Inicio Análisis político Columnista MPV Elecciones Derecho 2018

Elecciones Derecho 2018

1944

En unos cuantos días se llevarán a cabo las elecciones para escoger al próximo presidente de la Sociedad de Alumnos de la facultad de Derecho. Competirán, por la Nueva Federación Universitaria, NFU, Alejandro González, y por la Federación Estudiantil de Yucatán, FEDY, Dylan Pacheco.

Es un hecho que, desde el inicio de semestre, ambos iniciaron campaña, a pesar que no había salido la convocatoria, y todavía sigue sin salir.

El problema no es que intenten convencer a los de nuevo ingreso con fiestas al por mayor, o que regalen tacos, helados, códigos mal engrapados o incluso con ligas, etc. No, ese no es el problema, el verdadero conflicto es la enorme exclusividad con la cual se manejan las elecciones.

Me parece completamente irónico que en una facultad donde se debe priorizar la democracia, se cierren las posibilidades de competencia únicamente a dos grupos, mientras que otros sectores de la comunidad estudiantil con mejores ideas, propuestas, y, sin dudarlo en ningún momento, con mejores perfiles para ser candidatos o futuros dirigentes, son marginados.

Por si fuera poco, son marcados para siempre y tachados de “chairos” solamente porque decidieron no seguir a alguna de las dos líneas que controlan la facultad y que siempre están en constante roce, no porque las ideologías sean distintas, sino porque los intereses sí lo son.

Algunos jamás formaremos parte ni de un grupo, ni de otro. Optaremos por una tercera opción, la que sea encabezada por los estudiantes cansados que sus dirigentes se preocupen únicamente en servir intereses ajenos a los de la comunidad estudiantil.

Bien sabemos que, si logramos conjuntar ese hartazgo y convertirlo en una fuerza capaz de incentivar las voluntades de todos, podremos derribar ese muro que le impide competir a las minorías. Queremos una facultad unida y que no sea dividida por caprichos de uno u otro.

Ingenuo sería subestimar un movimiento como ese, pues cabe recordar que nos encontramos en un período donde se le apuesta al cambio, y no a la continuidad. Esperemos que la facultad no sea la excepción, es momento que los estudiantes le apostemos a una tercera opción, pues sabemos que nuestro voto vale más que unos helados o unos tacos.