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Es la poesía gozosa labor del lenguaje, señala Maricela Guerrero

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Por Juan Carlos Castellanos C.

México, 7 Jul (Notimex).- La poetisa mexicana Maricela Guerrero aseguró que “la poesía es un trabajo que se hace con el lenguaje, una labor gozosa y placentera, para expresar acuerdos o desacuerdos con muchas cosas que acontecen en este mundo”.

Expresó que pocas veces escribe para señalar cosas agradables y bien hechas, aunque sí llega a suceder y, para ello, también utiliza como herramienta el lenguaje emanado del español, “una lengua impuesta en este país, pero la única que tengo por el momento”.

Guerrero fue entrevistada por Notimex en el marco de la I Feria del Libro de Iztapalapa que comenzó el pasado día 3 y terminará este domingo en su sede de la Macroplaza, ubicada a unos pasos del edificio que ocupa la alcaldía.

A la feria llevó una selección de su poética, como El sueño de toda célula, que habla del lenguaje y cómo las personas nos vinculamos con las plantas, con el que obtuvo el 84° Premio “Clemencia Isaura” de Poesía 2018, que otorga el área cultural del Carnaval de Mazatlán.

“Nos hace reflexionar sobre la necesidad que tenemos los seres humanos de relacionarnos con las plantas, que se vinculan entre sí de manera armoniosa; en ese sentido, las plantas nos llevan mucha ventaja, por ser inteligentes y saber cómo estar en el mundo”, añadió.

Subrayó que los seres humanos hemos cerrado la forma en que nos relacionamos entre nosotros, así como la manera como mantenemos la convivencia con el resto de los seres vivos que habitan este planeta.

La entrevistada mostró al público de la feria unos poemas editados junto a nueve poetas que tienen como común denominador un enorme miedo, que raya en pánico, a los payasos.

Explicó que ella no les tiene miedo, “porque yo fui payaso en fiestas infantiles para financiar mi carrera de Letras Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); sin embargo, me eligieron para participar en esa antología”.

Mostró, además, De lo perdido lo hallado, un libro que reúne más de 15 años de trabajo, de poemas sueltos y por encargo, que fue juntando a lo largo del tiempo “hasta quedar armado”.