Inicio Análisis político Alejandro López Munguía En noviembre saldrá el candidato del PRI a Gobernador de Yucatán.

En noviembre saldrá el candidato del PRI a Gobernador de Yucatán.

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En Noviembre, saldrá el candidato del PRI a la gubernatura de Yucatán y tendrá que hacerlo en un ambiente de unidad, de lo contrario, el PRI podría perder la gubernatura como le pasó en el 2001. El proceso electoral ya inició formalmente. El Plazo está por cumplirse y lo que veo, es lo que plasmo, como parte de mi punto de vista para los que gusten leer.

La nominación del candidato a Gobernador del PRI saldrá la primera quincena de Noviembre, fecha que se acerca cada día con más incertidumbre que certeza.

Son doce los que han manifestado su interés por competir para obtener la candidatura, sin embargo, solo tres están en el ánimo del Gobernador Rolando Zapata Bello.

El Gobernador del estado, como Jefe Político del PRI ha adoptado una postura de silencio, sin dar señales manifiestas sobre quién será el elegido. La duda y la incertidumbre ha metido al priísmo oficial y libre, en una dinámica donde la expectación y la especulación está a todo lo que da.

Rolando Zapata Bello afirman ya tiene un delfín, es la tradición, pero el mandatario no ha sido claro en la señal. El priísmo y la sociedad en general intuyen quién es el delfín, y no hay necesidad de ahondar en ese tema.

 

El PRI anhela la unidad para llegar al momento definitorio. La estrategia de no mostrar simpatías por alguien en público, pierde efectividad en la medida en la que se acerca el plazo.

 

¿Quién será el candidato del PRI a la Gubernatura de Yucatán?, es " title=la pregunta que todos se hacen. Unos dicen que será Víctor Caballero por ser el más cercano al líder moral del partido, amigos, compadres, compañeros de toda la vida, estrategas y con trayectoria; otros afirman que será Jorge Carlos Ramírez Marín, por ser el candidato oficial de la cúpula que juega con el Presidente Peña Nieto, el famoso diputado ha sufrido una seria derrota en la Cámara al asumir la presidencia de la mesa directiva cediendo a la exigencia del PAN – PRD – MC de quitarle al Presidente el favor del #fiscalcarnal; otros señalan que el elegido será Mauricio Sahui Rivero, porque sus negativos son casi nulos y su trabajo ha sido efectivo. Otros fijan sus ojos en Carlos Berlín Montero, un hombre con trayectoria limpia y probada, “es su momento”, asegura.

 

El que pone a temblar a más de uno es Liborio Vidal el diputado “pokemón”, pues existe la posibilidad de que salga candidato por Morena, ya sea a Senador o a Gobernador. La situación es delicada, pues, no es fácil de controlar, la institucionalidad no va con él. Si Liborio se rebela, el PRI estará en más problemas.

 

Angélica Araujo encabeza la lista de mujeres que aspiran a la candidatura. Ex alcaldesa de Mérida, no es bien vista por la cúpula priísta, aunque muchos priístas la recuerdan con cariño. Hará su lucha y seguro que pondrá en aprietos a más de uno.

 

Celia Rivas Rodríguez está en su mejor momento político. Su trabajo la avala. Quiere ser Gobernadora de Yucatán, aunque el Senado de la República no le desagrada.

Su capacidad para lograr que todas las iniciativas del Gobernador pasaran sin problemas, es garantía de su eficiencia.

 

 

Lucelly Alpizar Carrillo

Lucely Alpizar Carrillo es la mujer de los afectos del Gobernador, el compadrazgo es fuerte. Está en la jugada y tiene todo el apoyo de la cúpula.

En el ONMPRI está haciendo un trabajo eficiente. Está emocionada y motivada.

 

 

Pablo Gamboa Miner está con todo haciendo la tarea política. Ser hijo de Don Emilio Gamboa Patrón no ha sido suficiente para animar a la militancia priísta. Está en la lucha. Quiere ser Gobernador de Yucatán, aunque la cúpula del PRI en Yucatán no lo quiere.

 

Felipe Cervera Hernández está en su zona de confort. Si los astros se alinean entonces sería el candidato. Su sueño es ser Gobernador como su padre. Su alianza con Rolando Zapata lo mantiene vivo en la carrera sucesoria. Él está consciente de que si por la cúpula fuera, Felipe estaría fuera de la jugada.

 

Francisco Torres Rivas es el político más famoso de todos. Su carisma lo posiciona fuertemente, sin embargo no le cae bien a la cúpula. Su amistad con el Gobernador Rolando Zapata se ha debilitado con el paso del tiempo, pero en cambio la militancia priísta lo acoge con cariño.

 

Roberto Rodríguez Asaf es un político que la militancia mira con buenos ojos. Su cercanía con el Gobernador es amplia y la confianza es plena. La gente lo mira como una gran posibilidad aunque él lo niega vehementemente.

Dentro de la aristocracia política se comenta que el Gobernador tiene la tarea más difícil de cara a la elección del 2018. No hay condiciones de unidad al 100% señalan. El PRI es el partido con más negativos a nivel nacional, lo que incidirá fuertemente en la intención al voto aquí en la entidad; aunque en Yucatán el Gobernador impulsa al tricolor con su bien evaluado gobierno.

Una posibilidad de competir en el 2018 ante esas condiciones de peligro, es que el Gobernador busque una candidatura al Senado de la República, con lo que toda la elección recaería en él. Como estrategia, serviría para arropar al candidato a la gubernatura y a todos los candidatos del PRI, que sin duda responderían a su líder moral.

Está por descontado que la mayoría de los candidatos serán cercanos al Gobernador, de otra manera la estructura oficial del Partido no responderá.

Rolando Zapata se está guardando para el último momento su propuesta. En la mesa de la negociación estarán varios personajes que por su peso político no pueden ser ignorados. Ivonne Ortega, Emilio Gamboa, los sectores y sin duda, Liborio Vidal.

La decisión no está en manos de Rolando Zapata solamente. Se dará en el marco de un acuerdo político que deberá ser respetado y no minado. El fantasma del 2001 está presente. Incluso el fantasma de Nerio Torres Arcila amenaza. La traición en el PRI tiene nombre y apellido.

En el PRI se siente el ambiente tenso, hay preocupación e impotencia. La cúpula priísta actúa como una dictadura y convierte a la dirigencia estatal en una amenaza para la unidad tricolor. Alguien tiene que decirle al presidente del CDE del PRI, Carlos Sobrino, que no es momento para estar haciendo campaña para su candidatura a la diputación federal. No está allí para ello, sino para unir al partido, cosa que no se está logrando.

El PRI carece de figuras políticas que emocionen a la militancia. La percepción de la derrota empieza a contaminar los corazones tricolores en cada esquina, calle, colonia, comisaría, municipio.

En el 2011, para estas fechas el PRI ya tenía perfilado a un candidato. La jugada estaba entre dos, Angélica Araujo y Rolando Zapata. Hoy son 12 aspirantes y ninguno sabe nada. La militancia igual.

En ese marco de incertidumbre el PRI se acerca al plazo, con más preocupación que con ánimo. Los llamados son a construir una unidad que los impulse a llegar fortalecidos. Pero solo queda en llamados.

Es emocionante ver los toros desde la barrera y de vez en cuando mirar hacia adentro de los vestidores. De esa forma el criterio no está contaminado.

El PRI en Yucatán aún podría ganar la elección del 2018, sí y solo sí, elige a su candidato a Gobernador sin pleitos y bien comprometidos todos. Hay quienes apuestan todo a que Rolando Zapata saque al PRI de la barranca, la duda está en si un solo hombre puede hacerlo.

Al PRI hay que decirle “de parte de la militancia – que es la que manda -, hagan la unidad y consúltenos porque si no, perderemos la elección como en el 2000 y en el 2001”.

Mientras tanto, Mauricio Vila Dosal los espera, apoyado en una alianza con el PRD y el Movimiento Ciudadano. Al tiempo.