Mérida, Yucatán, 24 de febrero.- El modelo educativo Aprendizaje Basado en la Colaboración y el Diálogo (ABCD) del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) responde a los retos que imponen los lineamientos de competencia y globalización de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de la que México es miembro, ya que valora y fortalece la atención a la diversidad, promueve el valor y el reconocimiento de las culturas y lenguas de los pueblos originarios, al mismo tiempo que acerca a los estudiantes al conocimiento y práctica del idioma inglés.
“Se sustenta en la interacción y la creatividad” afirmó la Delegada en Yucatán de este Consejo, M. en D. Jessica Saiden Quiroz
Esto resulta un gran avance en la educación de nuestro país porque el Modelo ABCD responde a la tendencia globalizada de educar para hacer frente a los retos de un mundo competitivo.
En este modelo es el estudiante el que da la respuesta, su voz debe de ser la que predomine durante el diálogo, el registro del proceso de aprendizaje es la base de la evaluación y debe dar cuenta de la reflexión de cómo se aprendió.
De acuerdo a estas premisas, el Conafe impulsa un conjunto de acciones con el fin de contribuir, desde la educación comunitaria, a lograr tanto la cobertura universal de la población en edad escolar –incluida la educación inicial-, como la calidad en el logro de los objetivos.
Es coincidente, congruente y está acorde con el modelo 2016 y la propuesta curricular presentados por la Secretaría de Educación, pues sigue la meta trazada por la Reforma Educativa y muestra cómo se pueden alcanzar los objetivos marcados por el Gobierno de la República, de tener una educación incluyente y de calidad.
Cualquier país puede encontrar en el modelo ABCD una educación que permita a los niños llevar un sistema donde la escuela sea para toda la vida, “no porque siempre se vaya al colegio, sino al enseñar a los niños desde sus primeros años a aprender y a convivir, eso es lo que marcan los postulados internacionales”.
Si bien los resultados de la aplicación del Modelo ABCD se reflejarán de manera evidente en dos años, ya se pueden ver los efectos positivos no solo en los estudiantes, sino también en los líderes para la educación comunitaria (LECs), ya que su capacidad de interés en el aprendizaje y de razonamiento tienen un marcado incremento.