Inicio Análisis político Alejandro López Munguía El político debe honrar su palabra: Alejandro López Munguía

El político debe honrar su palabra: Alejandro López Munguía

1063

El político debe honrar su palabra: Alejandro López Munguía.

Lo más valioso que tiene el ser humano es su palabra. El cumplir sus compromisos es honrar la palabra, es mostrar el valor que posee como ser de confianza.

En los tiempos actuales este valor se ha perdido. Abundan los seres humanos que mienten como hábito de vida, que esconden sus verdaderas intenciones y pasan por encima de los derechos de los demás sin vergüenza alguna.

Estas actitudes desvirtúan la esencia del ser humano. Y es que todo ciudadano posee valores de vida que debe cultivar y proyectar para hacer crecer su propia personalidad y la de su entorno.

Un ser humano sin valores es un factor de perversión. Por ese motivo no podemos permitirnos el actuar fuera de ellos.

Cuando el ser humano honra su palabra, envía un mensaje claro de que está hecho para hacerle un bien a los demás. Su palabra tiene valor y el grado de confianza crece a su favor.

Un buen político valora esto y lo convierte en su hábito de actuación permanente. El político que honra su palabra, y que pese a los obstáculos, pese a las limitaciones, pese a las restricciones, siempre cumple sus compromisos, es un político que vale oro.

Ese político siempre tendrá las puertas abiertas de la gente, siempre tendrá oportunidad de avanzar en sus aspiraciones, y siempre tendrá un horizonte de grandes retos por cumplir. Es un ser de luz, que brillará con intensidad y será valorado por miles de ciudadanos.

La fuerza de un político radica en su credibilidad. El que cumple su palabra se hace creíble en todo momento, incluso en los momentos de angustia y desesperación. El que cumple su palabra siempre encontrará una mano extendida dispuesto a ayudarlo en sus propósitos, porque confían en él.

El que abusa de la gente, la engaña y la manipula, cava hondo su tumba política, pues la mentira siempre sale a flote.

Una vez que la mentira se descubre, nunca volverá a ser igual.

El que honra su palabra debe estar tranquilo, porque de él se tienen buenas referencias y le espera un futuro prometedor y brillante.