Discurso pronunciado por el Secretario de Educación del Estado de Yucatán (SEGEY), Víctor Caballero Durán en la presentación de avances del nuevo modelo educativo.
Yucatán tiene un rumbo claro, en el que en el Gobierno encabezado por Rolando Zapata Bello hemos venido trabajando de manera ordenada, desde el principio de la administración.
Yucatán va por buen camino, y los resultados están a la vista.
Continuamos siendo el estado más seguro del país, y nos hemos convertido en el estado más seguro para la inversión empresarial.
Somos la entidad con el ritmo de crecimiento más alto del país y ocupamos el cuarto lugar con mayor crecimiento en actividad económica. Nuestro crecimiento anual del 6.1% duplica la media nacional, y nuestra actividad industrial está creciendo a un ritmo histórico del 12.5%, el mayor crecimiento en 20 años.
– Este crecimiento impacta de manera directa en materia de empleo. Se han generado más de 62 mil empleos formales: 240 nuevos empleos cada semana.
– El desarrollo integral de una sociedad debe incluir a todos sus miembros. Hoy somos la cuarta potencia nacional en materia deportiva, gracias a que nuestros niños y jóvenes practican deporte como parte de su formación integral.
Todo buen rumbo, todo crecimiento y toda acción que se realice en pro de Yucatán, debe impactar de manera directa en el bienestar de su gente, de todos aquellos afortunados que tenemos el privilegio de vivir en esta maravillosa tierra.
De ahí que nuestra cohesión social sea nuestro principal y más valioso patrimonio, por que la unión de los ciudadanos en torno a sus valores y principios hace que ese bienestar se traduzca en algo mucho mayor: mejor calidad de vida.
Y ahí es donde el binomio hogar – escuela encuentra su verdadero sentido, porque cada una de nuestras casas, hogar de nuestros hijos, debe ser la primera escuela; y los centros de enseñanza, la segunda.
La educación es una labor conjunta de maestros, autoridades educativas y padres de familia que impacta de manera concreta y palpable en todas las áreas de nuestra sociedad.
Ser el estado más seguro implica tener planteles educativos donde impere la sana convivencia y haya una gran participación de los padres de familia. Por esto, 3,100 escuelas cuentan ahora con sus Consejos de Participación Social; 1,019 escuelas participan en actividades de convivencia escolar y cultura de la paz y casi 2 mil figuras educativas como supervisores, directores, docentes y ATP han sido capacitados en estas materias. Además, 80 municipios están blindados por que se sumaron a la estrategia de Escudo Escolar.
Ser un estado atractivo para inversionistas, significa contar con las escuelas necesarias, maestros capacitados y el capital humano calificado para dar viabilidad a los proyectos de desarrollo. Hoy, la mitad de nuestros planteles han sido rehabilitados, hemos ampliado nuestra cobertura en Básica para alcanzar prácticamente 100% y en Media Superior la hemos incrementado en un 20% en esta administración, logrando que nuestra matrícula en este nivel haya crecido históricamente en casi un 25%.
En Yucatán contamos con docentes comprometidos con su invaluable labor, somos es el único estado del país con 100% de participación en la Evaluación del Desempeño y en los dos últimos ciclos escolares 11, 325 docentes, es decir 1 de cada 2 maestros, han participado en cursos de capacitación y formación continua.
Pero sin duda lo más importante es que nuestros estudiantes, al concluir su educación obligatoria – que ahora inicia en preescolar y termina en bachillerato – presentan mejores logros educativos. Somos cuarto lugar nacional en enseñanza de Lenguaje y Comunicación, y pasamos del número 18 al 13 en Matemáticas.
Así, hemos trabajado todos juntos para tener un modelo educativo que responda al ritmo de crecimiento del estado. Una educación que verdaderamente mejore la expectativa de movilidad social de las familias y genere oportunidades reales para nuestros jóvenes.
Lo hemos hecho a partir del trabajo ordenado en 3 líneas muy claras y bien estructuradas:
La primera línea impulsa el desarrollo de la escuela como columna vertebral de la educación.
Hemos diseñado un modelo de gestión propio que reconoce la diversidad de cada región en el estado y es capaz de resolver y mejorar el funcionamiento de los servicios educativos en jardines de niños, primarias y secundarias. Eso se ha hecho a partir de un trabajo de campo y no desde un escritorio en oficinas centrales.
También, hemos implementado nuevos esquemas que dan autonomía de gestión a los planteles, bajo esquemas responsables donde cada comunidad escolar decide el mejor rumbo para el aprendizaje dentro y fuera de las aulas. (PEAGE, PRE)
Hemos alentado a que cada comunidad educativa diseñe sus propuestas innovadoras para que niños y jóvenes puedan aprender más y hagan de su asistencia a la escuela una experiencia única en su vida. (100% Consejos Técnicos Escolares)
La segunda línea de trabajo atiende a la cobertura y la calidad del sistema educativo, tomando como eje la simplificación, la mejora y la reorganización de los niveles educativos, así como la organización de las escuelas.
Hemos abierto puertas para un auténtico desarrollo profesional de los maestros, ofreciendo opciones gratuitas para su capacitación, especialización y obtención de mayores grados académicos relacionados directamente con su actividad cotidiana en el salón de clases.
También, acompañamos a los maestros en todos los procesos de evaluación del Servicio Profesional Docente, razón por la cual somos la entidad que tiene las tasas más altas de participación del país, y contamos con procesos de ingreso y promoción con reglas claras que dan certidumbre a los participantes.
La cobertura no queda sólo en la población atendida. La cobertura la tomamos desde una perspectiva más amplia que nos impulsa a abrir nuevos espacios educativos – más aulas, nuevos planteles – y remodelar los ya existentes, así como construir domos para que el aprendizaje en la escuela sea una experiencia precisa que motive a los estudiantes a participar y permanecer, en vez de abandonar y quedar en situación de rezago.
Precisamente para eliminar el rezago, con el apoyo del IEAEY hemos atendido a 114 mil adultos para que culminen sus estudios de educación básica.
Nuestro tercer eje le apuesta a elevar el nivel educativo de los yucatecos para que la escolaridad promedio se incremente y no sea la secundaria, sino que con las bases ya construidas, sea el bachillerato nuestro nivel mínimo de instrucción para la vida y el trabajo.
Por eso hemos construido un andamiaje de servicios educativos que da oportunidades a los estudiantes que terminan su educación básica, de acudir a una Preparatoria, aún en comunidades lejanas que antes no contaban con éstos. Eso lo hemos logrado abriendo servicios educativos en 101 municipios del estado, cuando hace cuatro años el bachillerato sólo se impartía en 67.
Con la apertura de nuevas preparatorias aumentamos nuestra capacidad de atención 20% y nuestra matrícula se incrementó en casi un 25% en los últimos cuatro años.
Pero esta línea no trabaja únicamente en la cantidad, sino también en la calidad.
Hemos invertido en espacios para aprendizaje de media superior más de 200 millones de pesos, que se traducen en laboratorios, salones de danza, aulas digitales y espacios para práctica deportiva, que permiten un desarrollo integral de los jóvenes en nuestros mismos planteles.
Hemos puesto especial atención en mejorar las habilidades de los jóvenes, las habilidades tecnológicas que son valoradas en cualquier actividad productiva. Así, 62 mil estudiantes de bachilleratos públicos han recibido computadoras para realizar sus tareas y poner un freno al abandono escolar.
Además, 1 de cada 2 jóvenes han recibido una beca que realmente apoya la economía de sus familias y les permite resolver problemas de transporte y gastos escolares cotidianos.
Los maestros de media superior en Yucatán se han sumado a este esfuerzo con compromiso. 2,788 docentes han recibido formación especializada para la educación media superior y el 95% se han certificado con resultados positivos en las evaluaciones nacionales.
En términos de logro, elevamos la eficiencia terminal del bachillerato en 10%, que representa no sólo que no abandonen sino que los alumnos concluyan con la totalidad de sus materias y requisitos para obtener su certificado de bachillerato.
En unos momentos, la Directora General de Educación Básica, el Director General de Desarrollo Educativo y Gestión Regional y la Directora de Educación Media Superior compartirán con ustedes –más a detalle- una serie de acciones e indicadores que reflejan el trabajo educativo que estamos poniendo en marcha.
Nuestra visión como Secretaría de Educación de Yucatán es muy clara: buenas escuelas, buenos maestros y buenos alumnos. Esa es la fórmula para una buena educación que impacte de manera positiva en nuestro estado.
Aún tenemos retos por delante. Hoy el promedio de estudios en Yucatán es menor a los 9 años, pero trabajando juntos vamos a lograr que las nuevas generaciones superen la frontera de los 12 años de escolaridad.
