un 1.8% para el cierre del año. Y admito, me inquieta. Sin embargo, por lo que puedo entender esta situación no es resultado de una falta de talento o pericia económica. Creo que es parte de una estrategia, sí, llevada al extremo como parte de una apuesta que tiene que ver con la nueva planeación gubernamental y el manejo de una percepción que en palabras del mismo presidente Peña Nieto, cambiará en el segundo semestre una vez que se tengan las reglas claras en el manejo y destino del recurso público.

Luis Videgaray, Secretario de Hacienda del Gobierno de la República, ha explicado que mucho de lo que se resiente económicamente tiene que ver con el gasto social que realiza el gobierno y que para éste año será aplicado durante el segundo semestre. El funcionario identifica dos áreas sustanciales de la economía que necesitan ser impulsados, se trata de la construcción y la vivienda, que según la información publicada por el INEGI sobre el comportamiento del PIB correspondiente al segundo trimestre del presente año, alcanzó apenas la cifra de los mil once millones de pesos. El sector de la construcción es uno de los principales generadores de empleos en el país, y el gobierno ha anunciado una inversión pública en infraestructura y en vivienda significativa en los siguientes meses.

El mismo presidente ha anunciado la construcción de nuevas líneas ferroviarias, infraestructura carretera, y logística a nivel nacional que dinamizará la economía del país. Por eso sostengo la teoría de que en materia económica, México entrará en una nueva dinámica que cambiará la perspectiva para todos.

Y es que siendo honestos, México viene creciendo los últimos 12 años a una tasa del 2% anual en promedio. Luego entonces es difícil entender que hoy se pretenda hacer un linchamiento porque el país crecerá en 2013 a ese ritmo promedio.

Lo que destaca en el informe del presidente Peña Nieto, y eso es lo que coincido con todos los analistas políticos que lo resaltan, es que la nación tiene un puente que se llama “Pacto por México”.

No es cualquier cosa. Me estaciono en las declaraciones de Jesús Ortega Martínez ex presidente nacional del PRD y fundador del mismo, cuando asegura que el PRD no se saldrá del Pacto por México. Y al contrario, acusa que hay quienes parece sí quieren que el Pacto se extinga. Y es que las palabras de Ortega Martínez, coinciden con las del presidente del PRD, Jesús Zambrano y con las de Gustavo Madero presidente nacional del PAN y con las de César Camacho Quiróz del PRI, en el hecho de que están en la misma frecuencia: el Pacto es una vía cierta hacia la consecución de las reformas estructurales del país.

Todas las reformas que se planearon en el contexto del Pacto por México, tienen la intención de hacer posible un México más justo, con crecimiento sostenido arriba de una tasa del 5%, con una educación a la altura de las exigencias mundiales, y con la premisa de darle certeza constitucional al desarrollo integral de la nación.
Cinco logros resalto del presidente Enrique Peña Nieto durante su primer año de gobierno:

1.    Integró un gabinete que se comporta como todo un equipo de trabajo. La coordinación entre las áreas del gobierno, se nota, les ha permitido identificar las fortalezas y las debilidades situándolos lo más cercano a la realidad.
2.    La coordinación con los gobernadores de los Estados y con el Jefe de Gobierno tiene un matiz de colaboración estrecha. Ningún gobernador, incluso ningún alcalde en todo el país, ha sentido exclusión o marginación. Los programas sociales, como el del “Combate contra el Hambre”, se aplican en estricta coordinación con los gobiernos estatales y municipales, involucrando a miles de personas y áreas de gobierno, en la tarea para hacer que los beneficios aterricen y beneficien a las familias mexicanas.
3.    A nivel internacional, México es visto como un país con altas oportunidades de trascender y convertirse en líder en América Latina, por la forma en la que conduce su política interior, a través de un gran acuerdo nacional llamado “Pacto por México”. La imagen del país ha mejorado notablemente con relación a sus expectativas de vida. Hoy es un país dispuesto a crecer, a innovarse, a competir, a transformarse.
4.    El presidente Enrique Peña Nieto ha mostrado inclusión y respeto hacia los grupos minoritarios que tienen algo que expresar y defender. Durante su mandato hemos visto al gobierno dialogar antes de aplicar el uso de la fuerza pública. Con la CNTE en especial, el gobierno no ha dejado de abrir espacios y tender puentes de diálogo, aunque ya advirtió que no habrá marcha atrás en la reforma educativa.
5.    Varios presidentes tuvieron la intención de emprender las reformas estructurales que hoy se están llevando a cabo. Pero ninguno tuvo el oficio político para hacerlo realidad. Porque es un logro de todos las fuerzas políticas el establecer el Pacto por México, del PAN, del PRI, del PRD, del PVEM, pero sin duda, es por la plena convicción y voluntad de Enrique Peña Nieto que dicho pacto se diera en el marco de un diálogo permanente, un diálogo con sentido, un diálogo inteligente, un diálogo que no fuera una mesa de tiempos perdidos, sino una de consensos y acuerdos políticos de verdad, viables y factibles. En esa mesa se han discutido todos los temas, desde electorales, políticos, económicos, etc. Y al final, siempre hay acuerdos. Eso tranquiliza a la nación.

La lucha contra la delincuencia sin duda, sigue siendo una prioridad para el gobierno federal y los estatales y municipales. La diferencia con las luchas anteriores, está en el uso de la inteligencia federal como eje rector de toda acción pública. Así se han logrado capturas importantes de figuras centrales del narcotráfico y el crimen organizado. Es verdad, los asesinatos continúan. Pero en México ya no se hace una apología del delito. Ahora, el tema es tratado con la seriedad que amerita. El privilegio de la Ley sobre las consideraciones vagas pesa. El procurador Jesús Murillo Karam ha manifestado que se acabaron los tiempos de los expedientes inventados, y los encarcelamientos sin fundamentos legales contundentes.

Identifico en Miguel Osorio Chong y en Luis Videgaray, a los hombres fuertes del presidente Peña Nieto. Dos hombres que están en todo. Dos hombres que dirigen los esfuerzos con voluntad democrática para hacer que en México, el Pacto por México y las instrucciones del Presidente se cumplan para bien de la nación.

En resumen, y es mi punto de vista, resalto la vuelta al camino de la certidumbre, y la asertividad en la política nacional. Regresaron los tiempos de la política seria, donde el valor de la palabra cuenta, y donde el oficio político, se ve y se siente. No más números fríos, bienvenida la nueva visión de país.