Inicio Análisis político Alejandro López Munguía “El PAN o se refunda o muere” … coincido con Calderón

“El PAN o se refunda o muere” … coincido con Calderón

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Lic. Alejandro López Munguía, Director Gral. Mi Punto de Vista

 

Lic. Alejandro López Munguía, Director Gral. Mi Punto de Vista

I.- Antes de empezar y en lo general acepto: en esta ocasión coincido con Felipe Calderón, aunque solo en lo esencial: la refundación del PAN. Independientemente de si la propuesta es buena, aceptable o viable, me queda claro que llegó el momento de hacer algo con el PAN, luego de consumarse su debacle electoral el pasado 1 de julio en el que entre otras cosas perdieron la presidencia de la república en lo que representa el fracaso más grande de toda su historia política. Y claro que se esperaba la reacción del presidente Felipe Calderón frente a esta situación que se veía venir de tiempo atrás. Al PAN le llegó la hora de refundarse. Lo sabe bien el presidente, es más de hecho lo sabía desde hace mucho, porque él sí conoce al partido desde sus entrañas. Antes de hacer un planteamiento sobre el gran dilema que tiene el blanquiazul, debo precisar tres cosas: la primera que Felipe Calderón quedó entrampado por los estatutos del partido; la segunda, que la democracia interna del PAN no tuvo control ni tuvo límites; y la tercera, que Calderón al final pactó con el PRI.

 

II.- En la primera, Calderón en su calidad de primer panista de México no pudo someter al partido a sus intereses porque los estatutos fueron las sogas que utilizó Gustavo Madero para apretar del cuello al presidente. A Madero no le agradó ser el “títere” de Calderón y soltó a la caballada en todos los estados. Con ello propició un gran alboroto que llevó al partido a una batalla campal, disfrazada de contienda interna democrática. Madero perdió el control de la misma y se desbordaron las pasiones. Los “cochineros” surgieron por todo el territorio nacional y las venganzas afloraron en la campaña presidencial dando como resultado su pérdida y muchas más, incluyendo las dolorosas en diversos estados de la república como la gubernatura de Jalisco. Madero apretó al presidente y soltó las riendas a la caballada, al final, el caos.

 

III.- La competencia interna mató al PAN. Josefina Vázquez Mota nunca tuvo el apoyo efectivo del presidente y de Madero, solo obtuvo su compañía, que votos nunca le dio. En Yucatán por ejemplo, los candidatos jamás estuvieron unidos. Incluso Renán Barrera luego de ganar la alcaldía de Mérida presumió “ni el presidente Calderón creía en mi”; Renán ganó porque el panismo meridano salió a votar motivado por su cara de buena gente y porque Nerio Torres Arcila tuvo un final de campaña muy “nice” (no, no hubo concertasesión). El caso de Rosa Adriana Díaz Lizama es el de aquella mujer que compra billete sin mucha esperanza y ¡sopas que se saca la lotería!. Ana Rosa Payán llevó a Huacho Díaz al matadero, nunca le pudo cumplir las metas que prometió en Mérida al asumir la coordinación de su campaña en Mérida. Rodolfo González Crespo al final terminó jugando de aliado con Renán Barrera, aunque se odian a muerte. Daniel Ávila ni se inmutó por Renán, él jugo siempre con Huacho, aunque solo fuera para puro testimonio. Mauricio Vila traicionó a Beatriz Zavala, y ésta se alió con Sofía Castro y Ana Rosa Payán, al final Huacho perdió una campaña que fue “movida” por un ex priísta enemigo de Rolando Zapata: Ismael Peraza “chanis”. Kirbey Herrera se peleó con todos, Lizbeth Medina se unió a Huacho. Mary Yoly Valencia se peleó con Hugo González Crespo, Jonathan Paz se fue con Manuel Espino, Patricio Patrón abanicó a Huacho y despreció a su cuñado que finalmente ganó la diputación y ahora busca ser el alcalde de Mérida en el 2015, etc. Se desbordó la caballada. Al grito de “sálvese quien pueda” ganaron unos y perdieron los muchos. El PAN se quedó sin presidencia de la república, sin dependencias federales por ende, sin gobierno del Estado y mantuvo su minoría en el congreso de la entidad. Solo ganó en 34 municipios, perdió los emblemáticos. El PAN no ganó Mérida, la ganó Renán que será títere de Rommel Uribe y Sergio Chan Lugo (diputado plurinominal).

 

IV.- Felipe Calderón tranzó con Enrique Peña Nieto y quizá más allá. Al final de la campaña el presidente bajó los brazos y abandonó a Josefina Vázquez Mota que tampoco hizo mucho por agradarlo. Una salida sin contra tiempos, o sea, sin ataques, sin descalificaciones a su política de combate a la delincuencia organizada, su bandera, su insignia presidencial. Por eso salió a reconocer de inmediato el resultado de las elecciones durante la jornada electoral del 1 de julio, fue un reconocimiento tácito al triunfo de Enrique Peña Nieto. Y en medio de la friega política a través de la cual Andrés Manuel López Obrador desea arrebatar un triunfo que no consiguió, Calderón recibió en los Pinos al priísta y le dio trato de presidente electo de México. Sin duda, Calderón cerró la pinza y le asestó un duro golpe a su más célebre enemigo, el que siempre durante su gobierno le recordó que era un “espurio”. Calderón le dio de inmediato certeros golpes a sus tres enemigos políticos del momento: Josefina Vázquez Mota, Gustavo Madero y Andrés Manuel López Obrador. A la primera por cruzarse en su camino (pagó su culpa con el desprecio presidencial aunque siempre contó con el consuelo de la primera dama). El segundo por ser un monigote que se le subió a la cabeza al presidente y el tercero, por ser un verdadero peligro para México.

 

V.- Escritas las precisiones, paso entonces a decir: que el PAN sí necesita ser refundado. Y debe hacerlo bajo tres ejes, que no son los que propone el todavía presidente Felipe Calderón, que es obvio busca quedarse al frente del ejército blanquiazul bajo reglas muy cortas de miras. La refundación debe de ser para uno: restablecer como principio el espíritu democrático con el que se creó en 1939; dos: restablecer la congruencia entre lo que predican y lo que  en realidad hicieron durante el tiempo en el que tuvieron el poder público político; y tres: castigar a los pendejos que no cuidaron al partido, saquearon al país y a sus instituciones como Pemex, Sedesol y en general la estructura de gobierno. Se enriquecieron a manos llenas y olvidaron los principios rectores del PAN, la honradez, la integridad, el cuidado de los dineros del  pueblo. Cuanto más pasaron por los intereses de la sociedad usando al partido como agencia de colocaciones, como plataforma de vida ilícita. El PAN sirvió para legitimar a delincuentes. Por eso se fueron muchos del partido, y por eso perdieron todo.

 

VI.- El presidente Felipe Calderón le ha dado al clavo al asunto. Madero se opone, pero ¿quién es Maderó?, nada, no representa nada. Es solo una voz que clama en el desierto. Madero sabe que si el partido queda en manos de Calderón como siempre lo quiso, él tendrá que irse al PRD, allí donde desde hace tiempo está haciendo puntos para ser bien recibido. En la historia del PAN, nunca antes había existido un dirigente panista más cercano a la izquierda que Gustavo Madero. Aquí en Yucatán Patricio Patrón Laviada dice que Madero tiene razón, pues coincide con él, ya que no comparte la idea de que el PAN deba refundarse. Claro, Patricio quedaría fuera del escenario político si Calderón asume el poder político dentro del PAN. Calderón le pidió que “bajara” a Huacho Díaz Mena y Patricio se negó. Hugo Sánchez Camargo también, por eso ahora quiere quedarse perpetuamente en la dirigencia estatal del PAN arropado por Patricio y Huacho. ¡Vaya lío!.

 

VII.- No sé cómo vayan a terminar las cosas. Lo que sí me da gusto, es que ya se hable de refundación en el PAN. Lo decía Manuel Espino, aunque no creo que le agrade que Calderón se quede al frente del Partido como jefe político. Creo que por allá alguna ocasión escuché a Ana Rosa Payán Cervera mencionar algo parecido, no estoy seguro, ya ve usted que ella dice una cosa y luego le entienden otra.

 

VIII.- Al menos en el PAN tienen claro que deben hacer algo, refundarse o reencontrarse como dice Madero, no lo sé. Pero sé que vienen grandes batallas al interior del PAN y desde luego, espero muchas ofensas, espero un tendedero lleno de ropa sucia medio lavada en público. Mientras tanto Felipe Calderón viene haciendo una serie de reuniones con consejeros políticos del PAN a quienes les dice que lo mejor es apoyarlo en esta nueva aventura, pues de no hacerlo dijo, el PAN morirá porque se ha alejado de la ciudadanía, porque los candidatos fueron muy pequeños frente al electorado, porque según su juicio, la sociedad los rebasó. ¡“Auch!, el hombre sabe.

 

IX.- Eso es mejor que ver a una izquierda entregada a un loco.

 

X.- Y ruego a los dioses del olimpo para que Huacho Díaz Mena no termine igual que AMLO, como gobernador “legítimo”.