Inicio Análisis político Columnista MPV En Política; Punto y coma: Contradiciendo al contradictorio.

En Política; Punto y coma: Contradiciendo al contradictorio.

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Jesucristo fue enfático y certero en su principios, amar al prójimo, dar a César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, etc., pero ese es el Cristo, el  verdadero Mesias esperado. Así lo consiga el cristianismo en general. Y fundamenta que de acuerdo a la Biblia, era quien salvaría al mundo de sus pecados y suscribiría con su sacrificio de muerte un nuevo pacto entre Dios y los hombres.

Hay quienes entienden poco, ante lo complejo de los temas cristiano – espirituales que han dado pie a cientos de religiones esparcida por el mundo. Pero no así en Política, donde el común de la gente, en cualquier parte del mundo, entiende bien que solo existe el sistema político adecuado para la mayoría, cuando éste genera bienestar social, económico, y de salud. Es decir, si la gente tiene una mejor calidad de vida, y se promueve el respeto a la dignidad humana. Es así cuando la sociedad por muy plural que sea, coincide en aceptar que transita en un régimen de oportunidades y beneficios reales.

Y tan comprenden, que por ejemplo, la gente consciente se auto reconoce complacida, si la paga de impuestos, se traduce en recursos públicos para obras e inversiones en áreas claves de bienestar, y por consiguiente el pobre y la clase popular pujante ascienden a mejores niveles educativos, de salud y económicos, con miras a lograr un estatus de competencia a la par con los emprendedores privados.

Al igual que no se entendería como bueno el sistema político, si éste hace que los pobres sean más pobres y los ricos se vuelvan más ricos, mucho menos que la riqueza de una nación sea manejada y mal administrada por el estado en su retro perspectiva comunista, donde el falso concepto de igualdad lo imponen desde el Poder quienes todo lo tienen, y lo tienen en abundancia; Viajes al extranjero, gastronomía internacional, vestimenta de clase, etc., abusos justificados como parte de su función política representativa, contraria al común del pueblo que representan desde la óptica comunista, e incluso socialista dictatorial en muchos casos. 

Para los comunistas y socialistas dictatoriales, esta igualdad que raya en su práctica, es una verdadera desigualdad de clases, siendo culpa de un estado que se ampara bajo un tuerto marxismo e intenta y logra imponer por la vía militar el orden constitucional en sus países, sin mayor libertad de expresión de sus gobernados y sin mayor oportunidad para trascender humanamente.

Por eso, ya una vez que en Mexico estamos entrados de lleno al proceso federal electoral 2018, es necesario que los políticos  sean responsables, sean serios, e integren sus propuestas de campaña con viabilidad al éxito de un gobierno respetuosos de la Constitución Federal y sus logros liberales, es menester que los políticos que aspiran a gobernar este nuestro México, argumenten su dicho de campaña, con verdades y datos de ciencia, academia y sensibilidad social, en el que añadan un justo equilibrio ideológico, que parta del liberalismo Igualitario, ésa filosofía que pugne por que fluyan las mismas oportunidades para todos, donde el resultado deseado sea el ascenso del ser humano a la luz de políticas públicas que fomenten el desarrollo cultural en todos sus sentidos pro positivos. 

Por lo anterior, está claro que no se trata de más gasolinazos, pero tampoco se trata de regalar el dinero del pueblo a los flojos, como parte de la búsqueda de votos. No se trata solo de gobernadores corruptos en las cárceles, pero tampoco de crear un perdón divino a líderes charros sindicales y políticos corruptos premiados con candidaturas plurinominales. ¿A cambio de qué?

Seamos claros, En esta elección federal 2018 en México, se requiere mucho más que simples promesas fantasiosas de índoles espirituales, que además mucho han dividido a una sociedad mexicana en su mayoría católica, y aunque no absoluta, si respetuosa de las minorías quienes hoy al amparo de esa apertura de las mayorías, las minorías gozan de oportunidades acordes al siglo que vivimos. A comparación de otros países, donde aún el Estado dicta duramente las condiciones políticas y religiosas a seguir, y por la fuerza. 

Por eso es delicado que la sociedad mexicana esté dividida y se encuentre en el caos ideológico, confundida ante las incongruencias de un López Obrador, quién ve en la religión cristiana evangélica un soporte del mini partido llamado Partido Encuentro Social PES, que finca en sus compromisos todo lo contrario a lo avanzado en temas de libertades a favor de quienes nos hemos asumimos de izquierda progresista. Una izquierda que el mismo López Obrador un día abanderó.

El recuerdo latente hoy choca, AMLO quien se ha proclamado más Juarista que Benito Juárez, ahora sepulta el laicismo y lo republiacano, al convocar “a crear” una Constitución Moral. El Licenciado en Ciencias Políticas Andrés Manuel López Obrador, se olvida que la ética, el nacionalismo, la ciencia, las artes, la revolución social, y todo aquello que costó vidas y sangre derramada para que las ideas queden fraternalmente plasmadas como un derecho en nuestra Constitución Mexicana. Él ahora las intenta contraponer con la religión de su aliado PES.

Por tanto, es posible que a López Obrador, sus  seguidores le perdonen con amor ciego, la inclusión a su rebaño, de un Manuel Barleth, de un Cuatehmoc Balnco, Gabriela Cuevas, Lino Korrodi, Félix Salgado Macedonio, Germán Martínez, los familiares de Elba Esther, a Napoleón Gómez Urrutia, etc., y hasta manden al olvido los actos de corrupción de sus aliados y amigos como Eva Cadena, René Bejarano, etc., pero de ahí, a que proponga una constitución moral, cuando el mismo peje es más inmoral al hacerse de la vista gorda ante el séquito de pillos que está metiendo a su redil, dándole posiciones políticas que merecerían por su trabajo, ser obtenidas por sus fieles seguidores en Morena a los que ya desplazó.

La pregunta de muchos es cómo el peje pretende combatir a los corruptos que aún quedan en el sistema que critica, ¿será acaso con los corruptos que de ése sistema corrupto se han aliado con él?

Muchos y muchas Laydas Sansores podrían besarle la mano al peje, pero no creo que muchos voten o estén muy a gusto votando por los candidatos de Morena, como los que ahora presenta el peje como sus aliados. Es cuanto.