Tener muy claras nuestras aspiraciones, nuestros objetivos, nuestras metas, en dónde estamos y a dónde queremos llegar.
Que nuestra prioridad siempre sea servir a la gente, darle respuesta puntual y de buena manera a quienes nos toque atender y escuchar.
Que siempre tengamos las palabras correctas y amables para las personas.
Que ejerzamos el poder con firmeza, equidad, disciplina y justicia.
Ser sensibles ante las necesidades, planteamientos y problemática de la gente.
Que nos preocupemos por prepararnos para ser funcionarios públicos efectivos y correctos en toda la extensión de la palabra.
Que antepongamos siempre el bienestar de los que menos tienen, de los más vulnerables y de quien más lo necesite cuando se trate de tomar decisiones, implementar programas y aplicar el presupuesto.
Que las acciones en materia de salud, seguridad, aplicación de justicia , educación, vivienda, promoción al empleo, atracción de inversiones, turismo, otorgamiento de obras, promoción y creación de fuentes de empleo bien remunerados así como que la entrega de apoyos y créditos se realicen de manera transparente y lleguen al mayor número de personas posible.
Tal pareciera que estuviera pensando en un sueño fantástico o que se trata de algo imposible.
Mi reflexión va en el sentido de que todos los partidos políticos tendrán la difícil tarea y misión de encontrar a personas con perfiles y capacidades comprobadas y reales.
Gente que por naturaleza este y se sienta convencida de querer servir de la mejor manera a la gente.
Personas con aptitudes, experiencia, madurez, formación política y administrativa.
En fin, una tarea que no se antoja nada fácil para ningún partido.
Sin embargo, si aspiramos a poder ganar una elección, llámese municipal, estatal o federal, estoy mas que convencido de que deberemos tomar muy serio y puntualmente quienes estarán representando a los partidos en las boletas electorales.
En resumes los partidos deberán encontrar a candidatas y candidatos que tengan muy claro que su filosofía de vida sea: encontrar en el placer de servir la alegría de vivir.
Hasta la próxima semana