Es necesario entender las diferentes maneras de exclusión contra mujeres, a fin de elaborar estrategias que terminen con la discriminación y la violencia hacia este grupo poblacional, afirmó la diputada Carmen Salinas Lozano (PRI), al inaugurar el foro “Caminando hacia la igualdad de género y no discriminación, derechos humanos de las mujeres y de las niñas”.
En el evento, realizado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, la secretaria de la Comisión de Equidad de Género agregó que para garantizar los derechos humanos de la población femenina, es preciso comprender las estructuras sociales y las violaciones condicionadas tanto por las leyes y las políticas como por la economía y la dinámica social, familiar y comunitaria.
Señaló que es preciso desactivar los estereotipos de género para que a las mujeres no se les diga “lo que deberían hacer”, sino impulsarlas como personas con derechos, deseos y necesidades propias.
“La igualdad entre mujeres y hombres, y la eliminación de todas las formas de discriminación contra ellas, forman parte de los derechos humanos fundamentales y de los valores de Naciones Unidas; sin embargo, a pesar de ello, las mujeres de todo el mundo sufren vulneraciones en sus derechos humanos y no siempre es prioritario hacerlos efectivos para alcanzar la equidad”, expresó.
Salinas Lozano reconoció que es una realidad que se vive en todos los ámbitos, y “hasta en la política los hombres tienen mejores puestos y pagos que ellas”.
Manifestó su interés y preocupación por erradicar la violencia de género, pues “es una cosa muy delicada”, que, reconoció, empieza desde casa, cuando se da preferencia y más importancia a los hijos varones sobre las hijas.
Resaltó que por su labor en la Cámara, se ha acercado a conocer y apoyar completamente el trabajo de otras diputadas, que luchan por los derechos de todas, para erradicar la violencia, los feminicidios y el maltrato.
“He firmado iniciativas de compañeras, incluso de otros partidos, cuando son para bienestar de niños, mujeres y personas de la tercera edad, no tengo ningún empacho en darles mi apoyo”, indicó.
En su participación, Claudia Gabriela Salas Rodríguez, experta en temas de equidad de género y derechos humanos, señaló que es necesario poner atención en el manejo y uso de redes sociales, pues muchas veces son mal utilizadas con desinformación y se convierten en gancho perfecto para los delitos de trata, feminicidio, sustracción, secuestro y desaparición de mujeres.
Añadió que las instituciones que refuerzan la violencia contra este grupo poblacional son la familia, el trabajo, los medios de comunicación, las iglesias, las religiones y los sindicatos; por ello, llamó a eliminar “prejuicios que tienen como base la discriminación”.
Agregó que los temas de igualdad de género no son exclusivos de mujeres, “también involucran a los hombres, porque la vida es compartida”.
Al participar, la maestra Ana Luisa Lorenzana Valle, presidenta de la asociación civil “Amatitenses Libres de Violencia” y directora del refugio para mujeres, niñas y niños víctimas de agresiones, consideró necesario reformar la ley en la materia y destinar un presupuesto específico para centros que atiendan a generadores de violencia y se les dé tratamiento.
Explicó que “no es nada más que hayan aprendido a golpear. Tienen un patrón de conducta, de educación y cultura que deben cambiar”. De ahí la importancia de sensibilizar a la sociedad, para caminar de la mano y acabar con este fenómeno, pues hay estereotipos que no permiten avanzar ni dar seguimiento adecuado, enfatizó.
La maestra Aranzazu Flores Castellanos comentó que 80 por ciento de los feminicidios los cometen hombres cercanos a las víctimas; por ello, agregó, se debe trabajar por una cultura de denuncia, no solamente cuando ya se asesinó a la mujer, sino reportar golpes, empujones, gritos, pues “cualquier tipo de violencia es un delito y se tiene que castigar”.
Además, se pronunció por impulsar la educación en igualdad para los hijos e hijas, y afirmó que el empoderamiento de las mujeres es la vía para garantizar el ejercicio y protección de sus derechos humanos.
