La solución definitiva del conflicto en Venezuela debe ser a través de la celebración de elecciones y por la vía pacífica, señala un análisis realizado por el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, del Senado de la República, sobre la crisis que atraviesa el país y la participación de miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Lo anterior en el documento “La Organización de los Estados Americanos celebra sesiones extraordinarias de su Consejo Permanente: Consideraciones, resultados y perspectivas para la superación de la crisis política, constitucional, económica y social en Venezuela”.
El análisis refiere que el reto fundamental, es que la Mesa de Unidad Democrática –coalición de partidos de oposición– se cohesione y aproveche la disposición de la comunidad internacional para hacer eco de sus solicitudes urgentes: la celebración de elecciones, la liberación de presos políticos y promover nuevos esquemas de mediación internacional.
Más aún, el reto actual de los estados miembros y de la OEA, es superar la desconfianza, la polarización y la inflexibilidad, frente a la necesidad de consolidarse como el espacio idóneo de negociación que consiga plantear con éxito nuevos mecanismos de mediación, como la instalación de un Consejo Especial de ministros, la creación de un grupo de países amigos o la conveniencia de elevar el diálogo político con la participación de los cancilleres o incluso de los jefes de Estado y/o de Gobierno del hemisferio.
En el análisis, el Centro revisa el contenido del Informe presentado el 14 de marzo por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro.
En este, valora la evolución de la discusión relativa a la situación del país sudamericano, durante las sesiones extraordinarias realizadas el 27 y 28 de marzo en el Consejo Permanente de la Organización.
Refiere las recomendaciones esenciales del informe del secretario Almagro, relativas a la idea de invocar la Carta Democrática Interamericana, ya que considera que en Venezuela existe una “alteración del orden constitucional y democrático”, porque se han postergado las elecciones, hay conflicto entre los poderes Ejecutivo y Legislativo; y a ello, se suma la crisis económica, humanitaria, social, desabasto de medicinas y de servicios médicos.
Entre las recomendaciones destaca la celebración de elecciones generales, la liberación de presos políticos, la validación de las leyes que han sido anuladas, la elección de un nuevo Consejo Nacional Electoral y de un nuevo Tribunal Supremo de Justicia, conforme a los procedimientos establecidos en la Constitución.
El análisis realizado por el CEIGB, se incluyó la discusión del cambio en la posición de distintos países, en relación con la situación política y constitucional venezolana.
En su contenido refiere las implicaciones que tendría la suspensión de Venezuela como país miembro de la OEA, que acordaron México y 13 países más; no obstante esto representa un último recurso a los esfuerzos diplomáticos para liberar presos políticos, reconocer la legitimidad de las decisiones de la Asamblea Nacional y establecer un calendario electoral que incluya las elecciones pospuestas.
El Centro de Estudios retoma el dialogo que se mantuvo con Phillip Gunson, analista senior del International Crisis Group, quien señaló que el país debe resolver sus propios problemas, pero no se debe ignorar que el sistema interamericano y la Carta Democrática son piezas que pueden contribuir al diálogo y a la solución negociada para restaurar la institucionalidad democrática.
Estos elementos representan, al mismo tiempo herramientas fundamentales para enviar un mensaje claro al resto del continente, previniendo el eventual surgimiento y consolidación de regímenes autoritarios, señaló el analista.
