“Embarazo de urnas”, la estrategia de la cúpula para hacer ganar a Alito Moreno.
Las condiciones están dadas; al no haber vigilancia por parte del INE, la cúpula del PRI encabezada por Enrique Peña Nieto y por el presidente AMLO, que apoya e impulsa la campaña de Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, “Amlito”, se presta a implementar la estrategia con la que pretenden imponer o “hacer ganar” al gobernador con licencia de campeche.
Como se recordará, el CEN del PRI no pudo conseguir los 200 millones de pesos que el INE cobraba por organizar la elección interna, por lo que se tomó el acuerdo en sesión del Consejo Político Nacional de realizarla con recursos propios.
La estrategia de la cúpula es rellenar las urnas durante el conteo de los votos, al término de la jornada electoral del próximo día domingo 11 de agosto. El Plan consiste en hacer que las estructuras oficiales se hagan cargo del relleno, para ello, dispondrán del acarreo de personas, de designar representantes del candidato de la cúpula Alejandro Moreno “Amlito”, de la complicidad de los dirigentes de la Red de Jóvenes por México, de directivos, de funcionarios del partido, así como del reparto de dinero y de compra de conciencias.
En esta dinámica, los gobernadores cerraron filas a favor de Alejandro Moreno “Alito”, una vez que el presidente Andrés Manuel López Obrador les pidiera apoyo para su causa. Lo anterior sucedió el pasado día 5 de junio, en una reunión en Palacio Nacional, donde el Presidente AMLO pidió a los gobernadores priístas que apoyaran a Alito Moreno (Alejandro Moreno), para la presidencia del partido (PRI)”.
AMLO fue tajante con los gobernadores, a quienes les precisó que de no apoyar a Alito Moreno, tendrían reducciones en sus presupuestos.
En dicha reunión estaban Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca; Omar Fayad, de Hidalgo; Juan Manuel Carreras, San Luis Potosí; Marco Mena, de Tlaxcala; Miguel Riquelme, de Coahuila; Héctor Astudillo de Guerrero; y de Colima, José Ignacio Peralta.
Al principio la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich se rehusó a esa instrucción pero al final, todo parece indicar que forma parte de esa estrategia.
De hecho, Alejandro Murat fue denunciado públicamente por Ivonne Ortega y José Alfaro, por implementar acciones directas para manipular la organización de la elección interna en Oaxaca. Murat tiene las manos metidas en el proceso para hacer ganar a Alito Moreno.
Peña Nieto se juega una carta al ofrecer a Alito Moreno a AMLO. AMLO gana todo pues se quedaría con el PRI manejando a Alito. El gran perdedor será el PRI, su militancia se irá y se refugiará en otras fuerzas políticas.
En Yucatán, la injerencia del ex candidato a Presidente Municipal de Mérida por el PRI, y su coordinador, así como los candidatos a presidente del CDE, todos ligados a Alito Moreno, están en franca operación política para movilizar a sus afines el día de la elección con muchos recursos provenientes de Campeche.
En muchas partes de la república, el equipo de Alejandro Moreno, el candidato de la cúpula se preparan para hacer una elección de estado, mediante el relleno de urnas. Así lo tiene bien identificado Ivonne Ortega, que va al frente de las intenciones del voto.
El 11 de agosto, el PRI decidirá o le da el poder a la militancia o se lo queda la cúpula.
