El Ayuntamiento de Mérida como órgano de gobierno tiene el deber de proporcionar a los habitantes de este municipio los elementos básicos de seguridad y certeza, que se encuentren dentro de sus atribuciones. En materia de Protección Civil, consideramos que el municipio debe proveer herramientas que le permitan a los ciudadanos eficientar su capacidad de reacción ante los riesgos que ocasionen los fenómenos perturbadores en sus hogares.
Hay infinidad de definiciones de lo que es la Protección Civil pero todas tienen elementos comunes y podemos decir que su función es proporcionar protección, asistencia y prevenir las situaciones de grave riesgo colectivo o catástrofes; proteger a las personas y salvaguardar los bienes cuando dichas situaciones se producen, así como contribuir a la rehabilitación y reconstrucción.
La ciudad de Mérida ha crecido durante los últimos años de una manera acelerada, esto a consecuencia de ser una de las ciudades más importantes del sureste mexicano, debido a su estratégica ubicación geográfica que la han convertido en un importante asentamiento cultural, económico y social.
Durante el año 2013 presenciamos eventos que difícilmente la tranquilidad de esta ciudad nos permitiría verlo hace algunos años, específicamente nos referimos a situaciones que pusieron en riesgo la seguridad de los ciudadanos, tales como la explosión de un restaurante de comida china situado al norte de la ciudad; incendios de pipas repartidoras de gas butano, así como de diferentes talleres, tortillerías y diversos establecimientos comerciales; de igual forma fuimos testigos de fuertes turbonadas como las acaecidas en el mes de marzo y derrumbes de antiguas casonas situadas en el centro histórico, es decir, dichos eventos fueron serias llamadas de atención para la autoridad municipal en materia de riesgos y protección civil.
En septiembre del 2012 cuando asumimos la presidencia de la Comisión Especial de Protección Civil de este Ayuntamiento de Mérida, nos encontramos con un panorama desalentador, un Departamento de Protección Civil Municipal que durante los últimos veinte años estuvo rezagado de la administración municipal, siendo un cuadrito más en un organigrama al que nunca se le dio la importancia que esta materia representa para la seguridad de la ciudadanía; toda vez que en la actualidad este departamento cuenta con veintisiete elementos adscritos y siete unidades de traslado que resultan insuficientes para cubrir las necesidades en materia de prevención de una ciudad como nuestra capital con aproximadamente un millón de habitantes, cuarenta y siete comisarías y más de cinco mil establecimientos comerciales.
Es humanamente imposible cumplir con el espíritu de prevención de protección civil en estas condiciones y realizar las inspecciones a las escuelas, edificios públicos, centros comerciales, restaurantes, establecimientos, eventos masivos y mercados de esta ciudad.
Ante esta situación propusimos que se llevara a cabo la actualización del reglamento de protección civil del municipio, el cual cuenta con más de diez años de vigencia, con el único fin de fortalecer a este departamento. En el mes de septiembre de 2013, instalamos una mesa de trabajo donde participaron organizaciones de los diferentes niveles de gobierno y grupos de la sociedad civil organizada relacionados con esta materia, desde la Cruz Roja, Scouts de México, Club de Rotarios, Ejército Mexicano, Fuerza Área, hasta los Cónsules de Estados Unidos de Norteamerica y Francia, estos últimos para que tengamos una perspectiva de la manera en que ven a nuestra ciudad desde el extranjero.
La entusiasta respuesta de la sociedad civil en este ejercicio de participación ciudadana, tuvo como resultado siete propuestas muy serias para la actualización de este marco normativo. Sin embargo y desafortunadamente estas propuestas continúan esperando ser tomadas en cuenta para tal fin.
No entendemos por qué hasta el día de hoy el departamento jurídico de la Dirección de Gobernación delAyuntamiento no ha dado el siguiente paso, ya que desde principios del mes de octubre del 2013 se recibieron dichas propuestas y es hasta estos momentos que no existe proyecto alguno para la reforma.
Ante la tendencia nacional y las políticas públicas presentadas por el Presidente Enrique Peña Nieto en el marco de la instalación del Consejo Nacional de Protección Civil, implementó medidas de prevención dentro de las cuales destaca:
“Iniciar una extensa campaña de difusión de la cultura de prevención y la protección civil, con especial énfasis en las zonas de los habitantes más vulnerables”; a finales del año 2013 anunció la construcción del Centro Nacional de Emergencias, cuyo objetivo es procesar en tiempo real información que nos permita prevenir los mayores riesgos posibles, es decir, esta política va encaminada a privilegiar la información a la ciudadanía; ya que desde el año 2000 el país ha enfrentado 49 tragedias al año, es decir una cada semana.
En este sentido presentamos al Ayuntamiento de Mérida un proyecto denominado Centro Municipal de Protección Civil Ciudadano (Capacitación y Adiestramiento) en el cual se impartirían cursos y talleres de adiestramiento dirigidos a los ciudadanos en materia de Protección Civil y primeros auxilios; este centro contempla un campo de adiestramiento con un escenario que permite recrear situaciones de riesgo así como la presencia de vehículos como ambulancias, bomberos y tráilers para los simulacros si el caso lo amerita, con el objeto de que los ciudadanos contaran con la capacitación adecuada para poder hacer frente a todas esas situaciones de riesgo y de esta manera salvaguardar a sus familias y patrimonio.
Este proyecto era viable y factible porque ante un presupuesto histórico para Mérida en este 2014 de más de dos mil millones de pesos, bien valía la pena hacer los esfuerzos necesarios para capacitar a los ciudadanos. Un proyecto necesario porque el crecimiento de la ciudad nos ha enseñado que requerimos de ciudadanos que sepan que hacer y cómo reaccionar ante una emergencia.
Este proyecto tristemente no fue tomado en cuenta ni discutido en el Presupuesto de Egresos 2014.
Esta situación lejos de desmotivarnos, nos hizo redoblar esfuerzos y por ello nos dimos a la tarea de visitar los Cendis del Ayuntamiento, porque creemos firmemente que se debe garantizar la seguridad de los niños que allí asisten y darle la certeza a los padres que sus hijos están bien cuidados. De dichas visitas resultaron múltiples observaciones relacionadas con las instalaciones de gas, eléctricas, extintores que no cumplían con las normas oficiales, y adecuaciones en los edificios que se relacionaban directamente con la seguridad de los infantes. Hemos visto tragedias en guarderías en otras partes del país que no queremos que se repitan en Mérida.
No obstante lo anterior, continuamos con esta tarea de sensibilizar a las autoridades municipales e iniciamos recorridos por todos los mercados de este Ayuntamiento, y con preocupación nos percatamos que muchos de ellos y en especial el mercado Lucas de Galvez es una bomba de tiempo que en cualquier momento puede causar una lamentable tragedia; locales con tanques de gas que no cumplen con la norma oficial mexicana; instalaciones que no tienen el debido mantenimiento; estructuras vencidas y techos que se vienen abajo; instalaciones eléctricas que son un riesgo latente e inminente para los locatarios y usuarios, por lo que todas y cada una de estas observaciones fueron debidamente documentadas e informadas al Presidente Municipal Renán Barrera y a la entonces Directora de Gobernación Lizzette Mimenza y lo que más me asombra es la indiferencia y el silencio que se ha tenido sobre estos temas.
La falta de una política pública bien planeada, definida y con indicadores de evaluación en esta materia; el desinterés sobre un tema de tanta trascendencia y la falta de compromiso en fortalecer el tema de protección civil entre los meridanos, tiene como resultado que en el tema de protección civil nuestra ciudad se encuentre sin rumbo y destinada a la reacción que tanto nos cuesta; sujeta a que no suceda una tragedia en un mercado; en un evento masivo; en la época de quemas un siniestro en una comisaría; en una turbonada que afecte a los vecinos de una colonia, sujeta a que no suceda una tragedia en un establecimiento que no haya sido debidamente inspeccionado; si bien es cierto que ante el embate de la naturaleza poco podemos hacer, también lo es que debemos tomar todas las precauciones necesarias para que las afectaciones sean las menos posibles.
Estamos convencidos que la seguridad no tiene ni colores ni partidos políticos; estamos convencidos que Protección Civil somos todos y no puede ser un tema al que sólo miramos cuando inicia la temporada de huracanes y por el contrario sea un tema que siempre esté vigente; estamos convencidos que debemos crear una mejor cultura de la prevención, hacer partícipe a la sociedad y sobre todo que los niños y jóvenes sean parte de ello.
Celebramos la iniciativa del Gobierno del Estado de integrar una mesa de trabajo junto con el INAH y el Ayuntamiento de Mérida, para que con seriedad y sobre todo sensibilidad se revalore la situación que nuestra ciudad vive en materia de Protección Civil y aplicar los mecanismos adecuados para fortalecer esta materia.
Todo lo anterior nos lleva a reflexionar que hasta que la autoridad municipal acepte que como señala el Presidente Enrique Peña Nieto “El trabajo en materia de protección civil nunca se agota, en cualquier lugar y en todo momento tenemos que estar preparados y debidamente capacitados para enfrentar cualquier eventualidad”, estaremos ante el fortalecimiento de nuestra sociedad, porque Protección Civil somos todos y la seguridad de los meridanos no tiene precio.
En las emergencias sobreviven los más preparados, no los más fuertes.
Lic. Rubén Segura Pérez M.G. y P.P.
Regidor Presidente de la Comisión Especial de Protección Civil
del H. Ayuntamiento de Mérida
