El ISSSTE desarrolla un Programa Anual de Prevención y Regresión de Sobrepeso con acciones de nutrición y activación física.
La pandemia del COVID-19 no es un pretexto para descuidar nuestra salud alimenticia.
Adoptar nuevos hábitos saludables fortalecerá nuestro sistema inmunológico moviendo nuestro metabolismo y las grasas circulantes.
Fundamental comer antes de que nos de hambre para disminuir porciones.
La consulta nutricional del ISSSTE está abierta.
150 minutos de actividad física a la semana es lo recomendable.
Para fortalecer el sistema inmunológico lo ideal es acudir a un especialista en nutrición para adoptar estos nuevos hábitos saludables en este año que comienza, pero con motivo de la pandemia del COVID-19 se puede empezar consumiendo una mayor cantidad de frutas y verduras, cocinando nuestros alimentos sin grasa y tomando cuando menos 2 litros y medio de agua todos los días, señaló la especialista Margarita Reyes Gallareta adscrita al servicio de nutrición de la Clínica de Medicina Familiar Mérida del ISSSTE del turno matutino.
La nutrióloga dijo que de nada servirá, respetar las medidas de prevención contra el COVID-19 si no sumamos acciones para fortalecer nuestro organismo alimentándonos sanamente, reforzar los hábitos higiénicos dietéticos, reduciendo nuestras porciones alimenticias, difundiendo que debemos comer cinco veces al día no solo tres para prevenir enfermedades crónico degenerativas como la hipertensión, la diabetes, las cardiopatías, si tenemos un peso idóneo es menos probable que enfermemos de estos males que nos pueden causar morbilidad y nos vuelven vulnerables ante el contagio del COVID-19.
Reyes Gallareta informó que la gente no debe pensar que el hecho de estar en casa para prevenir el contagio del COVID-19, permite cometer excesos alimenticios, optar por las botanas, el consumo de los dulces de manera desenfrenada para controlar nuestras emociones porque es un hecho que el consumo de la comida hipercalórica en cantidades descontroladas finalmente se va a ver reflejada en nuestro cuerpo, inevitablemente todos vamos a subir de peso, hay que cambiar esa forma de pensar, hay que cuidarse en casa, hay que optar por la comida sana y hacer ejercicio en casa no hay que dejarse.
Que la pandemia no nos perjudique, aprendamos a vivir con ella, la energía extra que se está consumiendo hay que quemarla, no dejar que se nos acumule la grasa y nos cause un mal mayor, hay que ver que en nuestra alacena haya cosas saludables adoptar el gusto por las ensaladas, las frutas disminuir el consumo de harinas y divertirnos haciendo ejercicio.
Pollo, pescado, cerdo, res hay maneras de consumirlas y alimentarnos disminuyendo nuestras porciones de carne y aumentando nuestras porciones de ensaladas, más lechuga, más espinaca, más acelga.
El COVID-19, la influenza, las lluvias, el huracán pretexto para comer comida poco saludable todos sabemos cuál es, no por esto debemos comer más harinas y al final no nos estamos cuidando realmente y nos volvemos más vulnerables, susceptibles al contagio.
“No debemos vivir con miedo, tenemos que vivir cuidándonos, adoptar hábitos saludables, las personas no se han dado la oportunidad de saber que lo saludable también puede ser rico. Esto es urgente para evitar que seamos los primeros números en obesidad”.
El consumo de agua ayuda a la realización de muchas funciones del organismo, pero esta no debe ser mayor de 2 litros y medio al día, nada va a adelgazar que no sea consumir uno mismo sus reservas haciendo ejercicio físico, esto es muy importante para generar calor para que haya una quema de energía mayor que ayude a la movilización del metabolismo y de las grasas circulantes.
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