Creo que es oportuno un llamado a la población para evitar la reducción del consumo.
Se le está pidiendo a la gente que no salga de sus hogares, sin embargo, hay que precisar, que se refieren a los que sientan, presenten, algún malestar relacionado con el Coronavirus. Los demás, pueden hacer su vida normal.
Al quedarse la gente en casa, los negocios dejan de vender, porque no hay quien consuma sus servicios o compre sus productos. Este fenómeno produce una contracción en la actividad económica, que de agudizarse, podría generar que las empresas, sobre todo pequeñas, despidan trabajadores.
Por eso es preciso que las autoridades fomenten una estrategia para evitar el pánico.
De igual manera, debe haber un llamado a los empresarios para que eviten esconder las mercancías y con ello propiciar la especulación de precios. Los primeros efectos del pánico fueron el desabasto y el incremento en el precio de varios productos de limpieza e higiene. La situación es tan volátil, que en unos días la inflación podría incrementar.
Es importante que los bancos también sean solidarios con esta crisis de salud, pues habrá quienes al interrumpir sus actividades económicas – productivas dejen de pagar sus créditos bancarios (hipotecas, tarjetas de crédito, prestamos, etc), lo que les ocasionará un incremento de interés, recargos y penalizaciones, haciendo su deuda impagable.
Importante es el cuidado de la salud, como el de la economía local. Hasta el momento se ha atendido lo primero, pero no lo segundo.
